El vino tinto podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal

Un estudio concluye que no se encontró un efecto protector similar en el vino blanco

LUNES 23 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Un estudio reciente halló que beber más de tres vasos de vino tinto a la semana redujo la incidencia de crecimientos anormales y de cánceres del tracto intestinal en dos tercios.

En cambio, el vino blanco no tuvo el mismo efecto protector, apuntó el autor del estudio Dr. Joseph C. Anderson, profesor asistente de medicina en la Universidad del Estado de Nueva York en Stony Brook.

"Por lo general, no recomiendo el consumo de bebida, pero si una persona piensa beber, que beba vino tinto", dijo Anderson.

Se espera que los hallazgos sean presentados en la reunión anual del American College of Gastroenterology en Las Vegas.

En el estudio de Anderson participaron 1,741 personas que acudieron a su consultorio, 245 bebedores de vino tinto, 115 bebedores de vino blanco y 1381 que no bebían vino. De los bebedores de vino tinto, 176 tomaban tres vasos o más a la semana, así como 68 de los bebedores de vino blanco.

La incidencia de neoplasia colorrectal, cánceres y pólipos que pueden volverse cancerosos, era de 9.9 por ciento entre los que no bebían vino, de 8.8 por ciento entre los que bebían tres vasos o más de vino blanco y de 3.4 por ciento entre los que bebían tres vasos o más de vino tinto, una reducción de 68 por ciento para ese grupo, informó Anderson.

El suyo es el último de una serie de estudios que han encontrado que el consumo de vino tinto está relacionado con un menor riesgo de varias formas de cáncer, como la leucemia, el cáncer de mama y de próstata, en estudios con animales o de la vida real. Al igual que muchos otros investigadores, Anderson atribuye el efecto beneficioso al compuesto resveratrol, que se encuentra en la piel de las uvas.

El contenido de resveratrol es mucho más alto en el vino tinto que en el blanco debido a que en el vino blanco se elimina pronto la piel de la uva del proceso de fermentación, apuntó Anderson. En la fabricación del vino tinto, la piel se deja mucho más tiempo, lo que permite que el resveratrol entre a formar parte del vino.

Pero esa podría no ser toda la historia, dijo Gopi Paliyath, profesor de ciencias agrícolas de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, cuyos estudios han encontrado un efecto protector del vino tinto contra el cáncer de mama.

El resveratrol pertenece a la familia de sustancias químicas conocidas como polifenoles, muchos de los cuales se encuentran en el vino tinto, dijo Paliyath. "Podría deberse a una acción combinada y no a la acción de un único componente en particular", aseguró.

Un estudio realizado por uno de sus estudiantes añadió un elemento potencialmente diferente a la mezcla, las sustancias químicas encontrados en los barriles de roble donde se produce el vino. Podrían pasar del roble al vino y actuar de manera conjunta con los polifenoles, señaló.

Cualquiera que sea la causa del efecto protector, Anderson declaró que aconseja a la gente no consumir vino por razones de salud.

"Es mejor que la gente haga ejercicio en lugar de esperar que un vaso de vino les ayude", señaló. "Me inclino hacia otras cosas, como correr o montar en bicicleta".

Pero, anotó Anderson, su observación es que "los bebedores de vino son más propensos a hacer estas cosas".

Más información

Para conocer más sobre el vino tinto y la prevención del cáncer, visite el National Cancer Institute.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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