Visión desconfiada del mundo lleva a los adolescentes a conductas arriesgadas

Algunos que usan alcohol, drogas y armas esperan morir jóvenes, según un estudio

MARTES 5 de julio (HealthDay News/HispaniCare) -- Muchos adolescentes que tienen conductas arriesgadas (como el uso de drogas, alcohol y armas) tienen hasta cinco veces más probabilidades de creer que morirán dentro de los siguientes dos años, sugiere un nuevo estudio.

La encuesta de casi 2,700 afroamericanos urbanos entre los 12 y 21 años de edad contradice la idea de que los adolescentes se involucran en comportamientos de alto riesgo porque creen ser inmortales.

"Algunos de ellos saben que se están metiendo en problemas, y piensan 'como me voy a morir de cualquier manera, da igual lo que haga'", afirmó el coautor del estudio, el Dr. Tomas Silber, director del programa de becas de investigación en medicina de adolescentes del Centro Médico Infantil Nacional en Washington, D.C.

Silber y sus colegas habían notado que muchos de los adolescentes que tratan en la clínica parecen tener actitudes fatalistas, una creencia de que vivir en un ambiente peligroso conlleva tener una vida más corta.

"Cuando la vida a su alrededor es dura, ven el vaso medio vacío y verdaderamente creen que sus vidas serán cortas", señaló.

Los hallazgos aparecen en la edición de julio del boletín Pediatrics.

Silber y su colega, la Dra. Adela Valadez-Meltzer condujeron un estudio de tres años con 2,694 adolescentes que acudieron a la clínica por motivos de salud variados. Se les pidió que llenaran un cuestionario estándar, llamado el Sistema de Vigilancia de Conductas arriesgadas en Jóvenes (YRBSS, por sus siglas en inglés), el cual fue diseñado por los U.S. Center for Disease Control and Prevention. Los investigadores añadieron una pregunta sobre qué tan probable era que el adolescente pensara que estaría muerto dentro de los siguientes dos años.

Ciento sesenta de los que respondieron (el 7.1 por ciento de los chicos y el 5.4 por ciento de las chicas) afirmaron que pensaban que iban a morir dentro de los siguientes dos años.

Los investigadores encontraron que esos adolescentes que abusaban de las drogas y el alcohol tenían el doble de probabilidades de creer que morirían jóvenes, en comparación con los que no usaban drogas o alcohol. Aquéllos que usaban y vendían drogas tenían tres veces más probabilidades de creer que morirían durante los siguientes dos años que los que no lo hacían. Y los adolescentes que usaban armas de fuego y habían sido heridos por un arma tenían cinco veces más probabilidades de pensar que morirían durante los siguientes dos años, en comparación con los que no usaban armas.

"Este es un número pequeño de adolescentes, pero son los que están involucrados en un gran número de problemas sociales y las implicaciones son inmensas para ellos y para quienes los rodean", apuntó Silber.

Nadine Kaslow es profesora de psiquiatría y ciencias conductuales y psicóloga principal en la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en Atlanta. Afirmó que la nueva investigación es "un estudio muy bien pensado. Raras veces preguntamos de manera rutinaria a los adolescentes acerca de sus pensamientos sobre la muerte y la mortalidad", dijo.

"Los chicos sí se involucran en conducta arriesgada porque piensan que son invulnerables. Pero el otro lado de eso es los chicos que lo hacen porque piensan que son totalmente vulnerables, entonces, '¿por qué no'", afirmó Kaslow, quien añadió que esos adolescentes están frecuentemente asustados y la conducta arriesgada les ofrece una sensación de poder.

Silber dijo que el estudio muestra que los proveedores de atención sanitaria deben tratar esta visión fatalista del mundo cuando sienten que sus pacientes están preocupados.

Primero, apuntó, los médicos deben determinar si la preocupación del paciente sobre la muerte está basada en una amenaza inminente y específica. En ese caso, el médico debería recomendar acción inmediata, como instar al adolescente a que cambie de lugar de residencia, si es necesario, inmediatamente.

Pero más allá de eso, el médico debe tratar de descubrir los sentimientos del adolescente, señaló Silber.

"Uno puede decir 'me da la impresión de que estás preocupado. Déjame hacerte una pregunta extraña: ¿piensas que vas a tener una vida larga o corta?' ", explicó.

"Si dice 'creo que mi vida será corta', entonces es el momento de hacer unas cuantas preguntas más", apuntó Silber, y programar una cita de seguimiento mucho más rápido de lo que sería necesario en caso contrario.

Más información

Para más información sobre los adolescentes y la depresión, visite la Nemours Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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