Los hombres también compran hasta quedarse sin nada

Uno de cada 20 estadounidenses sufre el trastorno de "compra compulsiva" según dos estudios de gran tamaño

DOMINGO 1 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Uno de cada 20 adultos estadounidenses encuentra que no tiene la fuerza de voluntad para dejar de comprar artículos que ni siquiera quiere o necesita.

Y los hombres son igual de propensos que las mujeres a sufrir el trastorno de "compra compulsiva", de acuerdo con la encuesta más grande de su tipo realizada hasta ahora.

"Esa fue la mayor sorpresa, que los hombres adoptan este comportamiento casi tan frecuentemente como las mujeres", dijo el Dr. Lorrin Koran, profesor emérito de psiquiatría de la Universidad de Stanford.

Señaló que los hallazgos contradicen la creencia convencional de que la compra compulsiva es un "trastorno de la mujer". Esa impresión se debe a que las mujeres constituyen generalmente la gran mayoría de los voluntarios que participan en estudios para analizar el trastorno.

Sin embargo, Koran destacó que es probable que los hombres que tienen obsesión por compras sean más renuentes que las mujeres a admitir que tienen un problema. "Por lo general, los hombres buscan atención psiquiátrica con menos frecuencia que las mujeres", apuntó. "No es cosa de hombres pedir ayuda".

El estudio, que aparece en la edición de octubre del American Journal of Psychiatry, también halló que la compra compulsiva empieza a menudo en la adolescencia o al comienzo de la veintena, además de que está relacionada con un menor ingreso.

De acuerdo con Koran, la compra compulsiva es más que un despilfarro ocasional con arrepentimiento posterior.

Más bien, el ansia por comprar se convierte en algo constante y abrumador. Para la gran mayoría, el acto de echar un vistazo y comprar sustituye poco a poco el tiempo dedicado al trabajo, a la familia o a otras actividades. Para considerarse como un trastorno, "el comportamiento tiene que estar relacionado con una angustia marcada e interferir con el funcionamiento", dijo Koran.

El comprador compulsivo típico siente a menudo una sensación de euforia mientras compra, pero esa "subida del ánimo" da paso más tarde al remordimiento y a la ansiedad. "Es después de que una persona se da cuenta que ha gastado el dinero que no tenía y que discute con su pareja por tener tanta ropa en el armario que nunca se pone", señaló Koran. "Ahí es cuando aparece el arrepentimiento".

Las causas primigenias de la adicción a la compra aún no están claras. Pero la investigadora británica Helga Dittmar, catedrática de psicología de la Universidad de Sussex, dijo que dos factores, como la gran apreciación de lo material y una pobre autoestima, parecen ser factores de riesgo. En este escenario, comprar es visto como una forma de realización personal.

"La gente compra todos esos artículos de consumo que simbolizan una parte de su yo ideal", explicó Dittmar.

Pero ¿qué tan prevalente es la compra compulsiva? Los cálculos anteriores, basados en pequeñas muestras, oscilaban entre el 2 y el 18 por ciento de la población.

En este nuevo estudio, el equipo de Koran realizó una encuesta telefónica a nivel nacional a más de 2,500 adultos. Tras la recopilación de datos demográficos y de ingreso, los investigadores usaron un instrumento de evaluación estándar llamado Escala de compra compulsiva para determinar si una persona reunía los requisitos para tener el trastorno.

Descubrieron que el 5.8 por ciento de los entrevistados, de hecho, sí traspasaba el umbral de compra compulsiva. Las tasas diferían un poco entre las mujeres (6 por ciento) y los hombres (5.5 por ciento). Los compradores compulsivos tendían a ser más jóvenes que las personas que no estaban afectadas por el trastorno y eran más probable que ganaran menos de $50,000 al año, halló el estudio.

El hallazgo de que la compra compulsiva afecta tanto a los hombres como a las mujeres no tomó por sorpresa a Dittmar. Señaló que los estudios británicos habían mostrado poca evidencia de una brecha entre los sexos, sobre todo entre la gente joven. Y anotó que los estudios clínicos sobre el trastorno reclutaban participantes por lo general a través de revistas para mujeres y puntos de venta similares, algo que incrementaba la participación de las mujeres.

Koran resaltó que los hombres que compran de manera compulsiva tienden a adquirir artículos diferentes a los de las mujeres. "Los hombres tienden a comprar artículos de alta tecnología, cámaras CDs, libros, herramientas y aparatos", señaló. "Las mujeres tienden a comprar ropa, joyas, maquillaje, artículos para el hogar, obras de arte".

También "algunas sugerencias de la literatura de investigación indican que los hombres son más propensos a ser coleccionistas patológicos y a volverse adictos a las subastas", dijo Dittmar.

Cualquiera que sea el sexo, los compradores compulsivos no son más felices por gastar sin límites, señalaron los expertos. De hecho, muchos están muy endeudados, llenos de remordimiento y vergüenza en la medida que ocultan su adicción a familiares y amigos. Algunos estudios han relacionado la afección con un mayor riesgo de suicidio, destacó Koran.

Es por ello que tanto Koran como Dittmar abogan por la inclusión formal del trastorno de compra compulsiva en el próximo Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, el manual estándar para el tratamiento psicológico y psiquiátrico en todo el mundo.

Tomando como base las cifras del nuevo estudio, "la compra compulsiva es al menos tan prevalente como muchos otros trastornos clínicos", anotó Dittmar. "Me parece que, al final, favoreceré su inclusión en el DSM, pues reconocerá y ayudará a incrementar la concienciación pública sobre la gravedad de la compra compulsiva".

Agregó que, hasta ahora, "existía la tendencia a dar poca importancia a los "adictos a las compras". Es hora de acentuar las graves consecuencias psicológicas, sociales y financieras de comprar compulsivamente".

Koran estuvo de acuerdo, al subrayar que sí existen tratamientos efectivos que comprenden antidepresivos y psicoterapia. Pero señaló que los afectados deben primero dar un paso al frente.

"Siempre es importante animar a la gente que tiene estos tipos de trastornos a buscar tratamiento", señaló. "Hay cosas que podemos hacer para ayudar".

Más información

Para más información sobre la compra compulsiva, visite el Illinois Institute for Addiction Recovery.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com