Ataques cardíacos menos mortales en hospitales del noreste de EE.UU.

Estudio encuentra mayores tasas de supervivencia en esa parte del país

LUNES 17 de mayo (HealthDayNews/HispaniCare) -- Las personas que sufren un ataque al corazón o una angina de pecho tienen mayores posibilidades de sobrevivir si son tratadas en hospitales del noreste de los Estados Unidos que en cualquier otra parte del país.

Esta curiosidad geográfica fue dada a conocer el 17 de mayo en el foro científico de la American Heart Association en Washington, D.C. Otro informe advierte sobre la larga espera durante el fin de semana para un procedimiento de angioplastia, el tratamiento de "balón" utilizado en los hospitales para abrir arterias obstruidas.

En el primer estudio, el Dr. Venu Menon, director de la unidad de atención coronaria de la Universidad de Carolina del Norte, analizó más de 56,000 pacientes tratados en 301 hospitales por dolor persistente en el pecho, conocido como angina inestable, o por ataque al corazón. El tipo de ataque al corazón que estudiaron fue un infarto de miocardio sin elevación del ST.

El equipo de Menon encontró que los mejores lugares para el tratamiento y la supervivencia fueron los hospitales del noreste, donde la tasa de mortalidad fue del 3.52 por ciento. Por el contrario, las tasas globales de mortalidad fueron de 4.45 en el oeste, un 4.64 en el medio oeste y un 3.81 en el sur.

¿A qué se deben estas diferencias? "Esto todavía no está claro", señaló Menon. "Ajustamos todos los factores clínicos, de procedimiento y hospitalarios potencialmente relacionados con el resultado".

Añadió que en un estudio anterior, se observó el mismo beneficio en pacientes tratados en el noreste luego de un cierto tipo de ataque al corazón llamado infarto de miocardio con elevación del ST.

"Ésta es la primera vez que mostramos una diferencia por regiones en el resultado [del ataque al corazón sin elevación del ST]", agregó.

El grupo de Menon encontró que los niveles de angioplastia con balón y cirugía de bypass eran parecidos en las cuatro regiones, pero el uso anticipado de medicamentos beta bloqueadores para tratar problemas del corazón era más bajo en el sur.

Otro experto afirmó que hay diversas variables en juego en cuanto ataques al corazón, así que los hallazgos no deben ser interpretados como una superioridad de los hospitales del noreste.

"No me parece que haya una buena explicación para estas diferencias", afirmó el Dr. Jesse Currier, codirector del laboratorio de cateterización de adultos en la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA e interventor jefe de cardiología del Centro médico Santa Mónica de UCLA.

Los pacientes con mayor riesgo de ataque al corazón no deberían preocuparse por los hallazgos del estudio", declaró Menon. "Los consumidores no deberían sentirse influidos por esta información", recomendó. "Éste es un proyecto de investigación que requiere mayor estudio".

En otro informe presentado en la misma reunión, el Dr. David Magid, médico de emergencias de Denver, informó que los fines de semana conllevan mayores tiempos de espera para los pacientes que necesitan una angioplastia.

"Cuando usted llega fuera del horario de atención, es más posible que encuentre un retraso para una angioplastia", afirmó Magid, director asistente de la unidad de investigación clínica Kaiser Permanente de Colorado en Denver. Su equipo analizó datos de más de 37,000 pacientes y encontró que los tiempos de espera durante el día para la cirugía con balón eran cerca de 19 minutos más largos los fines de semana. El tiempo de espera entre semana, en promedio, fue de 95 minutos, frente a cerca de 114 en el fin de semana.

Las esperas más largas fueron en el turno entre la media noche y las siete de la mañana, con un tiempo de espera promedio de 117.5 minutos entre semana y de 123 minutos el fin de semana.

Pero Magid también halló que los pacientes que necesitaban terapia de emergencia para destruir coágulos, como el activador del plasminógeno tisular (APT) recibieron tratamiento en un plazo de 34 minutos posterior a la admisión, sin importar la hora ni el día de la semana.

Aunque los datos pueden ser útiles para aquellos hospitales que desean mejorar los tratamientos, también hay un mensaje para los pacientes, según Magid: "Si usted tiene un ataque al corazón, llame al 911 y permita que [el personal de emergencia] le traslade a aquel hospital que ellos consideren que sea mejor en su caso".

Es mejor, agregó, que pedirle a un familiar que le lleve al hospital, quizá el más cercano, pero que no está óptimamente equipado para su problema específico.

Según la American Heart Association, la mayoría de las comunidades tienen un sistema de cuidado de emergencias cardiovasculares que puede responder rápidamente. Entre los síntomas del ataque al corazón se encuentran incomodidad en el pecho, dificultad para respirar, sudoración, náusea o mareo, así como otros problemas.

Los equipos de cardiología siempre están compitiendo contra el reloj cuando tratan a los pacientes de ataque cardiaco, puntualizó Currier. Un procedimiento como la angioplastia "debe ser realizado con un tiempo de espera de 90 minutos", cosa que muy pocos hospitales logran, declaró.

En UCLA, agregó, el personal que trabaja en el laboratorio cardiaco debe tener un tiempo de respuesta no mayor a 30 minutos cuando están de servicio para reducir los retrasos.

Más Información

Para saber más acerca de las señales de aviso de un ataque al corazón, visite el National Heart, Lung, and Blood Institute. Y para los tratamientos del ataque al corazón, visite la American Heart Association.

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