Las vacunas contra la gripe reducen el riesgo de infección de los niños en la mitad

Hallazgos de estudio de los CDC respaldan directrices gubernamentales sobrequién debe vacunarse.

LUNES 5 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Vacunar a los niños pequeños contra la gripe funciona, según los investigadores, lo que respalda una recomendación del gobierno de que todos los niños menores de 5 años sean vacunados anualmente contra la influenza.

Un estudio de los U.S. Centers for Disease Control and Prevention encontró que las vacunas contra la gripe reducían el riesgo de infección entre los niños vacunados menores de 59 meses en 49 por ciento, frente a los niños que no estaban vacunados.

La tasa de prevención efectiva se sostuvo a pesar del hecho de que durante el año del estudio, de 2003 a 2004, la vacuna desarrollada para la temporada de gripe correspondía a sólo una cuarta parte de los virus de la influenza en circulación, una "tasa de correspondencia" baja, según los autores del estudio. Las vacunas se desarrollan cada año para corresponder a los virus comunes esperados, pero las cepas de virus son impredecibles, de manera que la correspondencia entre una cepa de virus y la vacuna de ese año fluctúa.

"Aunque ese año correspondió poco, la vacuna fue aún efectiva para ayudar a reducir la influenza en los niños y el estudio reforzó la importancia de vacunar a los niños contra la gripe cada año", afirmó la epidemióloga médica Carrie M. Shuler, quien llevó a cabo el estudio cuando trabajaba en los CDC. Actualmente, trabaja en la División de salud pública de Georgia en Atlanta.

Los hallazgos aparecen en la edición de marzo de Pediatrics.

Los niños pequeños son particularmente vulnerables a los efectos negativos de la influenza, señaló Shuler, tanto por la enfermedad en sí, caracterizada por fiebre, tos y escurrimiento nasal, como también porque aumenta el riesgo de otras enfermedades como infecciones de oído, neumonía e infecciones del tracto urinario.

"La vacuna reduce la carga sobre los niños", aseguró Shuler.

Para el estudio, Shuler y sus colegas compararon las tasas de vacunación de 290 niños que fueron diagnosticados con influenza con los de un grupo de control no vacunado.

Los niños que estaban completamente vacunados, es decir, que no habían recibido una vacuna de refuerzo y luego una vacuna de seguimiento más de un mes más tarde en el mismo año, tenían 49 por ciento menos de probabilidades de enfermarse, encontró el equipo.

También observaron niños que habían sido vacunados de manera parcial, lo que significaba que sólo habían recibido la vacuna de refuerzo, pero no la de seguimiento. En ese grupo, la vacuna no resultó efectiva en niños menores de 2 años. Esos niños tenían tantas probabilidades de contraer la gripe como los niños que no habían recibido la vacuna, informa el equipo de los CDC. Pero entre los niños mayores, los que tenían entre 2 y poco menos de 5 años de edad, incluso la vacunación parcial redujo su riesgo de contraer la gripe en 65 por ciento, una reducción significativa frente a los niños que no habían recibido ninguna vacuna.

Esta diferencia podría deberse a que los niños mayores podrían ya haber tenido la gripe y desarrollado cierta inmunidad, apuntó Shuler, mientras que los niños más pequeños eran muy vulnerables al virus.

"Este es un estudio excelente que confirma estudios anteriores y debería traducirse en una fuerte recomendación de la vacuna", señaló Pascal James Imperato, presidente del departamento de medicina preventiva y salud comunitaria del Centro médico Downstate de la Universidad de Nueva York, en la ciudad de ese nombre.

"El hecho de que la vacuna parcial entre los 24 y 59 meses redujera la infección por influenza de manera significativa frente a los niños del mismo grupo de edad no vacunados es extremadamente importante. Esto significa que incluso si los niños son parcialmente inmunizados, un gran número de ellos no contraerá la infección en un año dado", apuntó Imperato. Añadió que fue un hallazgo importante, dada la resistencia entre algunos padres a que los niños sean vacunados y los problemas planteados por ir al consultorio médico dos veces para vacunarse.

Además, agregó, los niños son la primera línea de propagación de la gripe debido a su falta relativa de inmunidad en comparación con los adultos y el hecho de que los niños pueden transmitir el virus hasta por una semana. Los adultos, por el contrario, son infecciosos por unos tres días. "Si se quiere averiguar si hay una epidemia de gripe, primero se observa a los niños", dijo Imperato.

Hasta el 20 por ciento de la población se enferma de gripe cada año, según los CDC. La enfermedad se contagia principalmente por la tos, estornudo o por tocar algo si tiene la gripe y luego la nariz o boca. Los que tienen mayor riesgo de complicaciones por la gripe incluyen a los niños entre los 6 meses y los 5 años de edad, las mujeres embarazadas y los mayores de 50.

El Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP, Comité asesor sobre prácticas de inmunización), un grupo de 15 expertos de salud elegidos por el Departamento de servicios de salud y humanos de los EE.UU. para ofrecer directrices sobre la vacunación, recomienda que los niños de 6 a 59 meses de edad reciban vacunas contra la gripe anualmente. El primer año que recibe la vacuna, el niño debe recibir una vacuna reforzadora y una vacuna de seguimiento poco más de un mes después. En los años subsiguientes, el niño sólo necesita una vacuna al año.

Por lo general, las vacunas están disponibles a final de otoño para prepararse para la temporada de gripe, que usualmente llega a su pico en enero, apuntó Shuler.

Más información

Para más información sobre la gripe, visite los CDC.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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