La culpa de los patrones de sueño de los adolescentes la tiene la pubertad

Estudio encuentra que cambios naturales hacen que los adolescentes se acuesten más tarde

JUEVES 3 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- ¿Qué convierte a un niño que se va temprano a la cama en un adolescente nocturno que con frecuencia no pone la cabeza en la almohada hasta cerca de la medianoche?

Nueva evidencia apoya la idea de que los patrones de sueño de la adolescencia son una parte natural del crecimiento, no un asunto de haraganería.

Un equipo de investigadores estadounidenses y suizos encontró que hace falta más tiempo para que los adolescentes necesiten sueño luego de mantenerse despiertos, lo que sugiere que tienen una propensión inconsciente a irse a la cama, y levantarse, más tarde. "Esta es otra pieza del rompecabezas que sugiere la necesidad de horarios escolares más largos", afirmó el investigador del sueño, el Dr. Robert Vorona, profesor asociado de medicina interna de la Escuela de Medicina de Virginia Oriental.

En los últimos años, tanto los investigadores como las autoridades escolares han comenzado a prestar más atención a los hábitos de sueño de los adolescentes y de los niños más jóvenes. Algunas escuelas han hecho sus horas de entrada más tarde por la preocupación de que los estudiantes tengan demasiado sueño para comenzar a aprender efectivamente a, por ejemplo, las 6:30 o las 7:00 a.m.

Algunos investigadores del sueño sospechan que los hábitos de sueño de los adolescentes están íntimamente relacionados con los efectos físicos de la pubertad y no son una señal de haraganería (como todavía le gusta pensar a muchos padres) ni se deben a la influencia cultural como la televisión de la noche. De hecho, se estima que entre el 7 y el 16 por ciento de loa adolescentes sufre de una aflicción llamada "síndrome de fase de sueño retardada", que hace que deseen irse a dormir y levantarse mucho más tarde que las demás personas; sólo un pequeño porcentaje de los adultos (menos de uno en 500) tienen el mismo problema.

En el nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Brown y la Universidad de Zurich reclutaron a seis adolescentes y siete niños que no habían alcanzado la pubertad o estaban en sus etapas iniciales. Mantuvieron a los estudiantes despiertos durante 36 horas, para ver cómo reaccionaban sus sistemas de sueño.

Los hallazgos aparecen en la edición de noviembre de Sleep.

El equipo de investigación encontró que tomó más tiempo para que los adolescentes mayores necesitaran dormir. Esto sugiere que hay un "imperativo biológico en los adolescentes para acostarse y levantarse más tarde", afirmó Vorona, quien revisó los hallazgos.

Vorona apuntó que los autores declaran, con razón, que se necesita más investigación, porque el número de participantes en el estudio es pequeño. Sin embargo, añadió, hay bastantes pruebas de que los adolescentes necesitan más sueño y no deben ser obligados a despertarse muy temprano.

Muchos investigadores consideran que los adolescentes necesitan nueve o más horas de sueño, pero eso puede ser difícil de lograr cuando están siendo apretados por horas de entrada temprano a la escuela, y finales del día llenos de tareas, atletismo, trabajo y socialización.

"El sueño inadecuado es un problema que puede impedir el rendimiento académico, alterar el estado de ánimo y aumentar el riesgo de choque en vehículos motorizados", apuntó Vorona. "Los padres deben comprender que sus hijos estudiantes de secundaria necesitan más sueño, no menos, de lo que se piensa para un rendimiento óptimo. También, tal vez sería bueno que los padres animaran a las personas en posiciones de autoridad a reorientar los horarios de autobuses y escolares para permitir una hora de entrada y una hora de salida posteriores para los estudiantes de secundaria".

Más información

La National Sleep Foundation ofrece consejos sobre cómo pueden dormir mejor los adolescentes.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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