Hongo de bosque produce poderoso antimicótico

Los investigadores asocian su efecto al de la penicilina

MIÉRCOLES 12 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Un hongo encontrado en el suelo de los bosques de pinos en el norte de Europa podría rescatar a los humanos de algunas de las enfermedades más resistentes del mundo.

Este hongo en cuestión ha producido un péptido antimicótico que según los investigadores posee poderes curativos similares al de antibióticos tan confiables como la penicilina y la vancomicina, o hasta más.

En pruebas de laboratorio y de animales, el péptido, designado como plectasin, combatió de forma efectiva un número de bacterias, incluido cepas que se habían vuelto resistentes a los antibióticos convencionales.

"Este péptido antimicótico en particular fue muy activo contra los organismos que causan la neumonía así como los que originan la infección de garganta por estreptococos y ciertos tipos de infecciones cutáneas severas" dijo el Dr. Michael Zasloff, coautor del estudio, que aparece en la edición de octubre de Nature. Zasloff es profesor de cirugía del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.

Si pasa las pruebas de seguridad y eficacia en humanos, el plectasin podría comercializarse para 2012, declararon los autores del estudio.

Tal vez lo más interesante es que los hallazgos podrían significar el inicio de toda una nueva era de exploración, descubrimiento y eventual tratamiento con antibióticos.

"Hay cientos de miles de organismos de hongos", informó Zasloff. "Lógicamente, esperamos y anticipamos que, a medida que empecemos a explorar las cientos de miles de especies de hongos, iremos descubriendo probablemente péptidos antimicóticos que son activos contra, según lo que me pueda imaginar, todo el universo de patógenos que amenazan al hombre, incluyendo, muy posiblemente, los organismos virales".

"Este parece tener cierta actividad sistemática, lo que significa que podemos introducirlo en el organismo de una persona y eliminar las bacterias sin dañar a la gente, así que probablemente represente gran paso en este campo particular", agregó Steven Projan, miembro de la American Academy of Microbiology y vicepresidente de tecnologías biológicas en Wyeth Research en Cambridge, Massachussets. "Es interesante e importante. Estamos a tan sólo unos pocos pasos de usarlo efectivamente". Wyeth no participó en el estudio.

El desarrollo de antibióticos se ha estancado esencialmente a partir del descubrimiento de la penicilina en 1929, dijo Zasloff, quien fue el primero en descubrir la existencia de antibióticos en la piel de las ranas.

"Hemos estado buscando una nueva clase de antibióticos que sea producida en el organismo de animales y de ciertas plantas durante los últimos 15 a 20 años", señaló.

Zasloff formó parte de un equipo internacional de investigadores que recibió financiamiento de Novozymes, una corporación biotecnológica danesa que ha estado investigando los hongos para encontrar enzimas que puedan utilizarse en varios medicamentos comerciales.

Los hongos eran un buen lugar para empezar a mirar debido a que los químicos que producen son compatibles con el organismo humano. De hecho, la penicilina procede originalmente del "moho del pan", un tipo de hongo.

"En la evolución de la vida según el sentido darviniano, evolucionamos a partir de los hongos. Están posicionados en un lugar intermedio entre nosotros y las plantas, así que básicamente somos descendientes de los hongos", explicó Zasloff. "El hongo vive de los materiales en estado de descomposición. Sin duda tienen que protegerse a sí mismos, y tienen una batalla por delante tan pronto como comienzan a consumir material en descomposición, y tienen todo tipo de herramientas".

Pero no se han encontrado "defensinas", diminutas moléculas de proteínas que los animales producen para prevenir las infecciones, en los hongos. El problema radica en el método que los investigadores estaban usando para buscarlos, destacó Zasloff.

"Las técnicas estándares para la producción o descubrimiento de antibióticos han sido las de cultivar un moho de penicilina en un medio de cultivo y luego tomar una gota de dicho medio de cultivo para observar si hay antibióticos", declaró Zasloff. "El péptido antimicótico a penas se produce en ese tipo de escenario. Necesitábamos nuevas herramientas".

El equipo de investigación recurrió a la biotecnología para "leer" los mensajes genéticos de la especie de hongos Pseudoplectania nigrella, que fueron seleccionados de forma aleatoria.

Identificar el plectasin fue sólo el primer paso. El segundo paso consistió en reproducir el péptido en un laboratorio.

"No podemos producir un antibiótico a menos que se pueda fabricar, y fabricar comercialmente", explicó Zasloff.

Con la ayuda del Centro Nacional para el Control de Infecciones y antimicóticos en Dinamarca, los investigadores probaron el plectasin en laboratorio contra un número de bacterias diferentes. Si bien fue efectivo contra diferente organismos, el plectasin fue especialmente activo contra todas las cepas clínicas de S. pneumoniae, la causa principal de neumonía, incluyendo aquéllas resistentes a los antibióticos convencionales.

Cuando fue probado en ratones, el plectasin resultó ser seguro y efectivo.

Los científicos esperan que el plectasin no sólo funcione de la misma manera en humanos, sino que otras especies de hongos que contengan péptidos ayuden a combatir otras infecciones, incluido el VIH.

"Hay todo un nuevo universo de organismos que no hemos explorado realmente en su totalidad, y que pueden producir para la humanidad la forma más efectiva de antibióticos hasta ahora conocidos", informó Zasloff. "Y que pueden ahora ser estudiados".

Más información

La Alliance for the Prudent Use of Antibiotics tiene más información sobre estos medicamentos y la aparición de organismos resistentes.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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