¿Podría la dieta durante el embarazo aumentar las probabilidades de TDAH de un niño?

Un estudio subraya la importancia de una buena nutrición prenatal
pregnant woman eating salad
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JUEVES, 18 de agosto de 2016 (HealthDay News) -- Una dieta malsana durante el embarazo podría influir sobre el riesgo de un niño de sufrir de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), advierte un nuevo estudio.

Los investigadores encontraron que una dieta rica en grasa y rica en azúcar podría afectar a la función de un gen llamado IGF2, que ayuda a orientar al desarrollo fetal de regiones del cerebro que se han vinculado antes con el TDAH.

"Estos resultados sugieren que promover una dieta prenatal saludable podría en última instancia reducir los síntomas de TDAH y los problemas de conducta en los niños", apuntó el investigador principal, Edward Barker, director del laboratorio de psicopatología del desarrollo del Colegio del Rey de Londres.

Pero Barker apuntó que el estudio solo muestra una asociación, no causalidad directa. "No sugerimos que la dieta de una madre provoque el TDAH o los problemas de la conducta", señaló. "El TDAH y los problemas de la conducta tienen muchas causas, y usualmente muchas influencias pequeñas trabajan juntas. La dieta es una de ellas".

Una mala dieta parece influir sobre la forma en que el gen IGF2 es leído e interpretado por las células a través de un proceso conocido como "metilación" del ADN, apuntó Barker. En la metilación, una molécula adicional se adhiere a una cadena de ADN.

"La metilación del ADN puede influir sobre la forma en que la conformación genética de una persona podría afectar a su desarrollo, en respuesta a exposiciones al riesgo que incluyen una mala nutrición", aclaró Barker.

Las investigaciones con animales han mostrado que lo que una madre come durante el embarazo puede cambiar la acción de genes que son importantes para el desarrollo del cerebro, pero se sabe muy poco sobre la influencia de la dieta durante el embarazo en el cerebro humano, dijo.

Para investigarlo, Barker y sus colaboradores compararon a 83 niños británicos de 7 a 13 años de edad con problemas de conducta con 81 niños que se portaban relativamente bien. Los problemas de la conducta con frecuencia van de la mano con el TDAH, anotó su equipo.

Durante el embarazo, las madres de los niños rellenaron un cuestionario sobre la dieta.

Entonces, los investigadores evaluaron si el gen IGF2 en sus hijos había experimentado la metilación del ADN. Lo hicieron usando muestras de sangre del cordón umbilical del niño al nacer o del niño a los 7 años de edad.

El gen IGF2 está involucrado en el desarrollo del cerebelo y del hipocampo, regiones del cerebro que se han implicado en el TDAH, explicaron los investigadores.

Los investigadores hallaron que una mala nutrición prenatal se asociaba con una mayor metilación del IGF2 en los niños con problemas de la conducta. Las dietas que incluían muchos alimentos procesados y dulces horneados parecieron afectar particularmente la función del IGF2, dijo Barker.

Una mayor metilación del IGF2 también se asoció con un aumento en los síntomas de TDAH, pero solo en los niños con problemas de la conducta, anotaron los investigadores.

Pero hay más de una forma de interpretar estos resultados, advirtió la Dra. Ruth Milanaik, directora del programa de seguimiento del neurodesarrollo neonatal del Centro Médico Pediátrico Cohen, en New Hyde Park, Nueva York.

El TDAH puede transmitirse de padre a hijo a través de la genética, dijo Milanaik. Esos niños podrían simplemente haber heredado el TDAH de la madre, y quizá la mala dieta de la madre desempeñó un rol poco importante, o ninguno.

"Las mujeres que tienen TDAH que son hiperactivas podrían comer de más y tomar malas decisiones sobre la comida de forma impulsiva", según Milanaik. "Todos sabemos que la genética de alguna forma tiene un rol en el TDAH, y antes de que este estudio de verdad pueda generalizarse debemos observar la genética de la madre".

El TDAH de una mujer podría también llevar a que fume, beba o use drogas durante el embarazo, que también son factores de riesgo para el TDAH en la niñez, añadió Milanaik.

"Hay algunas variables de confusión de las que no estoy del todo segura", dijo. "Sin corregirlas, hay un verdadero problema".

Milanaik cree que se debe dar un seguimiento al estudio, pero le preocupa que haya una reacción negativa a partir de estos hallazgos.

"No quiero que esto sea otra cosa que se use para culpar a ninguna madre", enfatizó. "Tener un hijo con TDAH es muy difícil. Lo último que necesitan es que acusen a la madre".

Pero tanto Barker como Milanaik concurrieron en que una dieta saludable durante el embarazo es importante para un desarrollo fetal adecuado. Esa dieta debería ser bien equilibrada, e incluir muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos y proteínas animales y vegetales.

"La dieta es importante para la salud y el desarrollo de un niño", dijo Barker. Las madres deben consumir en moderación la comida como los alimentos procesados y los dulces, añadió.

El estudio aparece en la edición del 18 de agosto de la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry.

Más información

Para más información sobre una alimentación saludable durante el embarazo, visite el Departamento de Agricultura de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2016, HealthDay

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