JUEVES, 22 de diciembre (HealthDay News) -- Algunos juguetes que encabezan las listas de deseos para Navidad de los niños podrían plantear una amenaza auditiva, según investigadores.
Midieron los niveles de ruido de 24 juguetes populares, y compraron los 10 más ruidosos para evaluarlos en una cámara a prueba de sonido. Los diez juguetes excedían los 90 decibeles, y varios alcanzaban los 100 decibeles o más, que es más o menos equivalente al ruido de una podadora de césped, una sierra eléctrica o un tren subterráneo.
Una exposición prolongada y sin protección a sonidos que superen los 85 decibeles puede llevar al daño auditivo, según la Academia Americana de Otorrinolaringología (American Academy of Otolaryngology).
"En general, los juguetes son seguros si se usan de forma adecuada", comentó en un comunicado de la Universidad de California, en Irvine, el Dr. Hamid Djalilian, profesor asociado de otorrinolaringología y director de neurotología y cirugía de la base del cráneo de la universidad. "Evaluamos los niveles de sonido en el altavoz y de nuevo a unos 30 centímetros (12 pulgadas), que es más o menos la longitud del brazo de un niño pequeño".
Pueden ocurrir problemas si un juguete ruidoso se sostiene muy cerca de la oreja, hallaron.
"Los niños son muy sensibles a los sonidos fuertes y agudos. Desafortunadamente, la pérdida auditiva por el daño que hace el ruido es permanente, y ahora mismo no se puede curar", comentó Djalilian.
Si compra un juguete ruidoso para un niño, preste atención a la ubicación del altavoz. Es mejor si el altavoz está debajo del juguete, y no encima. Djalilian también sugirió que sostenga el juguete como un niño lo haría y escuche el sonido.
"Si le duele el oído, probablemente sea demasiado fuerte para un niño", explicó.
Esta es una lista del comunicado de los juguetes evaluados y los niveles de decibeles de los altavoces y a 30 centímetros del altavoz:
Más información
El Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de EE. UU. tiene más información sobre cómo proteger el oído de los niños.
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