La escoliosis no es sólo un problema de los ancianos

La afección aparece con frecuencia en niños y niñas justo antes de la adolescencia

DOMINGO 6 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Su nombre común es la curvatura de columna y con frecuencia se observa en su forma más dramática y debilitante con ancianos jorobados aferrados a bastones o andadores con los que intentan caminar algunos metros.

Sin embargo, la escoliosis con mayor frecuencia afecta a los niños y niñas justo antes de llegar a la adolescencia.

La escoliosis idiopática de aparición tardía (EIT) es la forma más común de la enfermedad y generalmente se diagnostica a los 10 años. La afección, que no tiene causa conocida más que la genética, afecta al 3 por ciento de los niños entre los 8 y los 16, cerca de 60,000 adolescentes en los EE.UU.

Es más común en las niñas que en los niños y puede aparecer incluso desde los 5 años, aunque generalmente ataca durante la racha de crecimiento de la adolescencia.

La escoliosis se manifiesta como una curvatura de lado a lado de la columna. En una radiografía, la columna parece tomar forma de "S" o de "C" en lugar de una línea recta. En algunos casos, los huesos de la columna también podrían rotar, por lo que la cintura o los hombros del paciente toman un aspecto desigual.

"Antes de que tuviéramos los chequeos escolares, veíamos llegar a las niñas con sus madres quejándose de que tenían que coser el dobladillo de las faldas de otra manera por la asimetría que causa, aunque no hay diferencia real en la longitud de las piernas", aseguró el Dr. Stuart L. Weinstein, profesor de cirugía ortopédica de la Universidad de Iowa.

El truco es detectar la enfermedad en cuanto aparezca.

Es importante que los médicos de atención primaria revisen esto y lo busquen en cada examen anual", aseguró Weinstein. "Los chequeos escolares, particularmente al llegar a la racha de crecimiento de la adolescencia entre los 10 y los 16, también son importantes. Los médicos tienen que estarla buscando, lo mismo que las familias".

La gravedad de la afección varía considerablemente. Algunos casos requieren tratamiento, como cirugía o aparatos ortopédicos, mientras que otros no.

Para los niños y adolescentes que tienen escoliosis leve, los médicos recomiendan una estrategia de "espera vigilante", es decir, el monitoreo regular para asegurarse de que la curvatura no empeore.

Si una curvatura grave no se trata, sin embargo, puede causar no sólo deformidades cosméticas como hombros, caderas y costillas asimétricos sino que puede presionar los órganos del cuerpo y conducir a problemas cardiacos y respiratorios.

Afortunadamente, es fácil diagnosticar la EIT.

"La manera más común de diagnosticar la escoliosis idiopática de los adolescentes es con un examen en el que la enfermera, la enfermera escolar o el pediatra doblan el paciente hacia adelante para buscar asimetrías en la parte posterior de la columna lumbar o del tórax", explicó el Dr. Keith Bridwell, ex presidente de la Scoliosis Research Society.

"Si la asimetría es de 5 grados o más, entonces remitimos el paciente a un cirujano ortopédico, que ordena una serie de radiografías para determinar si es escoliosis o no", explicó Bridwell, jefe de cirugía de columna y profesor del departamento de cirugía ortopédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en San Luís.

la escoliosis generalmente se diagnostica cuando la curvatura es de 10 grados o más. Aún así, la curva necesita alcanzar 25 ó 30 grados para que los médicos comiencen a preocuparse. "Si se encuentra debajo de 20 grados, las probabilidades de que empeore o cause cualquier problema de salud son mínimas", aseguró Weinstein.

Hay tres categorías básicas de tratamiento, según la gravedad de la afección.

Si la curvatura es leve, digamos de menos de 25 grados, la mayoría de los médicos recomiendan la "espera vigilante".

"Si el niño todavía seguirá creciendo, se trata de observación y de consultas con el niño de vez en cuando", explicó Bridwell. Esta categoría corresponde a la mayoría de los casos. La escoliosis en esta categoría leve podría ser o no visible y no afectará las actividades, como los deportes.

Una menor cantidad de niños tiene curvaturas en el rango de los 25 a 40 grados, que con frecuencia requieren de algún tipo de aparato ortopédico en la espalda para evitar que la curvatura empeore, aunque no la revierten. Hay algo de controversia respecto a si estos aparatos son realmente eficaces y si los niños realmente los necesitan.

"Ni siquiera con dos niños iguales se puede saber cuál es el pronóstico", sostuvo Weinstein. "Algunos se sienten muy seguros de que el aparato evitará la progresión, mientras que otros, no tanto".

Para curvaturas graves (de 45 ó 50 grados o más), generalmente se recomienda la cirugía. Tradicionalmente, la cirugía ha comprendido fundir las vértebras. Actualmente, hay más opciones, como un procedimiento alternativo a los aparatos ortopédicos.

El engrapado es un procedimiento nuevo que parece particularmente adecuado para niños atletas, bailarines, gimnastas, porristas o que son activos de alguna manera y desean seguir siendo flexibles, declaró Susan Port, enfermera especializada en lesiones de columna y escoliosis del hospital infantil Shriners de Fildelfia.

"Básicamente consiste en usar grapas de cirugía a lo largo del convexo o la parte exterior de la columna curvada", explicó Porth. "El engrapado está diseñado para sostener y revisar el desarrollo de la escoliosis. No está diseñado para corregirla".

Además, el engrapado no evita la fusión vertebral posterior si es necesaria. "No hemos hecho nada que no se pueda deshacer", concluyó Porth.

Aún así, los expertos aseguran que hacen falta más investigaciones y avances para dar pasos significativos contra los casos avanzados de escoliosis.

Más información

Para saber más, visite la Scoliosis Research Society.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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