LUNES, 27 de abril (HealthDay News/Dr. Tango) -- La circuncisión no reduce el placer o la función sexual del hombre, pero sí ayuda a reducir su riesgo de contraer el virus del SIDA y de sufrir una lesión en el pene, de acuerdo con dos estudios recientes.
Investigadores austriacos analizaron las biopsias de 20 hombres circuncidados y no circuncidados, y encontraron que el prepucio interior del pene contiene una concentración más alta de células de Langerhans, el objetivo inicial del virus de inmunodeficiencia adquirida o VIH, que cualquier otra parte del prepucio del hombre. Debido a que esta condición hace que el prepucio interior sea más susceptible al VIH, extraerlo mediante la circuncisión ayudaría a reducir el riesgo de contraer el VIH en el hombre, concluyeron.
En el segundo estudio, una investigación de dos años de casi 3,000 hombres keniatas halló que los que habían sido circuncidados recientemente eran menos propensos a sufrir lesiones coitales, como heridas, rasguños o ulceraciones, que los que tenían su prepucio intacto. Se determinó que la función sexual era similar entre los grupos circuncidados y no circuncidados, de acuerdo con el equipo de investigación, que era de Estados Unidos, Canadá y África.
Se tenía previsto presentar los estudios esta semana en Chicago en la reunión científica anual de la American Urological Association.
"Éstos son informes importantes que apoyan la idea de que la circuncisión no interfiere con la función sexual y que es un elemento importante en la prevención del VIH en África Subsahariana", dijo en un comunicado de prensa de la organización el Dr. Ira D. Sharlip.
"Al mismo tiempo, se debe hacer énfasis en que la circuncisión tiene que combinarse con otras técnicas de prevención del VIH, como el sexo seguro y las pruebas voluntarias", subrayó. "La circuncisión por sí sola no es suficiente para evitar la transmisión del VIH".
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre el VIH y la circuncisión.
