SÁBADO, 23 de mayo de 2020 (HealthDay News) -- Las piscinas de muchas partes de Estados Unidos podrían reabrir pronto, y los estadounidenses pueden sentirse seguros al saber que usarlas debería plantear poco riesgo de infección con el coronavirus.
Pero podría haber un riesgo en las piscinas bajo techo, debido a las multitudes, la mala circulación del aire y las superficies contaminadas, como los pasamanos, según Ernest Blatchley III, profesor de ingeniería ambiental y ecológica de la Universidad de Purdue en Lafayette, Indiana.
Blatchley se especializa en la investigación sobre cómo el cloro de las piscinas reacciona con contaminantes como los fluidos corporales humanos, los medicamentos y los productos de cuidado personal.
"No hay datos que muestren cómo el coronavirus responde al cloro, pero sí sabemos que el cloro inactiva con efectividad a virus similares", dijo Blatchley en un comunicado de prensa de la universidad.
"En EE. UU., la directriz general para mantener las piscinas adecuadamente desinfectadas es mantener una concentración de cloro libre de entre 1 y 5 miligramos por litro. Si una piscina tiene esa concentración, habría muy poco nuevo coronavirus infeccioso en el agua", explicó.
Pero es probable que el aire en una piscina bajo techo "plantee riesgos similares de propagación del coronavirus que otros espacios de interiores", apuntó.
"El agua no afectaría al riesgo de una persona. El problema más relevante sería la concentración del virus en el aire o en las superficies en esas instalaciones", añadió Blatchley, que ha estudiado el tratamiento y la química del agua de piscina durante más de 20 años.
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