¿Puede el exceso de peso causar infecciones del oído en los niños?

Un estudio surcoreano sugiere una relación, pero algunos médicos de los EE.UU. se muestran escépticos

LUNES 16 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Científicos de Corea del Sur han descubierto una posible conexión entre la grasa corporal de los niños y un cierto tipo de infección de oído, aunque varios especialistas de los Estados Unidos expresan dudas sobre la investigación.

Sin embargo, si existe una relación, podría darle a los médicos con otra indicación de por qué la grasa extra es tan mala para los niños como para los adultos. "Tenemos que prestar una atención cercana para disminuir la obesidad infantil", señaló el coautor del estudio, el Dr. Seung Geun Yeo, investigador de la Universidad Kyung Hee de Seúl.

Las infecciones de oído siguen siendo algo muy común y afectan hasta a ocho o nueve de cada diez niños. Los médicos culpan al oído medio, que con frecuencia no puede sacar por completo el fluido a medida que se desarrolla.

Típicamente, los médicos recetan antibióticos, aunque hay preocupación de que los gérmenes se están volviendo inmunes a éstos.

En el estudio reciente, los investigadores evaluaron dos grupos de niños entre los 2 y los 7 años de edad, 155 con tubos implantados en sus oídos para ayudarlos a drenar el fluido y recuperarse de las infecciones de oído y 118 que estaban en el hospital por otros motivos.

Técnicamente, los niños sufrían de una forma de infección de oído conocida como otitis media con efusión. Algunos de los síntomas de las infecciones de oído, entre ellos dolor de oído y fiebre, no están presentes durante esta afección.

Los niños que fueron tratados por infecciones de oído eran más gordos que los demás niños, según su índice de masa corporal (IMC), una proporción entre el peso y la estatura.

Según el estudio, los niños que tenían infecciones de oído tenían un IMC promedio de 22, frente a 16 para el otro grupo. Esto sugiere que la grasa adicional aumenta el riesgo de infecciones de oído.

El colesterol total también era más alto en los niños que tienen infecciones de oído.

Los investigadores también evaluaron a los niños que tenían infecciones de oído específicamente y los dividieron entre los niños más gordos y los más delgados. No encontraron ninguna indicación de que estar más gordo hiciera a los niños más propensos a que les implantaran más tubos de drenaje.

El estudio aparece en la edición de abril de Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery.

Dos otorrinolaringólogos estadounidenses no se encontraron muy impresionados por el estudio surcoreano.

El Dr. Jack Paradise, profesor de pediatría y otorrinolaringología de la Facultad de medicina de la Universidad de Pittsburgh, señaló que un problema "muy obvio" fue que los investigadores no compararon grupos similares de niños entre sí. Entre otras cosas, apuntó, el estudio no observó los niveles socioeconómicos de los niños (un importante factor del desarrollo de las infecciones de oído), o factores como la exposición a otros niños o la estación del año (las infecciones son más comunes en el invierno).

Paradise añadió que es difícil generalizar tendencias médicas simplemente observando historiales médicos porque hay tantos factores que determinan si a los niños se les implantan tubos en los oídos o no. Éstos pueden incluir cualquier cosa, desde la sensibilidad de los padres a los síntomas de los niños, hasta la accesibilidad a la atención de salud, especificó.

El Dr. David Darrow, del Hospital infantil The King's Daughters de Norfolk, Virginia, anotó que los autores del estudio nunca ofrecieron una teoría de por qué la obesidad podría estar conectada a las infecciones de oído. La investigación "carece de una explicación fisiológica de la conclusión", aseguró.

Paradise afirmó que, de hecho, una conexión entre la obesidad y las infecciones de oído "no es biológicamente plausible".

Sin embargo, el Dr. Jordan S. Josephson, otorrinolaringólogo del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York y autor de Sinus Relief Now (Alivio de los senos ahora), señaló que es posible que la obesidad infantil esté asociada con las infecciones de oído.

"Como sabemos, la obesidad hace que las personas tengan una apariencia externa de gran tamaño, pero lo que la mayoría de la gente no toma en cuenta es que cuando las personas engordan, sus espacios internos se ven apretujados por la masa del peso que han adquirido", explicó en una declaración preparada. "Esto significa que sus trompas de Eustaquio que drenan los oídos se estrechan y eso puede llevar a la otitis media con efusión. Lo que es aun peor, a medida que el diámetro de la nariz y las vías respiratorias se reduce, estas personas pueden desarrollar ronquido y apnea del sueño".

En una entrevista, Yeo, coautor del estudio, afirmó que algunas investigaciones han sugerido una relación entre la obesidad y la inflamación y que esa podría ser una posible causa. Aun así reconoció que la posible conexión entre la obesidad y las infecciones de oído sigue sin explicarse.

Más información

Para más información sobre las infecciones de oído, visite la Nemours Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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