La alta tecnología revoluciona la atención sanitaria en el hogar

Desde desfibriladores hasta recordatorios para medicamentos, las innovaciones hacen que el monitoreo sea más fácil

JUEVES 27 de enero (HealthDayNews/HispaniCare) -- Al principio, el monitoreo del bienestar personal significaba una báscula en el baño y un termómetro de mercurio. Luego se hicieron electrónicos y los dispositivos para tomarse la presión en casa se volvieron comunes.

Hoy en día, no sería sorprendente ver un desfibrilador cardíaco casero a la vuelta de la esquina.

Y todo está siendo conectado de manera inalámbrica a las computadoras de la casa y a los teléfonos inalámbricos, a medida que la revolución de la salud entra silenciosamente en nuestras vidas.

Hacia dónde nos conducirá es algo imposible de adivinar. Algo más que es difícil de saber es si el nuevo monitoreo sanitario alargará nuestras vidas. Pero, por ejemplo, IBM Corp. ha desarrollado una pequeña cajita de píldoras electrónicas que podría ser útil para la generación de los que nacieron después de la segunda guerra mundial a medida que llegan a los años en que olvidar se hace común. La cajita envía una señal mediante un teléfono móvil cada vez que se saca una pastilla. Si el paciente olvida una pastilla, o saca demasiadas pastillas de la cajita, recibe un amigable recordatorio por teléfono.

Para los pacientes que necesitan un monitoreo frecuente de los signos vitales, un dispositivo de IBM para usarse en la muñeca mide la presión sanguínea y el ritmo cardiaco con sólo apretar un botón, y estos datos son transmitidos automáticamente al personal médico.

Sun Microsystems y MedicTouch han introducido el Pulse Meter, al que se refieren como "la solución de vigilancia ideal para los entusiastas de los deportes, los mayores, los pacientes ambulatorios en rehabilitación y los proveedores de atención sanitaria, ya que brinda monitoreo de la salud en cualquier momento y lugar". Un usuario de Pulse Meter conecta el sensor a una mano, inicia el programa en un teléfono móvil, y el pulso se muestra en unos segundos en la pantalla del teléfono, se archiva, se personaliza para el usuario y se transmite.

Incluso el humilde podómetro tiene formato electrónico hoy en día, para mantenernos al tanto de cuánto caminamos. Una compañía llamada Walk4Life afirma que los podómetros listos para el módem y fácil de usar son utilizados en escuelas, universidades y programas de educación física alrededor del mundo. Estos podómetros, según la compañía, son empleados por "programas de bienestar, corporaciones, clubes de salud, centros de personas mayores, hospitales e incontables lugares de atención médica".

En Europa, un prototipo de sistema de monitoreo del bienestar permite a las personas administrar sus propios esfuerzos para mantener o perder peso. Cada vez que las personas se pesan, el resultado se almacena en una computadora del hogar, junto con la fecha. Cada que se pesan, se generan pantallas de historia del peso a largo plazo y comparaciones entre calorías y ejercicios. Si así lo desean, los usuarios pueden transmitir los datos a su médico.

En los Estados Unidos, Health Hero Network, de Mountain View, California, fue uno de los primeros jugadores del sector de la atención sanitaria a distancia, al introducir el sistema Health Buddy hace varios años, para "transformar la relación entre los pacientes y la atención sanitaria a través del monitoreo en el hogar". De hecho, el sistema es una visita médica virtual al hogar.

El Health Buddy se conecta a la Internet y "aborda más de 45 estados de enfermedad y se involucra en un diálogo con los pacientes que permite a los proveedores de atención sanitaria identificar los que están en riesgo y proveer atención que podría evitar una admisión hospitalaria", según la compañía. Un sistema similar conocido como ViterionNET TeleHealthCare Network es comercializado por Bayer-Panasonic de Tarrytown, Nueva York. Otro sistema es comercializado por American TeleCare de Eden Praire, Minnesota.

El U.S. Department of Veteran Affairs, pionero de esta metodología, se refiere a ella como atención primaria basada en el hogar. En el hospital de VA de Tampa, Florida, se colocaron pantallas de computadora en los hogares de 17 pacientes y una enfermera utilizaba el dispositivo para hacer una llamada semanal. El paciente presionaba un botón en la pantalla para contestar la llamada. Un pantalla de vídeo permitía tanto a la enfermera como al paciente verse y comunicarse mutuamente y que la enfermera usara las herramientas de diagnóstico. La enfermera escuchaba los sonidos del corazón, pulmones e intestinos del paciente a través de un estetoscopio electrónico. El paciente tomaba medidas de presión sanguínea y pulso e informaba sobre sus hallazgos. Las lecturas de los oxímetros de pulso, los glucómetros y del peso en básculas electrónicas podían realizarse.

Los 17 pacientes originales estuvieron en combinación 288 días de hospitalazación durante los 12 meses anteriores a su participación en el programa. Eso se redujo en 57 por ciento hasta llegar a 164 días en los 12 meses subsiguientes.

En 2002, el análisis de VA de los que participaron en su programa de monitoreo en el hogar, similar al Health Buddy, tuvieron una disminución en las admisiones al hospital del 63 por ciento, una disminución en las visitas a la sala de emergencias del 40 por ciento, una reducción del 60 por ciento en los días en que tuvieron que recibir atención en sus camas, una disminución del 64 por ciento en las admisiones a los hogares de ancianos, y una reducción del 88 por ciento en los días de atención en sus camas en hogares de ancianos. Las tasas de satisfacción del paciente sobrepasaron el 90 por ciento.

Pero si todo lo que las personas desean hacer para mejorar su salud es perder peso, hay otro tipo de amigo de la salud que podría ser más económico, más adorable y tan eficiente como una computadora: un perro.

En un estudio de la Universidad Médica Northwestern de Chicago, presentado en Las Vegas en noviembre 2004 al inicio de la reunión de la North American Association for the Study of Obesity, 36 perros gorditos y sus propietarios hicieron dieta por un año. A los dueños se les animó a caminar durante por lo menos 20 minutos al día y a limitar sus calorías a 1,400 por día. A los perros se les alimentó con una dieta recetada y se fijaron objetivos de peso de acuerdo con los índices de masa corporal para cada especie.

Los que sacaron a caminar a sus perros perdieron un promedio de 11 libras (casi 5 kilos), o 5 por ciento de su peso corporal, durante los primeros cuatro meses, y mantuvieron la pérdida durante los ocho meses siguientes.

Más información

Para más información sobre la vida saludable para los adultos mayores, visite los National Institutes of Health.

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