Cambio radical en la terapia de la osteoporosis

Aumento notable en las visitas a los médicos, recetas para nuevos medicamentos

LUNES 26 de julio (HealthDayNews/HispaniCare) -- Un nuevo estudio revela un sísmico cambio en el tratamiento de la osteoporosis durante la última década: Más mujeres están obteniendo los más nuevos medicamentos de sus doctores, mientras que menos mujeres están usando las terapias tradicionales probadas, como los complementos de calcio.

Y a pesar del dramático aumento tanto en visitas a los médicos como en las recetas de los nuevos medicamentos administradas desde los 90, los expertos afirman que la osteoporosis es aún una condición pobremente diagnosticada y tratada.

"Las buenas noticias es que hemos mejorado enormemente en la probabilidad de que alguien con osteoporosis sea diagnosticado y tratado. Las malas noticias son que aún hay una deficiencia", afirmó el Dr. Randall S. Stafford, autor principal del estudio publicado en la edición del 26 de julio del Archives of Internal Medicine y profesor asistente de medicina en el Stanford Prevention Research Center. "Según nuestros cálculos, parece que el 40 por ciento de la población que podría tener osteoporosis está siendo diagnosticado y tratado en las oficinas de los médicos".

La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una masa ósea baja y fragilidad, lo que conlleva una susceptibilidad mayor a fracturas en los huesos. Según el artículo, en 2000, cerca del 10 por ciento de los estadounidenses sufrían de esta condición. Es más común entre mujeres posmenopáusicas, quienes representan por lo menos el 90 por ciento de los casos.

Mediante el uso de una base de datos nacionalmente representativa, los autores del estudio hicieron seguimiento a los patrones de visitas de osteoporosis y de prescripción de medicamentos en los Estados Unidos entre 1988 y 2003.

Entre 1994 y 2003, el número de visitas al médico por la osteoporosis aumentó casi cinco veces, de 1.3 millones a 6.3 millones de visitas. En 2003, 3.5 millones de pacientes visitaron a sus médicos para tratamiento de osteoporosis, en comparación con medio millón en 1994. (Esto toma en cuenta visitas múltiples). La proporción de visitas al doctor por osteoporosis en que se recetaron medicamentos aumentó del 82 por ciento en 1988 al 97 por ciento en 2003.

Los aumentos más notables ocurrieron a mediados de los 90. Esto coincidió con la disponibilidad de nuevos medicamentos más fáciles de tomar y más efectivos contra la enfermedad, especialmente bisfosfonatos como el alendronato (Fosamax) y el modulador selectivo de los receptores de estrógeno raloxifeno (Evista).

Entre 1994 y 2003, el porcentaje de visitas a los doctores en que se prescribió bisfosfonatos o raloxifeno aumentó del 14 por ciento al 73 por ciento, y del 0 por ciento al 12 por ciento, respectivamente. Durante el mismo periodo, las recetas de medicamentos más antiguos declinaron.

Aunque es difícil decir exactamente por qué sucedieron estos aumentos, Stafford puede pensar en una cantidad de explicaciones posibles. Fosamax demostró ser muy efectivo para ayudar a reducir las fracturas y fue mercadeado muy activamente, habiendo llegado al mercado luego de que se permitiera la publicidad directa a los consumidores.

Esto también coincidió con mejoras, y una disponibilidad más amplia, de tecnologías para evaluar la densidad mineral de los huesos. Tal vez como resultado de eso, los médicos de atención primaria comenzaron a tomar más responsabilidad en diagnosticar y tratar la enfermedad. "[A] mediados de los 90, los médicos de atención primaria y el público en general empezaron a tomar conciencia de que la osteoporosis era algo de que preocuparse", apuntó Stafford.

Antes de 1996, cuando estos medicamentos aún no estaban disponibles, los principales tratamientos eran estrógenos y calcio. El declive del tratamiento de estrógenos sucedió mucho antes del histórico estudio Women's Health Initiative, que encontró en 2002 que la terapia estaba asociada a un mayor riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Un preocupante e inesperado hallazgo del estudio fue el declive en el número de pacientes de osteoporosis que toman complementos de calcio, de 43 por ciento en 1994 a 24 por ciento en 2003.

"El calcio es una parte necesaria del tratamiento de la osteoporosis. Los ensayos clínicos requieren que las mujeres tomen calcio, así que los datos de los ensayos básicamente suponen que estos nuevos medicamentos son efectivos en mujeres que están tomando calcio", apuntó Stafford. "Pienso que los médicos y los pacientes están tan encantados con los nuevos medicamentos que olvidan que el tratamiento de la osteoporosis debe ser un paquete y que este paquete debe incluir calcio, vitamina D y algún tipo de ejercicio que conlleve levantar pesos".

Estos elementos también forman parte de la prevención de la osteoporosis, la cual debe ser una prioridad, señalaron los autores del estudio. "La naturaleza no tenía planeado que contrajéramos osteoporosis", confirmó el Dr. Steven R. Goldstein, profesor de obstetricia y ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. "En el plan de la naturaleza, probablemente teníamos suficiente masa ósea para el corto periodo de tiempo que sobrevivíamos después de la menopausia".

Todo esto cambió con el aumento en la expectativa de vida. "Podemos animar a las mujeres desde la pubertad para asegurarnos de que tengan suficiente calcio y vitamina D en su vida para que su mása ósea alcance su punto máximo a los 35, y cuando lleguen a la menopausia, tengan un mejor punto de inicio, ya que esto hace una diferencia", dijo Goldstein.

Luego de esto, "realizar pruebas de la osteoporosis [a las mujeres posmenopáusicas] debería estar tan presente en la mente de los doctores como ahora está la realización de mamogramas", afirmó Goldstein.

Más Información

Para más información sobre la osteoporosis, visite la National Osteoporosis Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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