Las muertes vinculadas con el alcohol se disparan en EE. UU., y las mujeres son las más afectadas

elderly woman drinking wine
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VIERNES, 21 de febrero de 2020 (HealthDay News) -- Los estadounidenses están bebiendo alcohol hasta morir con cada vez mayor frecuencia, y las mujeres en particular están abusando de la bebida, muestra un estudio reciente.

La tasa de muertes inducidas por el alcohol entre las mujeres aumentó entre un 3.1 y un 3.6 por ciento al año entre 2000 y 2016, mientras que las muertes entre los hombres aumentaron entre un 1.4 y un 1.8 cada año, según los hallazgos.

Lo peor es que las tasas se han acelerado en los últimos años: el aumento anual promedio de las mujeres fue de un 7.1 por ciento entre 2013 y 2016, y el de los hombres fue de un 4.2 por ciento entre 2012 y 2016.

"La crisis de opioides ha generado la mayor atención en los medios de comunicación, y sin duda también en Washington, pero este estudio demuestra que EE. UU. ha tenido un grave problema con el alcohol durante décadas", señaló el Dr. Timothy Brennan, director del Instituto de la Adicción de Mount Sinai West y Mount Sinai St. Luke's, en la ciudad de Nueva York.

"Este estudio de verdad subraya la amenaza pública actual del trastorno por consumo de alcohol y de un consumo riesgoso y peligroso del alcohol", añadió Brennan, que no participó en el estudio.

Esto es apenas la punta del iceberg cuando se trata de las muertes relacionadas con el consumo de alcohol. Las muertes documentadas se debían exclusivamente a la enfermedad provocada por la bebida, sobre todo la enfermedad hepática alcohólica, comentó la investigadora principal, Susan Spillane, exmiembro de la División de Epidemiología y Genética del Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.

"Excluimos las causas que se sabe que están relacionadas con el alcohol pero que no son un cien por ciento atribuibles al alcohol, por ejemplo los accidentes de tráfico en las carreteras, los cánceres asociados con el cáncer, y las infecciones y enfermedades de sistemas orgánicos que se sabe que están asociadas con el consumo del alcohol", explicó Spillane.

"Las tasas de muertes inducidas por el alcohol, según las documentó el estudio, son un barómetro de un problema de salud pública mucho mayor, ya que esas tasas capturan solo una porción de todas las muertes relacionadas con el alcohol y no dicen nada de las morbilidades relacionadas con el alcohol", añadió.

En el estudio, Spillane y sus colaboradores examinaron los datos de los certificados de defunción registrados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU, además de estadísticas sobre la población de la Oficina del Censo de EE. UU.

Al dividirlos en subgrupos, los aumentos promedio más grandes en las muertes inducidas por el alcohol se observaron entre los hombres (un 3.3 por ciento) y las mujeres (un 4.2 por ciento) amerindios y nativos de Alaska, además de las mujeres blancas (un 4.2 por ciento).

En 2016, la enfermedad hepática alcohólica conformó un 60 por ciento de las muertes inducidas por el alcohol en los hombres y un 69 por ciento en las mujeres. Las muertes debidas a la intoxicación con el alcohol o los trastornos mentales o conductuales relacionados con el alcohol conformaron un 36 por ciento de las muertes en los hombres y de un 28 por ciento en las mujeres.

"Notablemente, esos aumentos en las tasas ocurrieron por todo EE. UU., incluyendo los condados urbanos, los rurales, los más ricos y los más pobres", advirtió Spillane. "Nuestros hallazgos documentan una urgente crisis de salud pública que es un llamamiento a una acción concertada de salud pública".

Los hallazgos se publicaron en la edición del 21 de febrero de la revista JAMA Network Open.

Nadie puede decir con certeza por qué más estadounidenses están muriendo por el alcohol, pero los expertos tienen algunas teorías.

"Sabemos que el estrés, la ansiedad y la desigualdad en la riqueza se correlacionan con unos niveles más altos de consumo de alcohol, sobre todo entre las mujeres a medida que las brechas sexuales se cierran", comentó Pat Aussem, directora de contenido y desarrollo clínicos del Centro de la Adicción.

Las mujeres también tienen un riesgo más alto de intoxicación con el alcohol debido a su fisiología,

En promedio, las mujeres pesan menos que los hombres. Además, el alcohol tiende a residir en el agua del cuerpo, y libra por libra, las mujeres tienen menos agua en sus cuerpos que los hombres. Eso significa que las mujeres llegan a unos niveles más altos de alcohol en sangre que los hombres con un peso comparable, aunque hayan bebido la misma cantidad de alcohol.

"Las mujeres y los adultos mayores son también más propensos a que les receten fármacos que se sabe que están contraindicados junto con el consumo del alcohol, por ejemplo benzodiacepinas como Xanax y analgésicos como Vicodin y Percocet", añadió Aussem.

También han ocurrido unos cambios sociales más generalizados que hacen que el alcohol esté más disponible para las personas, dijo Brennan.

"Los lugares donde se puede comprar alcohol se han incrementado de forma dramática en las últimas décadas", aseguró Brennan. "Muchos crecimos en pueblos donde quizá había una tienda de licores, pero no había alcohol a la venta en el supermercado. Ahora, vemos una ubicuidad de oportunidades de comprar alcohol".

"También hemos visto muchas innovaciones en la industria del alcohol", siguió Brennan. "Ahora se puede comprar mucho más que cerveza, licor y vino. Hay todo tipo de tés y limonadas y sodas con alcohol. Como consumidores, cada vez estamos más inundados de distintos tipos de alcohol y distintas oportunidades de comprar alcohol".

Aussem dijo que se pueden tomar varias medidas para controlar esta tendencia:

  • Los médicos pueden evaluar el uso del alcohol, la adicción, los trastornos de salud mental o la violencia familiar de los pacientes de forma regular.
  • Se debe educar al público sobre las directrices de los CDC, que limitan el consumo diario de alcohol a una copa para las mujeres y dos copas para los hombres.
  • Se debe respaldar la disponibilidad de un tratamiento asequible para el alcoholismo.
  • Las leyes estatales y locales pueden gravar el alcohol, limitar el número de tiendas de licores en una comunidad, o hacer que los negocios sean más responsables por vender alcohol a los menores de edad o a personas que ya estén borrachas.
  • También se debe abordar el estigma relacionado con el alcoholismo, de forma que las personas puedan buscar atención sin ser etiquetados ni sentir vergüenza.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre el alcohol y su salud.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

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