Las vacunas infantiles han evitado 100 millones de infecciones en EE. UU., según un estudio

Se han evitado 26 millones de infecciones solo en los últimos diez años, afirma el estudio

MIÉRCOLES, 27 de noviembre de 2013 (HealthDay News) -- Las vacunaciones infantiles han evitado más de 100 millones de infecciones en Estados Unidos desde 1924, según revela una nueva base de datos.

Solo en la última década, se han prevenido más de 26 millones de infecciones, informan los investigadores.

La base de datos, patrocinada por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. y la Bill & Melinda Gates Foundation, hace un seguimiento hacia atrás en el tiempo hasta 1888 de las enfermedades de las que se tiene información. Los científicos afirman que esto les ayuda a entender mejor cómo se propagan las enfermedades contagiosas como el sarampión, la polio y la varicela. También pueden determinar qué medidas preventivas han sido las más efectivas.

"Las reducciones dramáticas de las tasas de incidencia cuando se aprobaron las vacunas fueron mucho más sorprendentes de lo que esperábamos", comentó el Dr. Willem von Panhuis, profesor asistente de epidemiología en la Facultad de Postgrados en Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh. Van Panhuis usó la base de datos para el nuevo estudio sobre la efectividad de las vacunas.

"Una de las motivaciones para hacer este trabajo es el resurgimiento de algunas enfermedades prevenibles con vacunas, como el sarampión y la tos ferina. Gracias a esta base de datos podemos ver cuándo se producen estas epidemias", comentó van Panhuis.

Los resultados del estudio y los detalles sobre la nueva base de datos disponible públicamente aparecen en la edición del 28 de noviembre de la revista New England Journal of Medicine.

En 2012, en Estados Unidos se informó de más de 38,000 casos de tos ferina, el mayor número de casos desde 1959, según la información de respaldo del estudio. Y, aunque ha habido disponible una vacuna para el sarampión en Estados Unidos desde 1963, todavía hay brotes de sarampión.

El preocupante resurgimiento de estas enfermedades puede deberse a que los padres no quieren vacunar a sus hijos, afirman los investigadores.

Dado que los programas de inmunización han tenido tanto éxito, la mayoría de las personas con hijos pequeños hoy en día nunca han vivido con la amenaza de alguna enfermedad infecciosa potencialmente letal, como la viruela o la polio. Como resultado, puede que subestimen la amenaza de dichas enfermedades.

Y algunos pueden creer erróneamente que si otros se vacunan, eso ayudará a proteger a sus hijos al hacer que el número de casos de estas enfermedades sea bajo. No obstante, los brotes recientes de tos ferina y sarampión se han producido en niños que habían recibido menos vacunas de las debidas deliberadamente.

Algunos padres deciden que sus hijos no se vacunen debido a un estudio que ahora está desacreditado y rectificado que se publicó en 1998 y que sugería que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (SPR) podría causar autismo. Más tarde se informó que el autor del estudio, el Dr. Andrew Wakefield, había manipulado algunos de los resultados del estudio.

Desde que se publicó ese estudio inicial, muchos investigadores han observado la cuestión. El estudio más reciente que no pudo encontrar una asociación entre la exposición a varias vacunas y el desarrollo del autismo fue publicado en la edición de agosto de la revista Journal of Pediatrics.

Los creadores de la nueva base de datos esperan que esta información pueda usarse para aportar evidencias claras de los beneficios de las vacunas a los escépticos.

La base de datos incluye informes semanales de vigilancia de 56 enfermedades infecciones notificadas a nivel nacional para las ciudades y los estados estadounidenses desde 1888 hasta 2011. Hay incluidos casi 88 millones de casos individuales.

Para estimar cuántas infecciones se evitaron después de la introducción de una vacuna, los investigadores usaron los datos de la incidencia histórica de la enfermedad y realizaron la previsión de que hubiera seguido propagándose al mismo ritmo si la vacuna no hubiera estado disponible.

"Nuestro estudio aporta unas buenas estimaciones de cuál ha sido el impacto de la vacunación y de cuáles son los peligros de no vacunarse", comentó van Panhuis.

El Dr. Kenneth Bromberg, director del Centro de Investigación de Vacunas del Centro del Hospital de Brooklyn, afirmó que esta información es interesante, aunque aún preliminar. "La base de datos no puede responder todavía a muchas cuestiones detalladas", indicó.

Sin embargo, afirmó que es importante tener acceso a este tipo de informes. "El hecho de que no se sepa cómo era antes de las vacunas no debería ser una excusa para bajar la guardia", comentó Bromberg.

"Tengamos en cuenta lo que ha pasado con la polio", añadió, en referencia al descubrimiento reciente del virus de la polio en el sistema de aguas residuales de Israel. La polio fue una de las enfermedades más temidas en el siglo XX, dejando incapacitadas a aproximadamente 35,000 personas al año en Estados Unidos a finales de los años 40 y a principios de los 50, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Gracias a las intensas vacunaciones, Estados Unidos se libró de la polio en 1979.

En Israel, dijo Bromberg, "les preocupa que las infecciones vuelvan a empezar de nuevo. No olvidemos que estas cosas no están muy lejos".

Más información

Para más información sobre las enfermedades infantiles que pueden prevenirse con las vacunas, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2013, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com