Un estudio encuentra que los beneficios del preescolar persisten en la adultez

Tras 25 años, los niños inscritos en un programa a tiempo completo tenían una mejor vida que los niños que no lo fueron, afirman investigadores

JUEVES, 9 de junio (HealthDay News/HolaDoctor) -- Los niños inscritos en un programa de preescolar a tiempo completo que los atiende hasta la primaria tienen una mejor vida 25 años más tarde que los niños que no fueron al preescolar, informan investigadores de la Universidad de Minnesota.

Los niños que fueron a preescolar tienen mayores ingresos, mayores niveles educativos, un estatus socioeconómico más alto y son menos propensos a abusar de las drogas o a participar en actividades criminales, encontraron los investigadores. También tienen más probabilidades de contar con cobertura de seguro de salud.

"Estos efectos no se han encontrado antes en los programas públicos, así que los hallazgos exhortan a proveer acceso a programas de alta calidad a través de financiación pública para los niños en riesgo", señaló el autor líder de la investigación Arthur J. Reynolds, profesor del Instituto de Desarrollo Infantil de la universidad.

El preescolar también pareció ser particularmente beneficioso para los chicos, y para los niños de familias en alto riesgo o pobres.

El informe fue publicado en la edición del 9 de junio de la revista Science.

Para el estudio, el equipo de Reynolds dio seguimiento a 1,386 niños, de los cuales 989 estaban inscritos en el Programa de Educación del Centro para Padres y Niños de Chicago de 1983 a 1989, y 550 que no lo estaban. El programa es financiado por el gobierno federal.

Todos los niños asistían al kindergarten el día completo, y recibían servicios sociales. El quince por ciento del grupo de control asistía a Head Start, y los demás eran atendidos en el hogar.

Según Reynolds, el éxito del programa preescolar se debió a varios motivos. En primer lugar, los niños se inscribieron cuando tenían tres años, así que su participación en el programa fue más prolongada. "Sabemos que la cantidad de tiempo en el programa se asocia con beneficios", apuntó.

Además, dado que el programa funciona en escuelas locales, todos los maestros estaban certificados en educación de la niñez temprana, lo que no sucede en muchos programas de preescolar, señaló Reynolds. El programa también se combinó con programas de alcance que involucraban a los padres en la educación de sus hijos.

El programa en sí enfatizó el desarrollo del lenguaje y el alfabetismo, anotó Reynolds.

Además, el programa ha provisto continuidad. "Dado que se basa en escuelas, hay un acceso continuo a servicios, y los niños siguen en el mismo ambiente en la primaria", dijo. "Fomenta las transiciones positivas de un curso al otro".

Aunque estos resultados parecen abrumadoramente positivos, los programas de preescolar con fondos gubernamentales, sobre todo los que se destinan a niños pobres, tienen implicaciones políticas, planteó Reynolds.

"No hay suficiente gasto en servicios de alta calidad", lamentó. "El programa social que tiene los efectos más grandes y duraderos es el preescolar. Pero hay una brecha entre lo que sabemos y lo que financiamos".

"Este programa puede reducir las disparidades en educación y éxito", declaró Reynolds.

Reynolds añadió que aunque este programa cuesta más que otros programas de preescolar, rinde dividendos más adelante en la vida ya que los adultos que fueron al programa son más propensos a tener éxito y a no ser una carga en los programas de salud pública ni el sistema legal.

Pero no todo el mundo cree que el gobierno federal deba financiar los programas de educación de la niñez temprana.

Andrew J. Coulson, director del Centro de Libertad Educativa del Instituto Cato, dijo que "los hallazgos del estudio sobre el programa del Centro de Padres de Chicago ciertamente son interesantes, pero no proveen evidencia que respalde las recomendaciones de política de los autores".

"Aunque pocos programas preescolares específicos parecen haber tenido impactos duraderos, parecen ser excepciones en lugar de la regla", planteó. "De forma más específica, los esfuerzos del gobierno federal por ampliar el éxito de esos programas particulares durante cuatro décadas y con un gran costo no han resultado eficaces. Otro estudio que apunta al efecto de uno de los tres programas de preescolar que tuvo efectos duraderos no altera ese panorama", afirmó Coulson.

Otro experto que respalda los hallazgos opina de forma distinta. "Es emocionante ver los efectos duraderos del Programa de Educación del Centro para Padres y Niños de Chicago sobre los participantes un cuarto de siglo más tarde. Sus logros educativos, estatus socioeconómico, estatus de salud y conducta, y su menor implicación con el crimen y el sistema judicial", señaló Larry Schweinhart, presidente de la HighScope Educational Research Foundation de Ypsilanti, Michigan.

Schweinhart anotó que estos hallazgos, de "un programa preescolar que ofrece servicios en una de las grandes ciudades de EE. UU.", corroboran hallazgos similares de por vida de dos proyectos con muestras pequeñas, que incluyen el Estudio del Preescolar Perry de HighScope, que él supervisó.

"Dado que la educación de alta calidad en la niñez temprana requiere una inversión importante tanto en conjunto como en cada niño al que se ofrecen servicios, es vital que la evidencia sobre este potente rendimiento de la inversión sea lo más contundente posible, y el Estudio longitudinal de Chicago contribuye mucho a esta base de evidencia", añadió.

Más información

Para más información sobre la educación en la niñez temprana, visite la National Education Association.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

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