Aumentan los atracones de bebida en las universidades estadounidenses

Expertos sugieren esfuerzos similares a los de la campaña contra el tabaquismo

LUNES, 15 de junio (HealthDayNews/Dr. Tango) -- Las autoridades sanitarias estadounidenses señalan que beber compulsivamente está en aumento entre los estudiantes universitarios estadounidenses, con sus consecuencias, como la conducción en estado de embriaguez y las muertes relacionadas con el consumo de alcohol.

De hecho, las muertes relacionadas con el consumo de alcohol entre los estudiantes entre los 18 y los 24 años han aumentado constantemente de 1,440 al año en 1998 a 1,825 en 2005, según un informe del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo. Los atracones de bebidas también aumentaron durante este tiempo y la proporción de estudiantes que había bebido de manera compulsiva durante el mes anterior aumentó de 42 a 45 por ciento.

La proporción de estudiantes que reconocieron haber conducido en estado de embriaguez aumentó de 26 a 29 por ciento, según el informe.

"Lamentablemente, lo que vemos es que las proporciones de estudiantes universitarios que se atracan de bebida ha aumentado", señaló Ralph Hingson, investigador líder y director de la división de epidemiología e investigación preventiva del instituto.

"Hay toda una cultura que se debe cambiar acerca del consumo de alcohol y la conducción en estado de embriaguez entre los jóvenes estadounidenses", señaló. El problema empeora porque el alcohol no es caro y muchas licoreras dirigen su publicidad a estudiantes de secundaria y universitarios, agregó Hingson.

Con frecuencia, el problema empieza antes de entrar a la universidad. "Entre más joven sea una persona cuando comienza a intoxicarse", dijo, "mayores son las probabilidades de que cumpla con los criterios de dependencia al alcohol cuando esté en la universidad, es decir, que conduzca en estado de embriaguez o que tenga relaciones sexuales inesperadas sin protección luego de beber".

Para llegar a sus conclusiones, el equipo de Hingson utilizó información de bases de datos gubernamentales y encuestas nacionales sobre el uso del alcohol. Su informe aparece en un suplemento de la edición de julio de la Journal of Studies on Alcohol and Drugs.

Hingson advirtió que las personas que beben no solo se ponen en riesgo a sí mismas, sus hábitos pueden tener consecuencias graves para los demás.

"Calculamos que hay unos 700,000 estudiantes que son atacados cada año por un estudiante universitario que ha estado bebiendo y 100,000 ataques sexuales relacionados con el consumo de alcohol en la universidad", dijo. "Además, la mitad de las muertes por accidentes de tránsito relacionadas con el consumo de alcohol entre los estudiantes universitarios sobrevienen a personas que no son el conductor embriagado".

El Dr. David L. Katz, director del Centro de investigación sobre la prevención de la Facultad de medicina de la Universidad de Yale, considera que para revertir esas tendencias, la sociedad necesita tomar más en serio el consumo de alcohol entre los estudiantes universitarios.

"Las opciones entre las malas decisiones que están disponibles para un estudiante universitario las determina la sociedad. La nuestra es sin lugar a dudas ambivalente en cuanto al alcohol", sostuvo Katz. "Beber en exceso con frecuencia recibe tratamiento favorable en los medios y en grupos sociales".

Para cambiar estas tendencias, los jóvenes que beben en exceso necesitarán recibir menos estímulo de las mismas personas cuya opinión vale tanto para ellos, sus amigos y su propio grupo de compañeros, señaló Katz.

"Para que esto ocurra, nuestra sociedad debe transmitir y presentar un veredicto más claro que se oponga a esta forma casual de abuso del alcohol", dijo.

Hingson asegura que se ha mostrado que varias intervenciones funcionan, como la asesoría a los bebedores de alto riesgo, incrementar el precio del alcohol y lograr que las universidades, las comunidades, los departamentos de salud y la policía trabajen juntos en el problema.

Aún así, algunos directores universitarios consideran que debería haber un debate sobre la reducción de la edad mínima para beber, anotó, Hingson. "Pero cuando examinamos los datos, los atracones de bebida y conducir embriagado tienen lugar principalmente entre los jóvenes de 21 y 24 años", dijo. "No sucede en el grupo de los que tienen entre 18 y 20", apuntó.

"Me parece que algunas universidades no están implementando las intervenciones, aunque tenemos evidencia de que funcionan", señaló Hingson. "El reto para nosotros es asegurarnos de que las universidades entiendan qué cosas están funcionando. Necesitamos que expandan la evaluación y las intervención para alcanzar poblaciones de estudiantes más amplias y que trabajen con las comunidades".

El Dr. Marc Galanter, director de la división de alcoholismo y abuso de drogas del departamento de psiquiatría de la facultad de medicina de la Universidad de Nueva York en esa misma ciudad, aseguró que los atracones de alcohol entre los estudiantes universitarios tiene efectos muy amplios para los estudiantes.

"Beber en exceso durante la universidad no solo tiene consecuencias graves en ese momento, también prepara a los estudiantes universitarios para una adicción posterior al alcohol", aseguró Galanter. "Beber en exceso a esta edad es un pronosticador de un problema de alcohol posterior y es probable sea un factor causal importante".

Además, Hingson señaló que hacen falta esfuerzos similares a los realizados para reducir el tabaquismo para enfrentar los problemas de bebida entre los jóvenes.

"Como sociedad, tenemos una responsabilidad colectiva de tratar de cambiar esta cultura de bebida en las universidades y entre los jóvenes", dijo.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre el consumo de alcohol.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

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