Terapia de óxido nítrico ayuda a algunos bebés prematuros

Estudio halla que reduce los problemas respiratorios y la lesión cerebral, aunque no en todos los bebés

MIÉRCOLES 26 de julio (HealthDay News/HispaniCare) -- Uno de los mayores problemas en el tratamiento de bebés prematuros es que sus diminutos pulmones simplemente no están lo suficiente desarrollados para sustentar sus cuerpos y cerebros con el oxígeno que necesitan.

Debido a esto, muchos bebés prematuros acaban en respiración mecánica para ayudarles a respirar. Pero dos nuevos estudios sugieren que añadir óxido nítrico a esa terapia con respirador mecánico podría reducir el riesgo de problemas respiratorios graves y prevenir la lesión cerebral al menos en algunos bebés prematuros.

"Se trata de una intervención muy sencilla, mezclar un gas con la máquina respiradora, que puede tener beneficios a largo plazo", señaló uno de los autores del estudio, el Dr. Steven Abman. Abman es profesor de medicina pulmonar en el Centro Pediátrico de Corazón y Pulmones de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, y el Hospital Infantil de Denver.

Entre los beneficios se encuentran la reducción del riesgo de una complicación común conocida como displasia broncopulmonar (DBP). Esta enfermedad pulmonar aparece cuando los bebés permanecen durante largos periodos con respiradores mecánicos o les son administrados altos niveles de oxígeno adicional. Alrededor de 10,000 bebés en los Estados Unidos desarrollan DBP cada año. La DBP incrementa el riesgo de problemas pulmonares a largo plazo, alta presión sanguínea en los pulmones y trastornos del neurodesarrollo, tales como parálisis cerebral y problemas de aprendizaje, según los National Institutes of Health.

Desafortunadamente, la terapia con óxido nítrico no parece beneficiar a todos los bebés prematuros. Por ese motivo la Dra. Ann Stark, jefa de neonatología en el Hospital Infantil de Texas, señaló la necesidad de realizar más estudios antes de que se empiece a extender el uso del óxido nítrico entre los bebés prematuros. Subrayó que hay demasiadas preguntas sin respuestas respecto a esta terapia en estos momentos.

"No sabemos en qué pacientes debemos usarla; desconocemos en qué momento debemos empezar la terapia; tampoco sabemos por cuánto tiempo debemos implementarla ni cuál es la dosis más efectiva. Y este medicamento es realmente costoso. Esto costo está justificado en caso de que se confirme la existencia de un beneficio, pero necesitamos demostrar el beneficio para justificar ese costo", apuntó.

Los dos nuevos estudios, aparecen en la edición del 27 de julio del New England Journal of Medicine, junto con un editorial de Stark que intenta dar respuesta a algunas de las preguntas con respecto al uso de la terapia del óxido nítrico en bebés prematuros.

En el primer estudio, Abman, su colega el Dr. John Kinsella y otros médicos de todo el país llevaron a cabo un ensayo aleatorio en el que participaron cerca de 800 bebés prematuros. En los primeros dos días de vida, estos bebés recibieron óxido nítrico en una dosis de cinco partes por millón (ppm) o un gas placebo. La terapia continuó durante tres semanas o hasta que los bebés no necesitaran la respiración asistida, cualquiera que sucediera primero.

Sólo los bebés que pesaban entre 1,000 gramos y 1,250 gramos al nacer (cerca de 2.5 libras, o 1.13 kilos) experimentaban una reducción de la DBP gracias a la terapia de óxido nítrico, el 30 por ciento de los bebés tratados tuvo DBP en comparación con el 60 por ciento del grupo con placebo. Mediante el uso de ultrasonido para explorar el cerebro de los bebés, los investigadores hallaron una reducción en el riesgo de lesión cerebral para todos los bebés, a pesar de su peso.

"Hubo una reducción general en las lesiones cerebrales", apuntó Kinsella, profesor en la sección de neonatología en el Centro Pediátrico de Corazón y Pulmones de la facultad de medicina. Pero agregó que los investigadores aún necesitan saber si "estos marcadores iniciales [que indican ausencia de una lesión cerebral] se traducen en una falta de efectos cognitivos a largo plazo".

Esa es la preocupación compartida por Stark, quien explicó que el cerebro de los bebés puede aparecer sin lesiones en una prueba de ultrasonido pero aún así tener daños.

"El ultrasonido es una prueba muy imprecisa de lo que el cerebro está haciendo. Usted puede tener un ultrasonido normal y tener aún problemas de neurodesarrollo", explicó

Kinsella señaló que los investigadores seguirán haciendo un seguimiento a los bebés de este estudio al menos hasta los cuatro años y medio de edad para ver si los beneficios son permanentes.

En el segundo estudio participaron cerca de 600 bebés prematuros de todos los Estados Unidos. Todos pesaron menos de 1,250 gramos al nacer. El tratamiento con óxido nítrico o placebo empezó entre siete y 21 días después del nacimiento. Los bebés recibieron al menos 24 días de tratamiento, empezando con una dosis de 20 ppm de óxido nítrico durante los primeros dos o cuatro días, y reduciéndola a 10, cinco y dos ppm por semana.

Los investigadores hallaron que la tasa de DBP se redujo en el grupo de tratamiento: El 56 por ciento del grupo tratado tuvo DBP frente al 63 por ciento del grupo con placebo. Los bebés tratados también necesitaron menos terapia de oxígeno suplementaria y fueron dados de alta más pronto del hospital.

"Además de mejorar la tasa de supervivencia sin DBP en estos bebés prematuros, hallamos que el óxido nítrico inhalado estaba asociado con una enfermedad pulmonar menos severa entre los bebés tratados que sí desarrollaron DBP", aseguró en una declaración preparada la Dra. Roberta A. Ballard, profesora de pediatría, obstetricia y ginecología, y ex jefa de la división de neonatología en el Hospital Infantil de Filadelfia y la Universidad de Pensilvania.

Aunque los resultados de estos estudios son estimulantes, Stark aún aboga por un enfoque cauteloso respecto a la terapia de oxido nítrico, y sugirió que su uso se limite a ensayos clínicos.

"Aún hay muchas cosas que no sabemos", declaró, agregando que en el pasado habían terapias que parecían prometedoras en bebés prematuros pero que no evitaron las complicaciones a largo plazo.

Más información

Si desea saber lo que debe hacer para ayudar a prevenir un parto prematuro, visite March of Dimes.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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