Ciertos analgésicos podrían negar los beneficios de la TRH

Algunos analgésicos antiinflamatorios no esteroideos son el centro de un estudio reciente

MIÉRCOLES 23 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Un estudio reciente sugiere que las mujeres que toman ciertos tipos de analgésicos antiinflamatorios no esteroideos podrían cancelar cualquier beneficio que obtenga su corazón por usar también terapia de reemplazo hormonal.

Aún así, los autores del estudio recalcan que los hallazgos no deberían hacer que las mujeres cambien sus prácticas con los medicamentos, al menos no por ahora.

"Éste no es un mensaje de que las mujeres que podrían estar tomando terapia de reemplazo hormonal y AINES (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) van camino al desastre", aseguró el Dr. Garret A. FitzGerald, autor principal del estudio y profesor de medicina y farmacología del Instituto de medicina translacional y terapéutica de la Universidad de Pensilvania. "Esto no debería constituir una base para el juicio clínico sino un estímulo para que la gente investigue y aborde el asunto en realidad de manera más completa".

El estudio, publicado esta semana en PLoS Medicine, trae consigo dos de los aspectos más controvertidos de la medicina de hoy.

Por mucho tiempo se ha pensado que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) previene la enfermedad cardiaca en las mujeres posmenopáusicas. Sin embargo, los resultados Women's Health Initiative (WHI), un estudio que marcó un hito, parecen comprobar que ese no es el caso.

Sin embargo, un subanálisis más reciente de los datos del WHI halló que la terapia de reemplazo hormonal podría ayudar a proteger los corazones de las mujeres que comienzan a tomar las hormonas más cerca del momento en que comienza la menopausia.

"Todo el asunto de si existe un efecto protector ha sido como una tercera guerra mundial", opinó FitzGerald. "Aún así, un artículo reciente sugirió que lo que realmente importa es cuándo se comienza la TRH".

La Dra. Suzanne Steinbaum, directora de mujeres y enfermedad cardiaca del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York, agregó que "(los investigadores que están detrás del estudio de esta semana) estudiaron dos de los medicamentos más controvertidos y los estudiaron en conjunto. Es un buen estudio precoz".

En el estudio Women's Health Initiative, se halló que un subgrupo de AINES conocidos como inhibidores de la cox 2 aumentaban el riesgo de problemas cardiovasculares. Debido a esto, Vioxx y Bextra, los inhibidores de la cox 2, fueron retirados del mercado.

Cuando se inhibe la enzima cox 2, se evita la producción de una molécula llamada prostaciclina. La prostaciclina, a su vez, ayuda a prevenir los coágulos. "Los peligros de los AINES se derivan de su capacidad para inhibir la prostaciclina dependiente de la cox 2", aseguró FitzGerald.

El estrógeno, una hormona, actúa para aumentar la producción de prostaciclina. Esto aumenta las probabilidades de que la ausencia de un efecto protector para el corazón por el estrógeno a veces se deba a un efecto contrario de los AINES.

Los investigadores analizaron los registros médicos de 1,673 mujeres británicas entre los 50 y los 84 que habían tenido ataques cardiacos o que habían muerto de enfermedad de la arteria coronaria. Se compararon con los registros médicos de 7,005 mujeres que sirvieron como controles.

Las mujeres que usaban terapia de reemplazo hormonal tenían un 22 por ciento menos probabilidades de tener un ataque cardiaco, en comparación con las que no usaban hormonas.

Aún así, las mujeres que tomaban AINES tradicionales como ibuprofeno (Motrin, Advil y otros), naproxeno (Aleve, Naprosyn y otros) y diclofenac mientras tomaban hormonas estaban en mayor riesgo de ataque cardiaco.

"Es bastante impresionante que el efecto protector se convierta en un peligro", comentó FitzGerlad. "Ciertamente, la protección desaparece si usted tiene un AINES involucrado".

Como los mismos autores señalan, el estudio sufre un poco de ser lo que se llama "de observación", en lugar de ser aleatorio y controlado, lo que se considera la regla de oro de la investigación médica.

"Se están cuestionando aquí un poco las estadísticas. Este tipo de estudio no tiene ningún control sobre quienes hubieran podido haber estado recibiendo medicamentos de venta libre también", aseguró Robert Stanberry, profesor asistente de la práctica de farmacia del Colegio de farmacia Irma Lerma del Centro de ciencias de la salud Texas A&M. "Es una idea interesante y me parece que los autores tienen razón. Necesitan hacer más estudios", agregó.

Aunque todavía quedan cosas sin resolver respecto a la terapia de reemplazo hormonal y, quizá, sobre los AINES tradicionales, las desventajas de los inhibidores más nuevos de la cox 2 son más conocidas.

"En realidad no sabemos si la TRH tenga un beneficio que vaya a contrarrestar a los AINES, pero sí sabemos que los inhibidores de la cox 2 en realidad son un grupo de medicamentos que no se deberían tomar con regularidad a largo plazo para el control del dolor porque aumentan las probabilidades de enfermedad cardiaca. Tampoco deberíamos confiar demasiado en otros tipos de medicamentos para poder tomar estos", aseguró Steinbaum.

Más información

Para más información sobre la terapia hormonal, visite el sitio de la Women's Health Initiative.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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