LUNES 16 de julio (HealthDay News/HispaniCare) -- Como lo pueden corroborar muchos padres estadounidenses frustrados, el entrenamiento del control de esfínteres no es ningún juego de niños. Por eso, un experto ofrece algunos consejos para las madres y los padres empeñados en suspender los pañales.
Primero, asegúrese de que el el niño esté listo en cuanto a su desarrollo. Antes de que el entrenamiento del control de esfínteres pueda empezar, los pequeños deben ser capaces de seguir instrucciones, de agacharse para sentarse en la bacinilla y luego volverse a poner de pie, además de poder quitarse los pantalones solitos, aseguró la Dra. Julie Lumeng, pediatra del desarrollo y el comportamiento del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.
"Si su hijo no ha llegado al punto de sentarse y estarse quieto uno o dos minutos o de atender instrucciones sencillas de uno o dos pasos, probablemente no estén listos para sentarse en la bacinilla", aseguró Lumeng en una declaración preparada.
Anoto que la mayoría de los niños no están listos para el entrenamiento del control de esfínteres antes de los 24 meses de edad, aunque las chicas suelen estar listas un poco antes que los chicos. Toma unos tres meses entrenar al niño y el 98 por ciento ya puede usar el baño con éxito para cuando cumple tres años, sostuvo.
Según Lumeng, el proceso de entrenamiento de control de esfínteres se basa en seis factores clave.
Más información
La American Academy of Family Physicians ofrece más información sobre el entrenamiento en el control de esfínteres.