LUNES 15 de enero (HealthDay News/HispaniCare) -- Investigadores afirman haber encontrado otro motivo por el que es tan difícil renunciar a los videojuegos. Podrían ayudar a satisfacer necesidades psicológicas básicas.
En un estudio publicado en la edición de enero de Motivation and Emotion, investigadores de la Universidad de Rochester e Immersyve Inc. evaluaron qué motivaba a 1,000 jugadores a seguir usando videojuegos.
"Consideramos que hay una teoría más profunda que la diversión de jugar", afirmó en una declaración preparada el investigador principal Richard Ryan, psicólogo motivacional de la Rochester.
Los jugadores fueron divididos en cuatro grupos y a cada grupo se pidió que usara juegos distintos. Llenaron cuestionarios antes y después de usarlos. Los investigadores usaron los cuestionarios para observar los motivos y satisfacciones subyacentes que pueden generar los intereses de los jugadores y mantenerlos durante el periodo de juego.
Los investigadores encontraron que los juegos ofrecen oportunidades de logro, libertad e incluso una conexión con otros jugadores. Tales beneficios superaron a una sensación superficial de diversión, que no mantiene interesados a los jugadores. Los jugadores informaron sentirse mejor cuando los juegos producían experiencias y desafíos positivos que los conectaban a lo que conocían en el mundo real.
"Nuestro argumento es que el atractivo psicológico de los juegos se debe en gran parte a su capacidad para generar sentimientos de autonomía, competencia y relación", afirmó Ryan. Considera que los videojuegos no sólo motivan a jugar más sino que "también pueden ser experimentados como medios para mejorar el bienestar psicológico, por lo menos a corto plazo".
Para los participantes que usaron juegos de jugadores masivamente múltiples en línea (MMO, por sus siglas en inglés), que son capaces de soportar a cientos de miles de jugadores simultáneamente, la necesidad de relacionarse surgió "como una satisfacción importante que promueve una sensación de presencia, disfrute del juego e intención de jugar en el futuro", encontraron los investigadores.
Ryan señaló que, si bien no todos los videojuegos tienen la capacidad de satisfacer necesidades psicológicas básicas, "los que sí lo hacen podrían ser los mejores para hacer que los jugadores regresen".
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