El ejercicio aumenta la tasa de éxito cuando los niños dejan de fumar

El método es mucho más exitoso que una intervención sola, sobre todo entre los chicos, halla un estudio

LUNES, 19 de septiembre (HealthDay News) -- Un programa que combina la consejería con actividad física podría ofrecer a los adolescentes una forma más eficaz para dejar de fumar.

Menos de cinco por ciento de los asignados a una intervención breve para dejar de fumar habían dejado de hacerlo tras tres meses. Pero en el grupo de adolescentes que recibió consejería para dejar de fumar en conjunto con actividad física, casi el catorce por ciento habían abandonado los cigarrillos a los tres meses.

Y los hallazgos fueron más dramáticos para los chicos. Casi una cuarta parte de los chicos del grupo de la combinación habían dejado de fumar para el final de los tres meses.

"Con frecuencia, la gente cree que a los niños no les interesa dejar de fumar y que no participarían en una intervención. Este estudio ofrece pruebas firmes de que es posible intervenir efectivamente con los adolescentes fumadores", aseguró la autora del estudio Kimberly Horn, profesora del departamento de medicina comunitaria de la Escuela de Medicina de Virginia Occidental, en Morgantown.

"La actividad física, incluso en dosis pequeñas o moderadas, puede aumentar grandemente las probabilidades de éxito. Y este tipo de método intenta cambiar más de una conducta", explicó Horn. "En Virginia Occidental, tenemos tremendas disparidades de salud en la obesidad y el uso del tabaco. Si podemos abordar y reducir esas conductas arriesgadas de salud de forma simultánea, la carga para el sistema de atención de salud podría reducirse", aseguró.

Los hallazgos serán publicados en la edición de octubre de la revista Pediatrics, y se publicaron en línea el 19 de octubre.

Poco más del 17 por ciento de los niños estadounidenses son fumadores actuales, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los fumadores adolescentes son más propensos a usar alcohol y drogas ilegales, según los CDC. Y alrededor de un tercio de los fumadores adolescentes sigue fumando y morirá más adelante en la vida de una enfermedad relacionada con el tabaquismo, informan los CDC.

Horn y colegas escribieron que aunque ha habido numerosos estudios sobre qué es eficaz para la cesación del tabaquismo en los adultos, no se ha escrito mucho sobre el abandono del hábito en los adolescentes. Un programa diseñado para los adolescentes se conoce como Not on Tobacco o N-O-T. El programa conlleva consejería sobre los estilos de vida saludable, obtener respaldo y gestionar el estrés.

Para el estudio actual, los investigadores asignaron al azar a adolescentes de distintas escuelas a uno de tres grupos: el grupo N-O-T, el grupo N-O-T más actividad física (N-O-T + FIT) y un grupo que recibió una intervención breve. El grupo de intervención breve recibió unos quince minutos de consejos para dejar de fumar. El grupo de N-O-T recibió una sesión breve de consejos al inicio del estudio, y luego se ofreció a los adolescentes una sesión de grupo por semana. El grupo N-O-T + FIT recibió todo lo que el grupo N-O-T tenía a su disposición, más un diario y un podómetro para registrar sus pasos al día. También recibieron cinco minutos adicionales de ánimo por semana.

Al inicio del estudio, los adolescentes fumaban en promedio medio paquete de cigarrillos los días de semana y un paquete por día los fines de semana, según el estudio.

Los investigadores registraron las tasas de abandono del hábito a los tres y a los seis meses (que se definían como haber dejado de fumar durante siete días). A los tres meses, el estatus autorreportado de tabaquismo se confirmó con una validación de monóxido de carbono. Los investigadores no tuvieron suficientes fondos para repetir la prueba de validación a los seis meses.

A los seis meses, casi el 16 por ciento de los adolescentes del grupo de intervención breve dijeron que no fumaban. Más del 21 por ciento de los adolescentes del grupo N-O-T reportaron haber dejado de fumar, y 31 por ciento de los adolescentes del grupo N-O-T + FIT seguían sin fumar.

"Hay muchas cosas en el tabaquismo adolescente que son muy distintas que en el tabaquismo en adultos. Los adolescentes comienzan a fumar por una variedad de motivos. Fumar podría ser la norma en su grupo de pares, o quizás salgan con alguien que fuma. Fumar podría ser una forma de rebelarse contra los padres. Con frecuencia, la adicción a la nicotina no es el factor preponderante", explicó un especialista en medicina adolescente, el Dr. Jonathan Pletcher, del Hospital Pediátrico de Pittsburgh. "Para que los adolescentes dejen de fumar, tienen que saber por qué fuman e instituir nuevas conductas que reemplacen las viejas".

Y el ejercicio puede ser una gran actividad de reemplazo.

"El ejercicio, y en particular el ejercicio cardiovascular, es una forma excelente de ayudar a los niños a comenzar a liberarse del tabaco. Puede cambiar su rutina. El ejercicio puede fomentar sentimientos de autoeficacia, y hacer que los adolescentes sientan que pueden cambiar su conducta. También causa la liberación de ácido láctico de los músculos y endorfinas, que pueden reemplazar algunos de esos reforzadores internos que fumar conlleva", afirmó.

Horn aseguró que la moraleja es que "si les damos los servicios correctos, dejarán de fumar. Los adolescentes seguirán adelante".

Más información

Para más información acerca de los efectos del tabaquismo en los adolescentes, visite la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2011, HealthDay

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