Unos cambios sencillos en los vecindarios marginados podrían reducir las tasas de asesinatos de adolescentes

Añadir farolas y dar mantenimiento a los lotes vacíos podría hacer una diferencia, sugieren unos investigadores
sad urban teen
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LUNES, 7 de marzo de 2016 (HealthDay News) -- Arreglar los vecindarios marginados podría al menos ayudar a reducir las tasas de asesinatos de adolescentes, sugiere un nuevo estudio.

Las farolas, los parques, el transporte público y la limpieza de los lotes vacíos se asociaron con un riesgo más bajo de asesinatos de personas de 13 a 20 años de edad en Filadelfia, señalan unos investigadores.

"Sabemos que el lugar donde se vive y se pasa algún tiempo es importante para determinar muchos resultados de salud distintos", comentó la investigadora líder, la Dra. Alison Culyba, profesora de medicina adolescente del Hospital Pediátrico de Filadelfia. "Debemos identificar estrategias dirigidas en una variedad de puntos de intervención para proteger a nuestros jóvenes", añadió.

Era más probable que ocurrieran asesinatos de jóvenes en los vecindarios marginados, halló el estudio. Los lotes vacíos y los edificios abandonados "tienen un rol en el desorden de esos vecindarios", dijo Culyba.

Pero este estudio solo intentó identificar factores en el ambiente físico que podrían afectar a las tasas de asesinatos, y que podrían convertirse en objetivos para reducir esas tasas, señaló Culyba.

"Ahora mismo no sabemos si intervenir para cambiar algunas de esas características podría conducir o no a unas reducciones en los homicidios", explicó Culyba.

"Actualmente, la violencia en la juventud es una epidemia en EE. UU.", añadió.

Más de 2,000 jóvenes de 13 a 20 años de edad fueron asesinados en Estados Unidos en 2013, y las mayores concentraciones se observaron en las ciudades, según la información de respaldo del estudio, que aparece en la edición en línea del 7 de marzo de la revista JAMA Pediatrics.

Para ver cómo las características del vecindario influían sobre los asesinatos de adolescentes en Filadelfia, Culyba y sus colaboradores observaron los entornos de 143 víctimas de asesinato, con una edad promedio de 18 años, y de 155 adolescentes en calles de otros vecindarios que no fueron asesinados.

Los investigadores crearon imágenes panorámicas de 360 grados de los vecindarios desde la esquina de la calle más cercana a cada asesinato. Entonces, las emparejaron con imágenes similares de esquinas de calles, tomadas más o menos a la misma hora del día y que mostraban a un joven que no había sido asesinado. El equipo de Culyba examinó 60 elementos ambientales de las imágenes.

Los investigadores encontraron que unas tasas más bajas de asesinatos se vinculaban con la iluminación de la calle, los semáforos peatonales, los pasos de peatones pintados, el transporte público, los parques y los lotes vacíos bien mantenidos.

Las probabilidades de que un adolescente fuera asesinado eran más altas en lugares con señales de alto, casas con verjas o rejas de seguridad, y arbustos o plantas privadas, concluyeron los investigadores.

Aunque reducir la violencia es un problema complejo, Culyba cree que esas mejoras de bajo costo en los vecindarios podrían tener efectos significativos.

Por supuesto, esos cambios requerirían un compromiso del gobierno federal y de los gobiernos locales, además de inversión privada, aseguró.

Además, los autores anotaron que su estudio está limitado porque no tiene detalles personales ni contextuales sobre las víctimas.

Aun así, Gilda Moreno, psicóloga clínica del Hospital Pediátrico Nicklaus en Miami, cree que Culyba plantea una buena idea.

"Si el entorno es más agradable, uno actúa de forma distinta", dijo.

En los vecindarios deteriorados, las personas podrían sentir que preocuparse no tiene sentido porque no pueden cambiar las condiciones, apuntó Moreno. "A veces las personas actúan según su ambiente".

Cambiar esas características externas podría ser un buen comienzo, dijo Moreno. Pero las personas también tienen que cambiar la forma en que consideran a su vecindario, sugirió.

"La gente tiene que involucrarse en los cambios que se estén realizando. Si no, [la ciudad] pondrá farolas y les tirarán piedras", advirtió Moreno.

Para hacer una diferencia, los residentes deben aceptar esos cambios y sentir orgullo de su vecindario, apuntó Moreno.

Más información

Para más información sobre la violencia juvenil, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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