Limitar las horas de trabajo de los residentes de medicina podría ser costoso

Además, los investigadores sugieren que esta medida podría no conducir a menos errores médicos

MIÉRCOLES, 20 de mayo (HealthDay News/Dr. Tango) -- Durante años, los legisladores y los defensores de pacientes han hecho llamados por menos horas agotadoras para los residentes de medicina en un afán por reducir las probabilidades de errores médicos.

Ahora, una nueva investigación muestra que permitirles a los futuros médicos trabajar menos horas y hacer siestas más largas durante los turnos no va a ser barato, pues le costaría a los hospitales universitarios del país más de $1,600 millones al año.

Además, no hay ninguna garantía de que recortar los turnos de los residentes mejore la seguridad del paciente, según un estudio en la edición del 21 de mayo de la New England Journal of Medicine.

Algunos estudios han mostrado que los residentes menos fatigados cometen menos errores, mientras que otras investigaciones sugieren que la transferencia más frecuente de pacientes que resultaría de turnos más cortos, en realidad implicaría más errores.

Los médicos cuyos turnos han terminado podrían tener que dejar a sus pacientes en un momento crítico y los médicos que llegan al turno podrían no estar familiarizados con los pacientes, según explicó el Dr. Kenneth Polonsky, presidente del departamento de medicina de la Universidad de Washington y coautor de un editorial acompañante.

"Que los médicos trabajen turnos más cortos tiene un precio", comentó Polonsky. "La atención pierde continuidad. Eso es lo que nos preocupa".

Los horarios de los residentes ya son legendarios. Hasta hace poco, los residentes con frecuencia trabajaban 120 horas a la semana y turnos de hasta cuarenta horas con poco menos que unos cuantos cabeceos, señaló Teryly Nuckols, docente asistente de medicina de la Universidad de California en Los Ángeles y una de las personas dedicadas a la investigación de servicios de salud de RAND Corporation.

Eso comenzó a cambiar en 2003 cuando el Accreditation Council for Graduate Medical Education (Comité de acreditación de la educación médica de postgrado, ACGME) estableció reglas para los más de 1,200 hospitales universitarios del país, que limitaron la semana de trabajo a ochenta horas para los residentes, los turnos a treinta horas y redujeron la carga de trabajo.

Sin embargo, estas reglas se irrespetan con demasiada frecuencia, según encuestas a los residentes citadas en el estudio más reciente.

En diciembre, el Instituto de Medicina (IOM), que es bastante influyente, emitió un informe que hacía un llamado a más cumplimiento de las directrices, más supervisión de los residentes, más atención a la transferencia de pacientes y turnos aún más cortos. Entre las recomendaciones más significativas está hacer turnos de hasta 16 horas o de hasta treinta horas si podían dormir sin interrupciones durante cinco horas.

El IOM, sin embargo, no puede hacer más que recomendar. Depende de la ACGME hacer las reglas, cosa que hasta ahora no ha hecho.

En el estudio de la NEJM, Nuckols y sus colegas calcularon el costo de adoptar las recomendaciones del IOM a $3.2 millones anuales por hospital universitario principal.

El total alcanzaría entre $1.100 y $2.500 millones, según lo que cueste contratar a proveedores sustitutos como asistentes médicos, enfermeras u otros médicos para cubrir los turnos y cuántas lesiones costosas se podrían prevenir en los pacientes.

El aumento en los costos para los hospitales sería sustancial. Los fondos anuales para la educación médica de postgrado en los EE. UU. fue cercano a los $18.700 millones en 2006, según un estudio de RAND.

Para la sociedad, que soporta los costos de los pagos por discapacidad y productividad perdida de los pacientes lesionados por errores médicos, los costos son aún mayores, según Nuckols.

Si los errores en pacientes se redujeron en diez por ciento como resultado de la recomendación, el costo adicional para cada paciente hospitalizado aumentaría en apenas $17. Si los errores aumentaran en diez por ciento, el costo por cada hospitalización aumentaría $266.

El Dr. Albert Wu, profesor de políticas y gestión de la salud de la Universidad Johns Hopkins, aseguró que las investigaciones han sugerido que los médicos cansados son menos pacientes, menos compasivos y es más probable que den de alta a los pacientes demasiado pronto.

Aún, también hay riesgos relacionados con la transferencia de un paciente entre un médico y otro. Ninguna investigación ha demostrado de manera concluyente qué preocupación es más contundente que la otra.

"No tenemos buenos datos para mostrar lo que casi todo el mundo cree que sea cierto. En igualdad de condiciones, es mejor que le atienda un médico que no esté tan somnoliento ni tan aturdido que no pueda pensar con claridad", aseguró Wu.

Más información

Lea más acerca del informe del Instituto de Medicina sobre los horarios de los residentes.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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