LUNES, 30 de julio de 2018 (HealthDay News) -- Lo sentimos, mamás recientes, aunque hayan esperado al menos 9 meses, sigue sin ser el momento de tomar un copa de vino. Una nueva investigación sugiere que lo mejor para el cerebro del bebé podría ser esperar hasta que se haya dejado de amamantarlo.
Esto se debe a que la exposición al alcohol en la leche materna se asoció con una reducción en las habilidades de pensamiento y de razonamiento cuando se hicieron pruebas a los niños a los 6 y 7 años de edad.
Pero el efecto quizá no sea duradero. Cuando se volvieron a hacer pruebas a los niños cuando tenían entre 10 y 11 años de edad, el vínculo ya no era aparente.
Los investigadores australianos también indicaron que fumar mientras se amamantaba no pareció tener un efecto en las habilidades de pensamiento y razonamiento de los niños.
"Cuando más alcohol bebían las mujeres, o cuanto más riesgosos eran sus patrones de bebida (atracones de alcohol) mientras lactaban, menor era la capacidad de razonamiento abstracto del niño entre los 6 y los 7 años de edad", advirtió la autora del estudio, Louisa Gibson, estudiante doctoral de neuropsicología en la Universidad de Macquarie, en Sídney.
Es importante indicar que aunque el estudio encontró una asociación, no demostró una relación causal.
Pero Gibson dijo que no se observó un declive en las habilidades de pensamiento y razonamiento en los hijos de madres que consumieron alcohol y no les dieron el seno.
"Esta falta de asociación en los bebés que nunca habían sido amamantados sugiere que la reducción en las habilidades [de pensamiento y razonamiento] fue un resultado directo del alcohol en la leche materna, y no debido a otros aspectos sociales relacionados con el alcohol", explicó.
El Dr. Michael Grosso, director de pediatría en el Hospital de Huntington de Northwell Health en Huntington, Nueva York, dijo que los hallazgos se deberían interpretar con precaución, "ya que la asociación entre el factor de riesgo y los resultados podrían deberse a algo que no se midió".
Aun así, dijo, evitar el alcohol mientras se amamanta probablemente sea la opción más segura para los bebés.
Gibson se mostró de acuerdo. "La opción más segura es abstenerse del alcohol completamente durante el embarazo y el periodo de lactancia. Este estudio sugiere que no hay un nivel seguro de consumo de alcohol, y cada bebida extra provoca un poco más de daño", dijo.
Gibson indicó que aunque el estudio no encontró un efecto por el consumo de tabaco mientras se amamantaba, quizá este estudio simplemente no haya podido captar esos efectos.
Dijo que sospecha que es probable que fumar tenga los mismos efectos perjudiciales durante la lactancia materna, dado que hay evidencias de que esto ocurre en el embarazo. También sugiere que no se fume mientras se amamanta.
El estudio contó con más de 5,000 bebés y madres de Australia. Fueron reclutados en 2004. Los investigadores realizaron evaluaciones de los niños cada 2 años.
Gibson dijo que hay varios factores que podrían explicar cómo el consumo de alcohol durante la lactancia materna quizá afecte a las habilidades de razonamiento de un niño muchos años después.
Uno podría ser que el alcohol tal vez produzca daños directos en las células cerebrales. Otro es que el alcohol podría de algún modo cambiar el contenido nutricional de la leche materna, provocando una deficiencia nutricional temprana. Otro factor es que el alcohol en la leche materna podría afectar a los patrones de alimentación y de sueño del bebé, lo que podría afectar a la estimulación ambiental del bebé, sugirió Gibson.
El Dr. Ron Marino, catedrático asociado de pediatría en el Hospital de Winthrop de la NYU, en Mineola, Nueva York, dijo que la infancia es un momento en que las sinapsis cerebrales (las conexiones entre las células nerviosas del cerebro) se están formando a un ritmo considerable.
"El cerebro humano es un órgano extremadamente activo en la vida prenatal y postnatal temprana", dijo.
Los estudios previos también han mostrado que la exposición al alcohol o al humo del tabaco durante este periodo puede tener un impacto negativo, añadió.
"El mensaje final es bastante claro: no fume y evite el alcohol mientras esté dando el seno", enfatizó Marino.
El estudio apareció en la edición en línea del 30 de julio de la revista Pediatrics.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. tienen más información sobre el alcohol y la lactancia materna.
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