La vida civil, y no el combate, podría hacer que muchos veteranos beban

Los miembros de la Guardia Nacional que regresan necesitan ayuda para hacer frente a la familia, al dinero y a los problemas laborales, afirman los expertos

JUEVES, 31 de julio de 2014 (HealthDay News) -- Las dificultades de la vida civil, más que las experiencias de la guerra, son una de las causas de los problemas con la bebida de los soldados de la Guardia Nacional de los EE. UU. cuando regresan a casa, según sugiere un nuevo estudio.

Las adversidades, como la pérdida del trabajo, el divorcio y los problemas económicos (todas ellas habituales para los veteranos que regresan) podría hacer que hasta el 13 por ciento de los veteranos empiecen a beber, hallaron los investigadores.

"La exposición a los eventos traumáticos relacionados con el combate tiene unas consecuencias importantes en la salud mental a corto plazo, pero lo que define los problemas de salud mental a largo plazo de los miembros de la Guardia Nacional es enfrentarse a muchas dificultades de la vida diaria que emergen de las consecuencias del despliegue militar cuando los soldados regresan a casa", dijo la investigadora principal, Magdalena Cerdá, profesora asistente de epidemiología en la Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York.

Estas dificultades no agravan simplemente los problemas existentes con la bebida, sino que "pueden llevar a casos nuevos de trastornos del consumo de alcohol", dijo Cerdá. "Para evitar que el problema del abuso del alcohol en el ejército aumente, tenemos que ayudar a los miembros de la Guardia Nacional que regresan a casa a que encuentren trabajo, reconstruyan su matrimonio y sus familias, y a que se reintegren en sus comunidades".

Casi el 7 por ciento de los estadounidenses tienen problemas con la bebida, pero la tasa de abuso del alcohol es el doble de alta para los soldados en la reserva que regresan de un despliegue, según la información de respaldo del estudio.

Rachel Yehuda, profesora de psiquiatría en la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, se mostró de acuerdo en que se debería prestar más atención a los reservistas tras el despliegue militar.

"Tenemos que asegurarnos de que respaldamos a los veteranos en su regreso a casa y con los reajustes a la vida civil, porque parece que esos son los factores estresantes que podrían contribuir al abuso del alcohol", dijo.

"Los hallazgos también nos recuerdan que aunque nuestros soldados se ponen a sí mismos en situación de sufrir daños y se exponen a muchos eventos amenazantes para sus vidas y a pérdidas durante el despliegue, el ambiente militar podría ofrecer un tipo de respaldo social que sea protector frente a las conductas autodestructivas", añadió Yehuda.

Para el estudio, publicado en línea el 31 de julio en la revista American Journal of Preventive Medicine, los investigadores recogieron los datos de aproximadamente 1,000 soldados de la Guardia Nacional en Ohio que habían servido en Irak o en Afganistán en 2008 y 2009.

Durante tres años, entrevistaron a los soldados tres veces y les preguntaron sobre el consumo de alcohol. También les preguntaron sobre la exposición a eventos traumáticos, como los campos minados, los accidentes de vehículos, el fuego enemigo y las muertes de compañeros soldados. Respondieron a las preguntas sobre sus propias lesiones y sobre los factores estresantes de sus vidas desde que habían regresado.

6 de cada 10 de estos veteranos habían experimentado eventos traumáticos relacionados con el combate, el 36 por ciento habían sufrido problemas desde su regreso y el 17 por ciento dijeron que sufrieron acoso sexual en el último despliegue militar.

Además, el 13 por ciento informaron que abusaban o tenían dependencia del alcohol en su primera entrevista, el 7 por ciento en la segunda entrevista y el 5 por ciento en la tercera, indicaron los investigadores.

Cerdá descubrió que tener al menos un factor estresante como civil o un incidente de acoso sexual durante el despliegue militar aumentaba las probabilidades de tener problemas con el alcohol de los que no habían abusado antes del alcohol. Sin embargo, los eventos relacionados con el combate no estaban fuertemente asociados con los problemas con el alcohol.

Mark Kaplan, profesor de bienestar social en la Facultad de Asuntos Públicos Luskin de la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo que volver a entrar en la vida civil después de un despliegue militar puede ser "bastante duro".

"Quizá hemos puesto demasiado énfasis en los problemas de salud mental y lo que más necesitemos es poner el énfasis en las circunstancias psicosociales", dijo.

Kaplan señaló que el hecho de tener trabajadores sociales o profesionales que trabajen con las familias de los militares podría ayudar a los veteranos a reajustarse a la vida tras volver a casa.

"Muchos no están preparados para salir al combate y muchos no están preparados para afrontar las circunstancias una vez regresan", dijo.

Más información

Para más información sobre el abuso del alcohol, visite la Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2014, HealthDay

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