Las bacterias intestinales podrían desempeñar un rol en la enfermedad de Crohn

Un estudio halló más cepas nocivas y menos cepas beneficiosas en las personas que sufrían de la afección intestinal inflamatoria

MIÉRCOLES, 12 de marzo de 2014 (HealthDay News) -- La comunidad de bacterias que por lo general viven en el intestino humano está radicalmente alterada en los pacientes de enfermedad de Crohn, muestra un estudio reciente.

En general, los pacientes de Crohn tienen menos diversidad en las bacterias intestinales que las personas sanas. Y ciertos tipos de bacterias nocivas parecen abundar más en los pacientes de Crohn, mientras que las cantidades de bacterias beneficiosas están reducidas, halló el estudio.

No se sabe si esos cambios son una causa o una consecuencia de la enfermedad. Pero el descubrimiento podría ayudar a los médicos a diagnosticar a los pacientes con más rapidez, y podría apuntar una vía para nuevos tratamientos para la enfermedad, que se estima que afecta a unas 700,000 personas en EE. UU.

Para el estudio, los investigadores reclutaron a casi 500 pacientes a los que se había diagnosticado recientemente la enfermedad de Crohn y a más de 200 que tenían problemas intestinales sin inflamación.

El Crohn provoca ataques frecuentes de diarrea, dolor abdominal, calambres y sangrado. La enfermedad se puede diagnosticar a cualquier edad, pero tiende a atacar en la juventud. Los pacientes que participaron en el estudio tenían entre 3 y 17 años.

Los investigadores tenían que captar a los pacientes pronto porque querían ver qué sucedía en los intestinos antes de que hubieran tomado algún fármaco que pudiera haber cambiado el panorama bacteriano.

Los médicos tomaron muestras de tejidos de dos lugares distintos de los intestinos: al principio y al final del intestino grueso. También recolectaron muestras de heces de algunos pacientes. Entonces, extrajeron todo el material genético que hallaron. Con la ayuda de unas computadoras potentes, se dirigieron a casi 46 millones de secuencias específicas de ADN halladas en las muestras, según el estudio, que aparece en la edición del 12 de marzo de la revista Cell Host & Microbe.

Esas secuencias funcionaban como códigos de barra para identificar las firmas genéticas de las bacterias presentes, explicó el investigador del estudio, Dirk Gevers, biólogo computacional del Instituto Broad, un proyecto conjunto del MIT y de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts.

Los investigadores confirmaron esos hallazgos al revisarlos con muestras tomadas de 800 personas que habían participado en otros estudios.

Seis tipos de bacterias nocivas se hallaban elevadas en los pacientes de Crohn, en comparación con los que no tenían inflamación, mientras que los niveles de cuatro variedades de bacterias que se cree que son beneficiosas para la digestión y la salud eran más bajos en esos pacientes. Las diferencias fueron incluso más pronunciadas en los pacientes que tenían los síntomas más graves.

"Ahora sabemos qué organismos se deben estudiar más de cerca", comentó Gevers.

Cuando se tomaron las muestras, alrededor del 10 por ciento de los pacientes del estudio tomaban antibióticos, no para el Crohn, sino por otros motivos. El tratamiento antibiótico pareció agravar los desequilibrios bacterianos observados en el estudio aún más, lo que sugiere que quizá los médicos deban evitar esos fármacos, que se recetan comúnmente para el Crohn.

"Probablemente deberíamos ser cautelosos al recetar antibióticos en las primeras etapas de la enfermedad de Crohn, porque quizá no logremos lo que deseamos", planteó el Dr. Balfour Sartor, profesor distinguido de microbiología e inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill.

"Debido a que la mayoría de antibióticos usados en la enfermedad de Crohn son de espectro amplio, básicamente el proceso ataca a las bacterias tanto beneficiosas como nocivas, y quizá en realidad eso no sea buena idea", advirtió Sartor, que también es asesor médico principal de la Crohn's and Colitis Foundation, que ayudó a financiar el estudio. Sartor no participó en la investigación.

Es imposible decir si las bacterias estaban presentes en respuesta a la inflamación o si podrían haberla provocado.

Sartor cree que quizá sucedan ambas cosas. Dijo que sin duda la inflamación cambia el ambiente bacteriano. Pero algunos estudios en ratones han ofrecido evidencia de que las bacterias podrían ser la raíz de la enfermedad. Esos estudios han mostrado que transferir bacterias intestinales de ratones con una inflamación parecida al Crohn a animales sanos libres de gérmenes puede provocar que los ratones sanos enfermen.

"Hay bastantes pruebas sólidas de que algunas de esas bacterias tienen actividades causativas y preventivas, en lugar de simplemente ser secundarias a la respuesta de la inflamación", aseguró Sartor.

Ahora que los médicos tienen una firma bacteriana de la enfermedad, Sartor cree que quizá pronto llegue un momento en que puedan tomar rápidamente una muestra de tejido y saber si están viendo el Crohn.

Apuntó que, actualmente, los médicos tardan un promedio de tres años en diagnosticar a alguien que tiene síntomas. Y la mayoría de los pacientes reciben dos diagnósticos incorrectos antes de que los médicos determinen la verdadera causa de sus problemas.

Más información

Para más información sobre el Crohn y otros tipos de enfermedades intestinales inflamatorias, visite los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2014, HealthDay

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