Un antibiótico oral es tan bueno como una inyección de penicilina para tratar la sífilis

Sin embargo, los expertos advierten sobre la resistencia

MIÉRCOLES 21 de septiembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Tan sólo una dosis en forma de pastilla del antibiótico azitromicina, mejor conocido como Zithromax, es tan efectivo como una inyección de penicilina en el tratamiento de la sífilis en sus etapas iniciales.

En un estudio comparativo reciente sobre estos dos medicamentos, los autores señalaron que "una sola dosis oral de azitromicina es efectiva en el tratamiento de la sífilis y podría llegar a ser especialmente útil en los países en desarrollo en los que el uso de la penicilina G benzatina en forma de inyección es problemático".

"Sin embargo, informes recientes sobre la resistencia a la azitromicina Treponema pallidum en los Estados Unidos subrayan la importancia de seguir vigilando en cuanto a la resistencia", agregaron.

Los resultados del estudio aparecen en la edición del 22 de septiembre del New England Journal of Medicine.

Los U.S. Centers for Disease Control and Prevention informan que hasta 32,000 estadounidenses son infectados con sífilis cada año. Esta enfermedad, que es causada por la bacteria T. pallidum, puede transmitirse solamente a través del contacto directo de persona a persona, como en las relaciones sexuales o el sexo oral. No se contrae por sentarse en las tapas de los inodoros, por bañarse en piscinas o en tinas calientes, de acuerdo con los CDC.

El primer síntoma de infección es por lo general una sola llaga, conocida como chancro. Eventualmente, el chancro desaparecerá, y la infección pasará a la segunda y luego a la última fase. En la fase inicial, una sola inyección de penicilina puede erradicar la infección con facilidad. Si la enfermedad ya ha progresado a la segunda o última fase, es necesario recurrir a un proceso más largo de antibióticos.

El estudio actual abarcó 328 personas de Mbeya en Tanzania, que fueron diagnosticadas con sífilis en su primera fase. La edad promedio de los participantes del estudio era 27 años, siendo casi el 72 por ciento mujeres.

Los voluntarios del estudio fueron asignados de forma aleatoria para recibir ya sea 2 gramos de azitromicina oral (163 personas) o 2.4 millones de unidades de penicilina B benzatina mediante inyección (165 personas).

Nueves meses después del tratamiento, casi el 98 por ciento de aquéllos en el grupo de azitromicina estaban curados, en comparación con el 95 por ciento de los del grupo de penicilina.

"Se trata de un estudio bien realizado que añade opciones de tratamiento, pero opciones en las que ya habíamos pensado", apuntó el Dr. Charles Gonzalez, especialista en enfermedades infecciosas en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York.

"Ya usamos Zithromax para los pacientes alérgicos a la penicilina. También se derivan beneficios logísticos del uso de una pastilla. En realidad, es un poco más barata, porque no necesitamos que un farmacéutico haga la mezcla, y una enfermera que la administre. También es más fácil almacenar una pastilla en una estantería", dijo.

Aunque, agregó, "la dificultad radica en que con una distribución a gran escala, nos preocupa un patrón de resistencia".

"La presencia de resistencia en Norte América e Irlanda hace que el uso rutinario de la azitromicina sea una propuesta muy riesgosa", señaló Sheila Lukehart, profesora de medicina de la Universidad de Washington en Seattle.

El año pasado, Lukehart publicó un estudio en el New England Journal of Medicine que halló que casi el 90 por ciento de las muestras tomadas en Dublín, Irlanda, y casi el 40 por ciento de las muestras del T. pallidum tomadas en San Francisco contenían una mutación genética que las hacía resistente a la azitromicina.

"La decisión sobre el uso de azitromicina debe estar basada cuidadosamente en lo que sabemos acerca de los cepas en esa comunidad, lo que significa que debemos realizar vigilancia. Hasta el momento, no existe un esfuerzo de vigilancia concertado sobre una base continua en gran parte de este país y del mundo", explicó.

"Ahora mismo, hay T. pallidum resistente a los macrólidos que se diseminan por la Costa Oeste. No sabemos si se trata de una sola cepa resistente que ahora se está propagando, o si se está desarrollando una nueva resistencia. Desconocemos cuál de estos dos casos está ocurriendo", agregó. "Si se trata del desarrollo de una nueva resistencia, la azitromicina podría quedar descartada para el tratamiento de la sífilis", señaló Lukehart. "Si sólo se trata de un número limitado de cepas que ya han desarrollado resistencia a través de las redes sexuales, y si sabemos que su tipología es poco común en la comunidad, entonces es probable que el uso de azitromicina sea correcto. De nuevo, esto amerita una vigilancia y un seguimiento cuidadosos".

Para alguien con sífilis, declaró Lukehart, lo más importante es el monitoreo consistente del médico.

"Cuando un médico nos pide que volvamos para un seguimiento, necesitamos ser muy consistentes, especialmente si no hemos recibido una terapia de penicilina. Debemos consultar inmediatamente al médico si nuestros chancros no curan", explicó Lukehart.

Más información

Los U.S. Centers for Disease Control and Prevention explican qué es la sífilis y cómo prevenir la infección.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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