A pesar de un mayor número de pruebas, algunos no reciben los resultados

Investigadores señalan que los registros electrónicos por sí mismos no son la respuesta

LUNES, 6 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Una investigación reciente encuentra que más de la mitad de las veces, los resultados de las pruebas que revelan anormalidades en la aorta no se incluyen en los registros electrónicos de los pacientes en un plazo de tres meses.

Cerca de un tercio de las veces no se encontró ningún tipo de registro después de tres años.

Los hallazgos se unen al número creciente de pruebas que aumentan la preocupación en torno a la mala comunicación entre especialistas, médicos de las salas de emergencia, médicos de atención primaria, enfermeras y sus pacientes cuando comparten los resultados de pruebas diagnósticas.

"Cada vez usamos más pruebas diagnósticas a las que se les debe dar seguimiento, y no contamos actualmente con un sistema para ello", advirtió el autor del estudio, el Dr. Peter Cram, profesor asociado de medicina interna de la Facultad de medicina Carver de la Universidad de Iowa. "La costumbre era pasar media hora con el médico, quien a su vez solicitaba una prueba. Ahora pasan 15 minutos con un paciente y ordenan 30 pruebas".

Los investigadores examinaron los datos médicos de 4,112 personas que se habían sometido a una tomografía computarizada (TC) en los hospitales de Asuntos de Veteranos de la ciudad de Iowa (Iowa) y Omaha (Nebraska).

Se detectó que cerca del once por ciento, o 440 personas, tenían dilataciones aórticas, o sea una protuberancia o un área debilitada en la aorta. La aorta, una arteria que va desde el corazón al tórax y al abdomen, es el principal suministro de sangre del cuerpo.

De éstas, 91 tenían nuevas dilataciones que no habían sido indicadas previamente en el expediente médico. Los participantes del estudio se habían sometido a escáneres por TC debido al dolor abdominal o a cálculos en el riñón. Las anormalidades aórticas se detectaron de manera incidental.

En el cinco por ciento de los casos, los radiólogos notificaron a los equipos clínicos los resultados de la prueba.

Pero en el 58 por ciento de las dilataciones nuevas, no se observó ninguna anotación de la misma en el expediente médico electrónico en un plazo de tres meses a partir del escáner por TC. En el 29 por ciento de los casos, no hubo ninguna documentación de las dilataciones aórticas después de una media de tres años.

Ningún paciente falleció como resultado de las pruebas que se omitieron. La mayoría de las dilataciones eran pequeñas y probablemente no representaban un peligro inmediato, apuntó Cram.

Sin embargo, cerca del 9 por ciento eran de 5.5 centímetros o más, una condición que normalmente sería remitida a un cirujano. Los aneurismas de mayor tamaño son más propensos a sufrir rupturas, lo que causa sangrados potencialmente letales.

El informe aparece en la edición del 7 de julio de Annals of Internal Medicine.

El Dr. Andy Whittemore, director médico del Hospital Brigham and Women's, dijo que el estudio subraya un asunto agraviante para la profesión médica.

"Sin duda es un problema importante y una gran fuente de errores médicos", señaló Whittemore. "El estudio indica de forma muy clara una falla real en nuestro sistema y evidencia los problemas de comunicación que existen entre especialistas y médicos de atención primaria, y entre estos últimos y sus pacientes".

Mejorar el sistema computarizado para dar seguimiento a los resultados ayudaría, apuntó Whittemore, así como garantizar que los médicos que ordenan pruebas también se aseguren de que los resultados se interpreten, registren y comuniquen de forma apropiada.

Otros estudios han revelado problemas similares con otros tipos de pruebas diagnósticas, entre las que se encuentran los escáneres de la densidad ósea y los niveles de las hormonas tiroideas. Un estudio que aparece en la edición del 22 de junio de Archives of Internal Medicine, en el que participaron 5,434 personas de 50 a 69 años, encontró que el siete por ciento de los resultados anormales nunca se comunican al paciente.

Una parte del problema radica en la variabilidad de los métodos mediante los cuales se informa sobre las pruebas, dijo Cram. Algunos registros se envían de forma electrónica y otros por correo, fax o teléfono. Algunos resultados se obtienen casi de inmediato, mientras que otros podrían tardar dos semanas.

"Si a esto se añade que un médico atiende a otros veinte o treinta pacientes al día, la tarea resulta titánica", apuntó Cram.

Además, los registros electrónicos no son una panacea, dijo, al apuntar que los hospitales de Asuntos de Veteranos en los que se llevó a cabo el estudio usaban ampliamente este sistema de registro.

"Es un problema nacional, no un problema de la Administración de Veteranos", apuntó Cram, investigador de servicios de salud del Centro Médico de Asuntos de Veteranos de la ciudad de Iowa.

¿Qué pueden hacer los pacientes? Llevar un registro escrito de las pruebas diagnósticas, que incluya el motivo por las que se hicieron, sugiere Cram. Averigüe en qué fecha estarán listo los resultados, apuntó, y si no le avisan durante ese tiempo, procure que tanto usted como su médico le den seguimiento.

"A final de cuentas, es su salud", señaló Cram. "Sea proactivo al respecto".

Más información

La Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica de EE. UU. tiene más información sobre los resultados de las pruebas médicas.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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