Conducir hablando por el celular es peor que conducir ebrio

Además, los investigadores no encontraron diferencias entre los modelos que se sostienen con las manos y los que no

JUEVES 29 de junio (HealthDay News/HispaniCare) -- Maniobrar por el tráfico mientras se habla por teléfono aumenta la probabilidad de un accidente cinco veces y es en realidad más peligroso que conducir ebrio, según informan investigadores de los EE.UU.

El hallazgo se sostuvo independientemente de que el conductor sostuviera el teléfono celular o estuviera usando un dispositivo de manos libres, anotaron los investigadores.

"Como sociedad, nos hemos puesto de acuerdo sobre no tolerar el riesgo relacionado con conducir en estado de embriaguez", señaló el investigador Frank Drews, profesor asistente de psicología en la Universidad de Utah. "Este estudio demuestra que alguien que esté conversando por teléfono celular está exponiéndose a sí mismo y a los demás a un riesgo similar. En realidad, los teléfonos celulares son un riesgo mayor", aseguró.

El informe de su equipo aparece en la edición de verano de la publicación Human Factors.

En el estudio, 40 personas siguieron un automóvil de seguridad por un camino determinado, usando un simulador de conducción. Algunas personas manejaron mientras hablaban por teléfono celular, otros lo hicieron mientras estaban ebrios (lo que significaba que su límite de alcohol en la sangre igualaba al límite legal de 0.08 por ciento), y otros condujeron sin ninguna distracción ni impedimentos.

"Encontramos un aumento en el índice de accidentes cuando las personas conversaban en un teléfono celular", aseguró Drews. Los conductores que usaron teléfonos celulares fueron 5.36 por ciento veces más propensos a tener un accidente que los conductores sin distracción, encontraron los investigadores.

A los usuarios de teléfono les fue aún peor cuando estaban ebrios, halló el equipo de Utah. Hubo tres accidentes entre los que hablaban por teléfonos celulares y en todos chocaron con la parte posterior del vehículo de seguridad. En contraste, no hubo accidentes registrados entre los participantes que estaban ebrios, ni en el grupo sobrio que no usó un teléfono celular.

El punto principal es que el uso de teléfonos celulares se relacionó con "un aumento significativo en el índice de accidentes", señaló Drews.

Afirmó que hubo una diferencia en las conductas de los conductores ebrios y los que hablaban por teléfono. Los conductores ebrios tendían a ser agresivos, mientras que los que hablaban por teléfono eran más indolentes, aseguró Drews.

Además, los investigadores encontraron que hablar por teléfono celular reducía el tiempo de reacción en 9 por ciento en términos del frenado y en 19 por ciento en términos de acelerar después de frenar. "Eso es significativo, porque afecta el tráfico como sistema", señaló Drews. "Si tenemos conductores que toman mucho tiempo para acelerar después de reducir la velocidad, el flujo general del tráfico se reduce dramáticamente", apuntó.

En respuesta a las preocupaciones sobre la seguridad, algunos estados han ilegalizado el uso de celulares sostenidos en la mano mientras se conduce. Pero ese tipo de legislación podría no ser efectiva porque los investigadores de Utah no encontraron diferencias en el rendimiento del conductor independientemente de si el conductor sostenía el teléfono o usaba un modelo manos libres.

"Hemos visto una y otra vez que no hay diferencia entre los aparatos que se sostienen en la mano y los de manos libres", aseguró Drews. "La conversación es el problema", añadió.

Según Drews, los conductores que hablan por teléfono le prestan atención a la conversación, no a su conducción. "Los conductores no están percibiendo su ambiente de conducción", apuntó. "Encontramos que el 50 por ciento de la información visual no se procesaba en lo absoluto... podría tratarse de un semáforo en rojo. Esto aumenta dramáticamente el riesgo de tener un accidente", dijo.

El motivo por el que no hay más accidentes relacionados con el uso del teléfono celular probablemente se deba a las reacciones de otros conductores, más alertas, especuló Drews. "Actualmente, nuestro sistema parece poder manejar el 8 por ciento de los conductores que tienen teléfono celular, porque los demás conductores prestan atención", aseguró. "Compensan por los errores que esos conductores cometen", especuló.

Esta es una preocupación creciente de salud pública, añadió Drews. A medida que más personas hablan y conducen, el índice de accidentes subirá, agregó.

Un experto estuvo de acuerdo con que conducir y hablar por teléfono celular puede ser una mezcla mortal.

"No creemos que hablar en un teléfono celular mientras se conduce sea seguro", afirmó Rae Tyson, vocero de la U.S. National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA). "Es un nivel de distracción que puede afectar su rendimiento como conductor", señaló.

La NHTSA acaba de completar un estudio que demostró que el 75 por ciento de todos los accidentes de tránsito eran precedidos por algún tipo de distracción del conductor, afirmó Tyson.

Tyson apuntó que hablar por teléfono es muy diferente a hablar con una persona en el asiento de pasajero. "Si uno está conversando con un pasajero, el pasajero tiene cierta conciencia situacional, mientras que la personas en el teléfono no tiene ni idea de lo que está pasando en la carretera", explicó.

"Nuestra recomendación es que no se debe hablar por teléfono mientras se conduce, ya sea con un dispositivo sostenido en las manos o de manos libres", dijo Tyson. "Nos damos cuenta de que muchas personas creen que pueden hacer varias cosas al mismo tiempo, y es probable que puedan en muchas situaciones, pero es en ese momento en el que necesita de toda su atención cuando ya no la tiene porque está ocupado hablando y aumenta la probabilidad de que tenga un accidente", aclaró.

Más información

Para más información sobre los teléfonos celulares y la conducción, diríjase al National Safety Council.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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