LUNES 4 de junio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Las chicas adolescentes que admiten usar esteroides anabólicos son menos propensas a ser atletas y más propensas a tener otras conductas perjudiciales para la salud, según informan investigadores.
Una encuesta nacional de escuelas secundarias mostró que el 5.3 por ciento de las niñas adolescentes admitía usar o haber usado esteroides anabólicos, sustancias sintéticas relacionadas con las hormonas sexuales masculinas que son ilegales sin una receta.
"El uso de esteroides es un marcador de conducta muy arriesgada", afirmó el Dr. Linn Goldberg, investigador principal y director de la división de promoción de la salud y medicina deportiva de la Universidad de salud y ciencia de Oregón. Su investigación aparece en la edición de junio de Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
En el estudio, Goldberg y sus colegas recolectaron datos sobre el uso de esteroides anabólicos entre las adolescentes usando una muestra nacional de escuelas secundarias de los EE.UU. recolectada en 2003 por los U.S. Centers for Disease Control and Prevention. En la encuesta, 7,544 niñas adolescentes de grados nueve a doce respondieron preguntas sobre su participación en los deportes, los esteroides, el uso de éxtasis y otras conductas ilegales o malsanas.
"En séptimo grado, más del 7 por ciento admitió usar esteroides", apuntó Goldberg.
Los investigadores también encontraron que las chicas que participaban en deportes eran menos propensas a usar esteroides.
Las adolescentes toman esteroides por una variedad de motivos, señaló Goldberg. "Estos son medicamentos que moldean el cuerpo", dijo. "Las toman para obtener más masa corporal magra. Algunas los toman por protección, para hacerse más fuertes".
Además, las chicas que usaban esteroides eran significativamente más propensas a tener otras conductas nocivas para la salud, como fumar, beber alcohol y usar marihuana y cocaína, encontró el grupo de Goldberg.
También era más probable que estas chicas hubieran tenido relaciones sexuales antes de los 13 años, hubieran estado embarazadas, bebieran alcohol y condujeran o viajaran con un conductor que hubiera bebido, portaran un arma, o hubieran estado involucradas en un pleito en las instalaciones de la escuela durante el año anterior. También eran más propensas a tener sentimientos de tristeza o desesperanza casi todos los días durante al menos dos semanas y a haber intentado suicidarse.
Goldberg anotó que los esteroides pueden ser dañinos, pues eliminan el colesterol bueno y aumentan el malo, aumentan la presión arterial, aumentan el riesgo de tumores en el hígado, hacen que las mujeres jóvenes sean más masculinas y también pueden impedir el crecimiento.
"Algunos de estos cambios podrían no modificarse [después de dejar de usar esteroides], entre ellos la voz profunda y el vello facial", señaló Goldberg. "También pueden causar problemas psicológicos, como ira, agresión descontrolada y depresión".
Goldberg opina que los programas para enseñar a las chicas sobre los peligros del alcohol, el tabaquismo y el uso de drogas deberían también incluir los esteroides. "En los programas de prevención para las chicas, sería aconsejable hablar sobre las pastillas de dieta, la marihuana y la cocaína, y no pensar en los esteroides de manera aislada", dijo.
Otros expertos observaron la investigación con emociones mezcladas.
Un experto opinó que el problema del uso de esteroides entre las niñas adolescentes se ha exagerado.
"La publicidad sobre el uso de esteroides se debió a un error en la manera en que se construyeron estas encuestas nacionales", afirmó el Dr. Harrison Pope, profesor de psiquiatría de la Facultad de medicina de la Harvard. "Los cálculos de los CDC sobre el uso de esteroides entre las chicas adolescentes casi seguramente está inflado de manera grotesca".
Pope considera que el problema es que la pregunta sobre el uso de esteroides en la encuesta de los CDC era demasiado abierta. Debido a que muchos compuestos contienen esteroides de una forma u otra, señaló que muchas chicas probablemente no comprendieron que la pregunta se limitaba al uso de esteroides anabólicos de "mercado negro".
"Los datos sugieren que el verdadero uso de esteroides anabólicos entre las chicas adolescentes está probablemente más cercano al 0.1 por ciento", añadió Pope.
Sin embargo, otro experto no estuvo de acuerdo.
"Estos datos están bien establecidos", afirmó Charles Yesalis, profesor emérito de política y administración de salud, y ciencias del ejercicio y el deporte de la Universidad estatal de Pensilvania. "Este trabajo simplemente refuerza lo que ya se ha establecido. Es un hecho".
Yesalis considera que parte de la solución al uso de esteroides es hacer pruebas de dopaje en las escuelas. "Esas drogas son tan increíblemente destructivas que la educación por sí sola no lo logrará", apuntó. "Soy un proponente entusiasta de las pruebas de dopaje en los niños. Si vamos a lograr progresos, hay que hacerlo".
El Dr. Todd Schlifstein, médico de rehabilitación en medicina deportiva de la Universidad de Nueva York, encontró que el estudio es "preocupante".
"Las chicas son más sensibles a los niveles hormonales de los esteroides anabólicos y se arriesgan a efectos secundarios irreversibles, como retraso del crecimiento, infertilidad y características masculinas secundarias permanentes", afirmó Schliftein, quien atestiguó en junio ante el Congreso.
Añadió que "muchas usan esteroides porque quieren que las hagan verse mejor, pues los esteroides brindan una masa corporal más magra. Esto muestra que las chicas saben qué tomar y cómo hacerlo. No estamos hablando sobre atletas profesionales o celebridades. Este es un efecto de potenciación poco publicitado y muy preocupante".
Más información
Para más información sobre los adolescentes y los esteroides, visite el U.S. National Institute on Drug Abuse.
