MARTES, 14 de julio de 2020 (HealthDay News) -- La tasa de COVID-19 en las prisiones de EE. UU. es casi seis veces más alta que en la población general. Y es probable que la tasa de mortalidad por la COVID entre los presos sea del triple, informan los investigadores.
"Aunque esas cifras son impresionantes, en realidad pensamos que las disparidades dentro de las prisiones son mucho más grandes", señaló el autor principal del estudio, Brendan Saloner, profesor asociado de políticas y gestión de la salud de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad de Johns Hopkins.
"Algunas prisiones no están reportando ningún caso, otras ni siquiera hacen pruebas a los reclusos, de forma que la necesidad de proteger a las poblaciones de presos es más importante que nunca", añadió Saloner en un comunicado de prensa de la Hopkins.
Los investigadores analizaron los casos y las muertes por el coronavirus del 31 de marzo al 6 de junio. La tasa de COVID-19 entre los presos fue de 3,251 por cada 100,000, en comparación con 587 por cada 100,000 en la población general. Esto es 5.5 veces más alto, apuntaron.
La tasa de mortalidad por la COVID-19 fue de 39 muertes por cada 100,000 presos, en comparación con 29 por cada 100,000 en la población general. Tras ajustar por las diferencias en la edad y el sexo, la tasa de mortalidad sería tres veces más alta entre los presos que en la población no encarcelada, según los investigadores.
Los presos son particularmente vulnerables a la propagación de una enfermedad tan infecciosa como la COVID-19, debido al confinamiento en espacios pequeños y el acceso limitado al equipo de protección personal. Unas tasas altas de afecciones respiratorias y cardiacas preexistentes también aumentan su susceptibilidad, según los investigadores.
"Los reclusos tienen el derecho a una protección adecuada de su salud mientras están encarcelados", enfatizó Saloner. "La realidad de estos hallazgos muestra que ni nos acercamos a satisfacer sus necesidades básicas. En última instancia, esto crea una situación peligrosa para los reclusos, el personal de las prisiones, las comunidades donde las prisiones están ubicadas, y nuestro esfuerzo general por contener la crisis".
Durante el periodo del estudio, los casos de coronavirus en las prisiones aumentaron en alrededor de un 8 por ciento al día, en comparación con alrededor de un 3 por ciento en la población general, reveló el estudio.
Los investigadores registraron más de 42,100 casos y 510 muertes entre casi 1.3 millones de residentes de prisiones de EE. UU. En la población general, hubo 1.9 millones de infecciones y unas 95,600 muertes.
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 8 de julio de la revista Journal of American Medical Association.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.
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