Cuando se les insta a ello, las personas que comen en restaurantes con frecuencia eligen porciones de menor tamaño

Un estudio halló que el poder de la sugestión funcionaba, incluso cuando la comida de menor tamaño no tenía un descuento

MIÉRCOLES, 8 de febrero (HealthDay News) -- Los crecientes tamaños de las porciones se han considerado responsables de parte de la epidemia de obesidad de EE. UU. Sin embargo, un estudio reciente sugiere que cuando se les plantea, muchos clientes de restaurantes están fácilmente dispuestos a que su comida tenga un menor tamaño.

Cuando se les ofreció la opción, incluso sin un descuento en el precio, muchos clientes optaron por menos comida en lugar de más, halló el estudio.

"Sabemos que las comidas de los restaurantes han aumentado de tamaño en los últimos veinte años, y teníamos algo de evidencia de que muchos clientes de restaurantes pensaban que las comidas de estos lugares eran demasiado abundantes", comentó el investigador Jason Riis, profesor asistente de administración de empresas de la Facultad de Negocios de la Universidad de Harvard, en Boston.

"Así que tuvimos la intuición que si pedíamos a las personas que tomaran porciones más pequeñas, incluso sin descuento, estarían dispuestas a hacerlo, y así fue", apuntó.

La porción más pequeña se ofreció en un acompañamiento, que con frecuencia se hace de mayor tamaño para dar la apariencia de valor añadido, dijo Riis.

"Para los restaurantes, añadir un poco más de comida es muy barato. Los ingredientes no son la mayor parte de sus costos. Aumentar el tamaño es una forma barata de incrementar la percepción del valor", explicó.

"Muchas personas saben que comen demasiado", añadió Riis.

Pero la mayoría de personas no tienen fuerza de voluntad, anotó. "Una vez la comida está en el plato, nos la comemos. Ya es demasiado tarde para el autocontrol. Tenemos que trabajar más para servir la cantidad adecuada de comida. El cliente tiene cierta responsabilidad, pero los restaurantes también", enfatizó Riis.

Los restaurantes pueden reducir las porciones, y las personas también pueden pedir porciones más pequeñas. "No tenga miedo de pedir porciones del tamaño adecuado", sugirió.

El informe aparece en la edición en línea del 8 de febrero de la revista Health Affairs.

Para el estudio, el equipo de Riis pidió a los camareros de un restaurante chino de comida rápida que ofrecieran a los clientes la mitad de las porciones de arroz o fideos, a veces por menos dinero, pero en otras ocasiones sin un descuento.

Los investigadores hallaron que entre 14 y 33 por ciento de los clientes aceptaron la oferta de una porción más pequeña, independientemente de si recibían o no un descuento de 25 centavos.

La mayoría de personas no pidieron más comida para compensar por la porción más pequeña. En promedio, las porciones más pequeñas eliminaron más de 200 calorías de la comida, señaló Riis.

Reducir el tamaño de la porción tampoco cambió la cantidad de comida que se dejaba en el plato, así que realmente se ahorró calorías, anotaron los investigadores.

Tener conteos de calorías en el menú tampoco planteó una diferencia en las elecciones de los consumidores. "Si acaso, la oferta de reducir el tamaño de la porción fue menos eficaz para cambiar los patrones de pedido de los clientes si se contaba con la información calórica", apuntaron los investigadores.

Samantha Heller, dietista, nutricionista, fisióloga del ejercicio y coordinadora de nutrición clínica del Centro para la Atención del Cáncer del Hospital Griffin en Derby, Connecticut, comentó que "la investigación sugiere que los clientes comen comidas sanas con más frecuencia si el menú las presenta de forma prominente".

Y añadió que "comer unos cientos de calorías menos por día puede acumularse en una pérdida de peso significativa con el tiempo. Usemos el estudio actual para iniciar una nueva tendencia en los restaurantes: ayudar a la gente a ayudarse a sí misma simplemente al presentar alimentos sanos en el menú y preguntando a los clientes si desean porciones más pequeñas".

En un comentario sobre el estudio, el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, dijo que "es refrescante ver que el sentido común se puede reactivar con una sencilla sugerencia, preguntar a la gente si quizás desea comer menos".

"La pregunta obliga a que una decisión consciente reemplace lo que casi se ha convertido en una conducta automática, y los resultados parecen promisorios. Pensar sobre la porción de la comida antes de ordenarla fomenta la reflexión", aseguró Katz.

Más información

Para más información sobre cómo comer saludablemente, visite el Departamento de Agricultura de EE. UU.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2011, HealthDay

logo

Related Stories

No stories found.
logo
Healthday Spanish
spanish.healthday.com