Los problemas de sueño también pueden atacar a los niños en edad preescolar

Expertos sospechan que la mayoría no duerme lo suficiente

JUEVES 30 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Los problemas de sueño no mortifican sólo a los adolescentes que se desvelan y madrugan, ni a los adultos ansiosos por pagar sus cuentas.

Hasta los niños en edad preescolar pueden tener problemas para dormir y los expertos sospechan que la principal dificultad para los niños entre 1 y 5 años es una falta de sueño reparador.

"Se recomiendan entre 12 y 15 horas por noche según las mejores conjeturas", afirmó Christine Acebo, profesora asistente de psiquiatría y conducta humana de la Facultad de medicina de la Universidad de Brown. Explicó que parte del problema es que no se han realizado estudios rigurosos para evaluar los efectos de distintas cantidades de sueño sobre los niños pequeños. "Realmente no sabemos cuánto sueño necesitan".

Sin embargo, en un estudio reciente publicado en la revista Sleep, Acebo encontró que pocos niños pequeños obtienen las recomendadas 12 a 15 horas de sueño. Cuando dio seguimiento a 169 niños entre 1 y 5 años de edad, encontró que los niños mayores dormían menos de 9.5 horas en un periodo de 24 horas, lo que incluía siestas. Y los de 1 a 2 años dormían entre 10.5 y 11 horas en cada periodo de 24.

Acebo, quien es también directora asistente del Laboratorio de investigación del sueño y la cronobiología del Hospital Bradley de Providence, Rhode Island, también encontró que los niños de las familias de bajos ingresos pasaban más tiempo en la cama de noche, pero se despertaban con más frecuencia durante la noche que los niños de las familias de ingresos más altos. Los niños de las familias de bajos ingresos también tendían a tener horas variables para irse a la cama, lo que pueden desencadenar problemas de sueño, según encontraron los investigadores. Sospecha que los tiempos variables para irse a la cama podría deberse a los horarios de trabajo variables de los padres. Por ejemplo, es probable que tengan que trabajar en turnos alternados.

Además de la falta de sueño, los niños pequeños con frecuencia luchan contra otras dolencias, afirmó Acebo, como el síndrome de las piernas inquietas, un trastorno neurológico que por lo general afecta a adultos mayores. El síndrome de las piernas inquietas se caracteriza por sensaciones desagradables en las piernas. Y los niños, igual que los adultos, pueden sufrir de apnea del sueño, en la que tienen episodios de obstrucción de las vías respiratorias superiores, lo que interrumpe la respiración y trastorna el sueño.

"Hay una buena cantidad de niños que tienen problemas de sueño como apnea del sueño debido a amígdalas y adenoides inflamados", aseguró Acebo.

Algunos problemas de sueño pueden provenir de sentimientos de inseguridad en el niño, afirmó otro experto del sueño, el Dr. Rafael Pelayo, neurólogo pediátrico y profesor asistente de la Clínica de trastornos del sueño de la Universidad de Stanford. "Lo deseable es que los niños se acuesten sintiéndose seguros, cómodos y amados", afirmó. Si no se siente así, es comprensible que tengan problemas para dormirse o permanecer dormidos.

Un sueño suficiente es crucial no sólo para un crecimiento y desarrollo apropiados, sino también para la conducta del niño, como cualquier padre de un niño malhumorado de preescolar lo sabe. A un nivel más científico, investigadores de la Facultad de medicina de la Universidad Northwestern estudiaron la relación entre el sueño adecuado y la conducta. Evaluaron a 510 niños entre los 2 y los 5 años de edad. Pidieron a los padres que reportaran cuánto dormían sus hijos y que luego describieran la conducta de los chiquillos al día siguiente. El resultado fue que la falta de sueño durante la noche o las siestas representaba problemas conductuales al día siguiente.

Entonces, ¿qué aconsejan los expertos a los padres de niños en edad preescolar?

"Mantenga un horarios de sueño regulares y tenga buenas rutinas para la hora de dormir", aconsejó Acebo. Tales rutinas podrían incluir cuentos antes de dormir o cualquier otra cosa que sea relajante, señaló. El punto es facilitarles el sueño de manera relajada.

Pelayo prefirió dar recomendaciones más amplias a los padres. "A propósito, no me ocupo de detalles [como mandar al niño a la cama a la misma hora todas las noches]", señaló. En su lugar, enfatiza que los padres deben hacer que sus niños se sientan seguros y cómodos, y que el hogar no debe ser demasiado caótico. Un niño se dormirá más fácil si el ambiente es propicio, aseguró.

Pelayo sí advierte a los padres no decir a sus hijos que pueden quedarse levantados hasta tarde ni usar una hora más tarde para irse a la cama como recompensa por una buena conducta. Eso envía el mensaje incorrecto, añadió, que el sueño o tener que irse a acostar es un castigo. Otro hábito que algunos padres practican es establecer una hora de dormir demasiado temprana para la edad del niño. "A veces, los chicos tienen horas de dormir inapropiadas [demasiado temprano] porque los padres quieren descansar e irse a la cama temprano", apuntó Pelayo.

Acebo señaló que una ocasional falta de sueño o los problemas de sueño probablemente no deban ser preocupantes. Sin embargo, si un niño entre uno y cinco años parece somnoliento durante el día, aparte de su hora regular de siesta, entonces eso es "algo que hay que atender", añadió. En tales casos, una llamada al pediatra podría ser lo correcto, según la experta.

Más información

Para más información sobre los niños y el sueño, visite la National Sleep Foundation.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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