Expertos señalan que se debe hacer la prueba del VIH a todas las mujeres embarazadas

Un panel federal emitió directrices actualizadas con respecto a las pruebas de detección del virus
By:

MARTES 5 de julio (HealthDay News/HispaniCare) -- Todas las mujeres embarazadas deben someterse a la prueba de detección del VIH, de acuerdo con las últimas recomendaciones sobre el tema publicadas el martes por el Equipo de trabajo de servicios preventivos de los EE.UU.

Haciendo énfasis en todas las mujeres embarazadas, el panel amplió las primeras directrices de 1996 que abogaban solamente por el escrutinio y asesoría de mujeres embarazadas en alto riesgo así como de aquéllas que residían en comunidades con una tasa alta de recién nacidos infectados con VIH.

"Esperamos que la prueba del VIH deje de ser estigmatizada, de forma que sea catalogada como cualquier otra prueba a la que debe someterse una mujer embarazada", afirmó la Dra. Diana Petitti, vicepresidenta del equipo de trabajo.

El panel, integrado por expertos independientes de prevención de enfermedades y de atención primaria del sector privado, también reiteró las recomendaciones previas sobre la realización de pruebas de VIH a todos los adolescentes y adultos en alto riesgo.

De acuerdo con las recomendaciones actuales las poblaciones de "alto riesgo" son las siguientes:

  • hombres que han mantenido relaciones sexuales con otros hombres desde 1975,
  • individuos que han mantenido relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas,
  • usuarios de drogas inyectadas,
  • hombres y mujeres que se prostituyen y sus parejas,
  • individuos que mantengan o hayan tenido relaciones sexuales con parejas bisexuales, VIH positivas, o usuarios de drogas inyectadas,
  • individuos que estén siendo tratados por una enfermedad de transmisión sexual (ETS),
  • individuos que hayan recibido una transfusión de sangre entre 1978 y 1985.

Tal como aparece publicado en la edición del 5 de julio de Annals of Internal Medicine, las nuevas directrices también amplían la definición de "riesgo incrementado" para abarcar a todos los pacientes que soliciten atención médica en "establecimientos clínicos de alto riesgo", centros en los que el 1 por ciento de los ingresados o tratados están infectados con VIH.

Entre los establecimientos que caen dentro de esta categoría se incluyen centros de acogida para indigentes, clínicas especializadas en el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual, centros correccionales, clínicas de tuberculosis, clínicas al servicio de hombres homosexuales y bisexuales, así como clínicas que atienden adolescentes con una tasa alta de infecciones por ETS.

"El equipo de trabajo cree que la evidencia de un beneficio para la salud basada en una detección temprana es muy grande, y espera que el dirigirse hacia esta dirección motive a que más personas que no se vean a sí mismas necesariamente dentro de estos grupos de alto riesgo se hagan la prueba", declaró Petitti.

El panel, que ha sido respaldado por la Agency for Healthcare Research and Quality y el Departamento de Servicios Humanos y Sanitarios de los EE.UU., cimentó sus recientes revisiones en una amplia evaluación de los estudios realizados entre 1983 y 2004.

Petitti y sus colegas señalaron que la llegada de poderosas terapias de medicamentos combinados supresoras del VIH a mediado de la década de los 90 significa que la supervivencia de individuos VIH positivos ha mejorado considerablemente desde que el panel emitió sus primeras directrices en 1996.

Asimismo, anotaron que las pruebas de VIH son más precisas y aceptadas por un creciente número de pacientes.

No obstante, el equipo de trabajo citó que la investigación indica que entre un quinto y un cuarto de los estadounidenses VIH positivos aún siguen sin diagnosticar porque no caen dentro de las categorías de riesgo de 1996, ya sea porque no desean revelar ciertas actividades o porque desconocen la conducta sexual de su pareja.

Los expertos consideran que entre 850,000 y 950,000 hombres y mujeres estadounidenses están actualmente infectados con VIH, una cifra que aumenta en 40,000 nuevas infecciones cada año.

El SIDA es aún la quinta causa de muerte en personas de 25 a 44 años en los Estados Unidos, y la séptima para aquéllos entre 15 y 24 años, de acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias.

Los panelistas anotaron que las mujeres se han convertido actualmente en el segmento de más rápido crecimiento de pacientes recién infectados, y hasta 7,000 mil mujeres estadounidenses embarazadas VIH positivas dan a luz cada año.

La detección prenatal de la infección VIH materna ofrece a los médicos la posibilidad de empezar oportunamente un tratamiento antirretroviral, que puede reducir el riesgo de transmisión del VIH madre a hijo a hasta tan sólo un 1 por ciento. En contraste, hasta el 25 por ciento de los bebés nacidos de madres no diagnosticadas ni tratadas desarrollarán la infección, informaron los panelistas.

Petitti es optimista al esperar que más mujeres reciban con agrado la prueba del VIH durante su embarazo, especialmente con el conocimiento de que algo se puede hacer para ayudar tanto a ellas como a sus bebés. La terapia de medicamentos antirretrovirales combinados "ha sido una especie de milagro y un gran avance en el tratamiento del VIH, al prolongar la vida del paciente y hacer que se mantenga saludable por más tiempo", destacó. "Además, ahora contamos con opciones (cuando el VIH es detectado a tiempo) que simplemente no estaban disponibles en 1996".

Gillian D. Sanders, profesora asociada de medicina del Instituto de Investigación Clínica Duke en la Universidad de Duke, aplaudió los esfuerzos del equipo de trabajo para motivar a que muchas personas se hagan la prueba y reciban tratamiento lo más temprano posible.

"El examen voluntario de mujeres embarazadas es una forma muy efectiva de poner a las mujeres en tratamiento y prevenir la transmisión del VIH al infante y a sus parejas sexuales", puntualizó Sanders.

Sanders señaló que su propio trabajo sugiere que las poblaciones de "alto riesgo" deben ser definidas más ampliamente que las directrices actuales.

Para finalizar, Sanders sugiere que la prueba del VIH debe estar orientada a pacientes que soliciten atención médica en centros en los que la tasa de infección del VIH es tan baja como el 0.05 por ciento, 20 veces menor que el nuevo umbral de 1 por ciento del equipo de trabajo.

"Aunque ciertamente", agregó, "creo que las recomendaciones del equipo de trabajo constituyen un primer gran paso".

Más información

Para más información sobre la prueba del VIH, visite el National Center for HIV, STD, and TB Prevention. Si desea un resumen completo de las recomendaciones, vaya al USPSTF.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com