MARTES 28 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Un estudio de adolescentes encuentra que los videojuegos violentos remueven el centro de respuestas emocionales del cerebro, al mismo tiempo que reducen la actividad en regiones relacionadas con el autocontrol.
"Esta es la primera vez que se ha demostrado que los videojuegos violentos pueden afectar la fisiología del cerebro y la manera en que éste funciona", afirmó el Dr. Vincent Mathews, investigador principal y profesor de radiología de la Facultad de medicina de la Universidad de Indiana.
"Después de usar un videojuego violento, estos adolescentes tenían una mayor actividad en la amígdala, que tiene que ver con la activación emocional", explicó Mathews. "Al mismo tiempo, tenían disminuciones en la actividad de partes del cerebro que tienen que ver con el autocontrol", añadió.
Los hallazgos debían ser presentados el martes en la reunión anual de la Radiological Society of North America en Chicago.
Los videojuegos dieron cuenta de $10 mil millones en ventas en los Estados Unidos el año pasado, aunque hay una creciente preocupación sobre los efectos que los juegos podrían tener sobre los que los usan.
En el estudio, el equipo de Mathews asignó a 44 adolescentes de manera aleatoria a usar un videojuego violento o uno sin violencia durante 30 minutos. Entonces, los adolescentes se sometieron a una prueba de IRM funcional (IRMf) mientras realizaban tareas que medían la concentración y la inhibición. La IRMf mide cambios en tiempo real que ocurren cuando el cerebro está activo.
El grupo de la Universidad Indiana encontró que en comparación con niños que no estaban usando videojuegos violentos, los niños que sí los jugaban tenían una mayor activación en la amígdala, un área del cerebro íntimamente relacionada con la activación emocional.
Al mismo tiempo, sus cerebros mostraron una menor activación en las áreas prefrontales del cerebro que tienen que ver con la inhibición, la concentración y el autocontrol.
"Estos hallazgos generan preocupación de que estos tipos de videojuegos estén afectando de alguna manera el cerebro y posiblemente también la conducta", señaló Mathews.
"Esta es evidencia preliminar de un cambio biológico que corrobora otras investigaciones sobre los videojuegos violentos", añadió David S. Bickham, científico investigador del Centro sobre los medios y la salud infantil de la Facultad de salud pública de la Harvard en Boston. "Este es un primer paso en este tipo de investigación, pero no es concluyente", afirmó.
La investigación abre nuevas áreas en la comprensión del proceso de cómo los medios violentos provocan conductas sociales negativas y agresivas, agregó Bickham.
Bickham aconsejó que los padres deben vigilar los medios que permiten que entren en sus casas, pues los niños aprenden de todos los medios que encuentran. "Esto es más evidencia de que los medios violentos pueden llevar a conductas agresivas y negativas", concluyó.
Más información
Puede encontrar más información sobre los medios violentos y los niños en la American Academy of Pediatrics.
