La luz UV no es un tratamiento para la COVID-19, pero podría desinfectar los equipos médicos

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MARTES, 28 de abril de 2020 (HealthDay News) -- Los suministros de equipo de protección personal siguen escaseando en Estados Unidos, sobre todo las máscaras respiradoras N95 que los trabajadores de la atención de la salud usan para protegerse del nuevo coronavirus.

Para ayudar a alargar la vida útil de los equipos disponibles, los investigadores y los hospitales están recurriendo a un método de desinfección que se conoce hace mucho, pero que se utiliza poco: la radiación ultravioleta.

"En general todos saben que la radiación UV-C mata a los microbios", señaló Bob Karlicek Jr., director del Centro de Sistemas y Aplicaciones de la Luz del Instituto Politécnico Rensselaer, en Troy, Nueva York. "Lo que no se sabe es las cantidades específicas de radiación UV-C que se requieren para desinfectar por completo un equipo complejo como las máscaras N95, porque hay que llevar la luz al interior de la máscara".

Karlicek dirigió un equipo que creó un sistema de UV-C diseñado para desinfectar las máscaras N95. Se está evaluando en el Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

La semana pasada, el Presidente Donald Trump fue ridiculizado tras especular en público que la luz UV se podría usar para tratar la infección con la COVID-19 en el interior del cuerpo humano.

"Supongamos que aplicamos al cuerpo una tremenda... ya sea ultravioleta o solo una luz muy potente... y creo que han dicho que eso no se ha evaluado, pero que lo van a evaluar", comentó Trump en una conferencia de prensa. "Y entonces supongamos que llevamos la luz al interior del cuerpo, lo que se puede hacer a través de la piel o de alguna otra forma, y creo que dijeron que eso también lo van a evaluar. Suena interesante".

Los expertos se apresuraron a anotar que la luz UV puede ser nociva para los humanos, y que sería imposible que los rayos ultravioleta penetraran a la profundidad suficiente en el cuerpo como para eliminar al coronavirus en los pulmones y otros órganos.

Eso también forma parte del problema con el uso de la luz UV para desinfectar al equipo de protección, como las máscaras, batas y guantes, señaló Karlicek.

La luz UV desinfecta al desintegrar la estructura genética de los coronavirus y otros microbios, apuntó. El virus muere o se hace incapaz de replicarse.

Pero eso significa que los rayos ultravioleta deben alcanzar directamente al virus, lo que significa que cada milímetro del equipo se debe exponer a la luz UV para desinfectarse de forma adecuada. Cualquier parte que caiga en la sombra podría seguir portando coronavirus activo, advirtió Karlicek.

Los rayos UV también deben ser muy potentes. La luz solar por sí sola no acaba con el coronavirus, apuntan los expertos.

La solución del equipo de Rensselaer es un sistema transportador que pasa a las máscaras N95 a través de una batería de lámparas de mercurio UV.

"Esto nos permite tener un sistema vertical de lámparas de mercurio UV-C, y entonces colgar las máscaras con cuidado en un marco movible que pasaría entre las lámparas, de forma que las máscaras quedarían irradiadas de ambos lados de manera simultánea", dijo Karlicek.

El sistema mide unos 8 pies (2.4 metros) de altura y unos 8 pies de largo. Las máscaras se cuelgan en una serie de ganchos, y la velocidad de la cinta transportadora determina la cantidad de radiación que las máscaras reciben.

Los médicos de Mount Sinai están evaluando el sistema para averiguar el nivel exacto de exposición a la UV necesario para desinfectar a las máscaras del todo, comentó Karlicek.

"Sin duda podremos desactivar al virus con la dosis adecuada", señaló. "La pregunta es cuántas veces podremos usarlas. ¿La luz UV daña a las tiras que sujetan a la máscara en la cara? Son cosas que hay que resolver".

Otros grupos también intentan desarrollar soluciones similares. Por ejemplo, un equipo de la Universidad de California, en Santa Bárbara, está trabajando en un sistema que usaría luces LED para esterilizar el equipo de protección con radiación UV-C.

"Cualquier cosa que hagamos por alargar la vida de las máscaras N95 en particular, que son más bien escasas en casi todas partes, es algo que me gustaría ver que se desarrollara", planteó el Dr. Matthew Heinz, hospitalista e internista del Centro Médico de Tucson, en Arizona.

"Por supuesto, debemos tomar las precauciones adecuadas y asegurarnos de esterilizar adecuadamente el equipo de protección personal", añadió.

El equipo de Karlicek armó su prototipo por unos 10,000 dólares, pero advirtió que los problemas con los suministros entorpecerían los esfuerzos de producir más máquinas de luz desinfectante.

"Uno de los principales problemas que tuvimos para construir el sistema fue encontrar un suministro de luces de mercurio que estuviera comercialmente disponible ahora, en lugar de tener cinco o seis semanas de retraso en las órdenes", comentó Karlicek.

Unos dispositivos similares (como varitas, cajas y bolsas) ya están disponibles para desinfectar un hogar con luz UV, anotó.

"Las personas venden sistemas de desinfección con UV-C para el hogar, en particular varitas UV-C que se pueden pasar por las superficies", dijo Karlicek, y añadió que no las considera una buena idea.

"Uno no tiene ni idea de cuánta luz UV-C está obteniendo de esas varitas, ni de cómo usarlas para conseguir una dosis adecuada", comentó respecto a los usuarios en el hogar. "Para desinfectar bien, se necesita una buena cantidad de luz UV-C".

Eso dispositivos pueden ser peligrosos para las personas. Si bien la luz UV-C no puede penetrar la piel, es suficientemente brillante como para dañar los ojos, advirtió Karlicek.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información la luz ultravioleta.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2020, HealthDay

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