Tómese un trago, también fúmese un cigarrillo

Estudio halla que el alcohol puede acentuar la necesidad de los fumadores por la nicotina

VIERNES 15 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Para muchos, el licor y los cigarrillos van literalmente de la mano. Ahora los científicos creen haber determinado el por qué.

De acuerdo con un nuevo estudio, el alcohol aumenta los efectos gratificantes del cigarrillo en el cerebro, aún entre los fumadores moderados, y aumenta la necesidad de fumar.

El estudio, publicado en la edición de abril de Alcoholism: Clinical & Experimental Research, incluyó a 16 bebedores sociales habituales no alcohólicos que también eran fumadores moderados Cada fumador se sometió a tres experimentos por separado en el que consumían una de estas tres bebidas: un placebo no alcohólico líquido con sabor a alcohol; una dosis baja de una bebida alcohólica; y una alta dosis de bebida alcohólica.

A los participantes no se les permitía fumar dos horas antes o durante cada sesión. Además, llenaron cuestionarios que evaluaban su necesidad de fumar en varios momentos durante cada uno de los tres experimentos de bebidas.

"Las tasas de impulso por fumar eran más altas tras consumir cuatro bebidas alcohólicas versus dos, y estos incrementos no fueron observados tras consumir una bebida de placebo", dijo en una declaración preparada Andrea C. King, autora principal, psicóloga y profesora asociada en el departamento de psiquiatría de la Universidad de Chicago.

"Estos hallazgos fueron observados en un ambiente libre de humo, lo que podría indicar que el alcohol producía directamente estos efectos y [que] no se debieron a estímulos directos de fumar que desencadenaba el deseo por un cigarrillo", indicó King. "En otras palabras, a mayor consumo de alcohol, mayor impulso para fumar".

Estudios previos han identificado un nexo entre el consumo de alcohol y el tabaquismo aunque sólo existe investigación limitada sobre cómo el alcohol afecta en realidad el impulso de fumar.

"Una teoría sobre el por qué algunas personas fuman cuando beben es que la nicotina podría contrarrestar el efecto sedante del alcohol", indicó King.

"Sin embargo, mostramos que el deseo de fumar aumenta de forma drástica a la media hora de empezar a beber, que es cuando los efectos estimulantes del alcohol, a diferencia de los efectos sedantes, se observan habitualmente", apuntó.

"Parece que los impulsos de fumar podrían aumentar rápidamente después que una persona bebe en exceso, o sea, después de consumir cuatro o más bebidas relativamente rápido", agregó la investigadora de Chicago. "Estos impulsos se mantuvieron elevados incluso cuando descendieron las curvas del alcohol en la sangre, así que una persona puede estar en alto riesgo de querer fumar durante horas tras consumir alcohol".

Más información

La American Lung Association ofrece un Plan de Acción para Dejar de Fumar.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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