MIÉRCOLES 3 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Los juramentos de virginidad entre los adolescentes han aumentado en popularidad en años recientes, pero un nuevo estudio de los EE.UU. encuentra que muchos adolescentes niegan haber hecho tal promesa.
El estudio también cuestiona si las historias informadas por los mismos adolescentes son una buena manera de medir qué tan bien se mantienen fieles a sus promesas.
Los juramentos de virginidad usualmente consisten en declaraciones públicas o escritas de permanecer virgen hasta el matrimonio.
"Una medida mejor y más confiable que la historia sexual informada por los mismos adolescentes podría ser los resultados directos de pruebas médicas de ETS (enfermedades de transmisión sexual)", afirmó la investigadora Janet Rosenbaum, estudiante de doctorado de políticas de salud de la Facultad de Salud Pública de Harvard en Boston.
Rosenbaum analizó datos de 13,568 adolescentes de los EE.UU.
Encontró que el 73 por ciento de los que firmaron un juramento de virginidad y luego tuvieron relaciones sexuales prematrimoniales negaron haber firmado tal juramento alguna vez.
Los adolescentes fueron encuestados inicialmente en 1995, y una vez más un año después.
También encontró que era muy probable que los adolescentes que habían tenido relaciones sexuales prematrimoniales y luego decidieron hacer un juramento de virginidad informaran mal sobre sus antecedentes sexuales, lo que hace difícil evaluar con exactitud los efectos de los juramentos de virginidad sobre las relaciones sexuales precoces.
De los adolescentes que informaron sobre una experiencia sexual en la primera encuesta, los que luego tomaron un juramento de virginidad eran cuatro veces más propensos a retractarse sobre sus informes de experiencia sexual que los adolescentes que no habían tomado el juramento en el momento de la encuesta.
Rosenbaum señala que el hecho de que el 52 por ciento de los adolescentes que toman juramentos de virginidad renegaron de sus votos en un año sugiere que estos programas tienen un alto índice de abandono y que los adolescentes no hacen una conexión fuerte con el juramento.
Concluyó que usar los antecedentes informados por los mismos adolescentes de relaciones sexuales es una medida no confiable para los estudios que examinan la efectividad de los juramentos de virginidad.
Los hallazgos fueron publicados el martes en la edición en línea avanzada de la edición de junio del American Journal of Public Health.
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