Muchos adolescentes pasan de los refrescos ricos en calorías a las bebidas deportivas ricas en calorías

teen with water bottle
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LUNES, 7 de mayo de 2018 (HealthDay News) -- Los adolescentes que antes eran fanáticos de los refrescos azucarados quizá estén pasando ahora a las bebidas deportivas azucaradas, revela un estudio reciente.

Mientras la popularidad de los refrescos disminuye, la cantidad de estudiantes de secundaria de EE. UU. que bebían bebidas deportivas al menos una vez por semana en realidad aumentó ligeramente, de un 56 por ciento en 2010 a casi un 57 por ciento en 2015.

La buena noticia es que, en el mismo periodo, la cantidad de los que bebían una o más bebidas deportivas al día sí se redujo un poco, de un 16 por ciento a justo por debajo de un 14 por ciento, encontraron los investigadores.

"Aun así, más o menos un 10 por ciento de los jóvenes que no son físicamente activos consumen estas bebidas a diario", apuntó el investigador líder, el Dr. Andrew Adesman, jefe de la división de pediatría en el Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York.

"Para algunos jóvenes, las bebidas deportivas son sin duda las bebidas que prefieren sin que se relacionen con la actividad física", señaló.

Adesman no está seguro de si el mercadeo explica el aumento en el consumo semanal, o si los jóvenes creen que estas bebidas son más saludables que los refrescos.

"No todo el que usa ropa deportiva es un deportista, y no todo el que bebe bebidas deportivas es físicamente activo", dijo.

Entre las bebidas deportivas populares se incluyen Gatorade, Powerade, All-Sport, Hydrafuel y 1st Ade.

Las bebidas deportivas, además de azúcares y sabores, contienen electrolitos y carbohidratos, y están diseñadas para restaurar la energía y los fluidos.

Los electrolitos son minerales necesarios para el funcionamiento normal de las células del cuerpo, sobre todo el músculo cardiaco, e incluyen al potasio, el cloruro, el calcio, el magnesio y el fosfato.

Cuando se suda durante el ejercicio o al jugar deportes, el cuerpo pierde electrolitos, y las bebidas deportivas ayudan a que se recuperen.

"Pero los padres y los adolescentes deben reconocer que las bebidas deportivas no son necesarias, aunque se haga actividad física de forma rutinaria. Es probable que el agua sea lo mejor", sugirió Adesman.

"No necesitamos calorías vacías y no necesitamos los electrolitos ni otros aditivos que son parte de las bebidas deportivas", aseguró.

Pero la Asociación Americana de las Bebidas (American Beverage Association) anotó que el nuevo estudio "no muestra que las bebidas deportivas sean la única causa del aumento de peso".

La asociación dijo en una declaración que "las bebidas deportivas buscan ayudar a fomentar la hidratación y respaldar el rendimiento de un deportista durante el ejercicio. Y las compañías de bebidas de EE. UU. ofrecen una amplia variedad de opciones, incluyendo bebidas deportivas en porciones más pequeñas y con una cantidad reducida, baja o libres de calorías y azúcar".

En el nuevo estudio, el equipo de Adesman encontró que la cantidad de bebidas deportivas que consumen los jóvenes obesos no se redujo. Además, la cantidad de adolescentes que bebían bebidas deportivas aumentó de forma significativa entre los que veían dos horas o más de televisión al día.

Las bebidas deportivas fueron más populares entre los chicos, los hispanos y los negros, mostraron los hallazgos.

Samantha Heller es nutricionista clínica principal en el Centro Médico de la Universidad de Nueva York. Dijo que "las bebidas deportivas están específicamente diseñadas para restaurar los carbohidratos, los líquidos y los electrolitos en personas que hacen de 60 a 90 minutos de ejercicio de intensidad entre moderada y alta, o que realizan múltiples sesiones de entrenamiento o competiciones en un día".

Para esos fines, las bebidas deportivas pueden tener un rol importante, aseguró.

"Pero las bebidas deportivas no son para consumirse mientras se ven eventos deportivos", advirtió Heller.

El estudio resalta la necesidad de limitar el tiempo frente a las pantallas de jóvenes y adultos de todas las edades, además de la necesidad de fomentar unos hábitos saludables de alimentación, añadió.

"Debemos beber agua, soda, tés e infusiones herbales sin endulzar (por ejemplo de menta o de manzanilla), en lugar de bebidas azucaradas", aconsejó Heller.

La investigación ha encontrado que las personas que consumen bebidas azucaradas con regularidad tienen un riesgo un 26 por ciento más alto de desarrollar diabetes tipo 2, y unos mayores riesgos de enfermedad cardiaca y obesidad, apuntó.

"No hay motivo para que los niños, los adolescentes o los adultos beban bebidas azucaradas cada día", dijo Heller.

En el estudio, Adesman y sus colaboradores recolectaron datos sobre más de 11,000 adolescentes que respondieron a la Encuesta nacional sobre actividad física y nutrición de los jóvenes de 2010, y más de 11,300 que respondieron a la Encuesta de conductas riesgosas de los jóvenes de 2015.

El informe aparece en la edición en línea del 7 de mayo de la revista Pediatrics.

Más información

La Universidad Central de Washington ofrece más información sobre el azúcar en las bebidas deportivas.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2018, HealthDay

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