Cuando se trata de fuegos artificiales, déjele el espectáculo a los profesionales

Se calcula que 10,800 lesiones fueron tratadas en salas de emergencias de los hospitales de EE.UU. en 2005

MARTES 3 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las luces de bengala se ven bastante inofensivas cuando los niños emocionados les dan vueltas y crean estelas de luz en la cálida oscuridad del verano.

En realidad, son extremadamente peligrosas.

Las luces de bengala arden a 1,800 grados Fahrenheit (980°C) y despiden chispas. En el mes que rodea al cuatro de julio de 2005, fueron responsables por casi la mitad de las lesiones de los niños menores de cinco años y resultaron tan peligrosas como los voladores, según la U.S. Consumer Products Safety Commission.

"Muchas personas ni siquiera piensan en ellas como fuegos artificiales, aunque causan tantas lesiones como los voladores, por ejemplo", aseguró la Dra. Sandra S. Block, profesora del Colegio de optometría de Illinois y miembro del comité asesor de pediatría de Prevent Blindness America.

Como se acerca el cuatro de julio, los médicos y expertos en medicina están incrementando sus advertencias sobre los fuegos artificiales.

"Los fuegos artificiales seguros no existen", aseguró Sarah Hecker, vocera de Prevent Blindness America. "He visto sitios que anuncian que venden 'pólvora sana y segura', pero hasta la más segura puede causar lesiones. Estas cosas son simplemente peligrosas".

Los expertos han sugerido durante años que los padres encuentren alternativas seguras para sus hijos. Aún así, las estadísticas señalan que pocos atienden las advertencias.

Los fuegos artificiales causaron unas 10,800 lesiones para ser tratadas en departamentos de emergencia de los hospitales en 2005, según la Consumer Product Safety Commission. Eso es un aumento de 1,200 desde 2004, cuando la comisión calculó 9,600 lesiones. Además, la cantidad de lesiones ha estado aumentando constantemente desde 1996.

"Cada vez que uno habla con alguien que se ha lesionado, se oye lo mismo, que han estado usando voladores por años sin problemas", relató Hecker.

La amenaza de lesión aumenta durante el mes que rodea al cuatro de julio, cuando es más fácil conseguir pólvora. Se calcula que se trataron 6,500 lesiones relacionadas con los fuegos artificiales entre el 18 de junio y el 18 de julio de 2005.

"Cerca del día de la independencia, se hacen más esfuerzos por poner fuegos artificiales en manos de todos", aseguró Block. "Esto es peligroso y no se debe hacer en el patio trasero".

Durante ese periodo de un mes de 20005, según la Consumer Product Safety Commission:

  • Los niños menores de 15 representaban el 45 por ciento de esas lesiones. Cuando se aumentó la edad para incluir a los niños y los adultos jóvenes menores de 20, alcanzaron el 55 por ciento de las lesiones.
  • La mayor cantidad de lesiones fue causada por los triquitraques con 1,700, seguidas por los voladores y las luces de bengala con 1,100 cada uno.
  • Las partes del cuerpo lesionadas con mayor frecuencia fueron las manos, con cerca de 2,000 lesiones, los ojos, con 1,600, y la cabeza, la cara y las orejas, con 1,300.
  • Más de la mitad de las lesiones fueron quemaduras. De hecho, las quemaduras fueron la lesión más común en todas las partes del cuerpo, con excepción de los ojos, en donde las cortadas y contusiones fueron la norma.

A los niños les encantan los destellos y el brillo de los fuegos artificiales, pero existen alternativas más seguras, según los médicos.

"Hay tantas formas de celebrar el día de la independencia que son más seguras que la pólvora", según Hecker.

Por ejemplo, Block recomienda reemplazar las luces de bengala con palos y collares de luz química y con linternas innovadoras. "Elija algo seguro en lugar de algo peligroso", recomendó.

Si usted vive en lugares del país en los que se puede, podría salir con sus hijos a cazar alternativas a los fuegos artificiales y llenar, por ejemplo, un frasco con luciérnagas.

Y el zambombazo de la pólvora se puede reemplazar reventando globos o bolsas de papel o con matracas novedosas compradas en una tienda de artículos para fiestas. Si los padres tienen un poco de paciencia, también puede permitir que sus hijos golpeen las ollas de la cocina o corran por ahí con cornetas, pitos, campanas y platillos, sugirieron los expertos.

Una fiesta del cuatro de julio para los niños puede incluir muchas actividades divertidas y seguras, según Prevent Blindness America. Entre éstos se encuentran:

  • Permitirle a los niños hacer decoraciones con papel crepé, cartulina, calcomanías y pegante
  • Planear actividades culinarias como pizzas y postres patrióticas
  • Poner a los niños a decorar camisetas o sombreros con pintura y calcomanías que brillan en la oscuridad. Para cuando caiga la noche, la ropa fosforescente estará seca y lista para modelar.

Finalmente, no hay un sustituto para lo auténtico, así que no deje de ir a una exhibición profesional de fuegos artificiales. "Vaya en grupo con la familia a verla y permita que los profesionales autorizados hagan lo suyo", recomendó Block.

Y no olvide advertirle a sus hijos que es mejor que no vayan a las exhibiciones de los vecinos, que es donde más lesiones afectan a los espectadores.

Más información

Para mayor información sobre la seguridad con los fuegos artificiales, visite la U.S. Consumer Products Safety Commission.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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