Principales motivos de que esas resoluciones de 'ponerse en forma' no se mantienen

Un estudio señala que sentirse avergonzado de uno mismo podría ser el mayor factor que impide que la gente las cumpla

LUNES, 28 de diciembre (HealthDay News/DrTango) -- Se aproxima otro año nuevo y millones de estadounidenses tomarán la resolución de que este año harán ejercicio y se pondrán en forma. Entonces, ¿por qué para finales de enero se han roto tantas de estas resoluciones?

Una investigación reciente podría dar algunas ideas sobre el problema.

No es que la gente no sepa que el ejercicio es bueno y que puede mejorar su autoimagen. De hecho, las personas obesas creen incluso con mayor fuerza en la importancia del ejercicio que las de peso normal, según una encuesta de más de 1,500 hombres y mujeres llevada a cabo por investigadores del Centro médico de la Universidad de Washington.

Pero muchas personas con sobrepeso y obesas detestan la idea de resollar y resoplar frente a gente más joven y delgada en el gimnasio, encontró la encuesta. También les da vergüenza sudar tanto frente al esbelto y musculoso personal de los clubes de salud.

Ese tipo de vergüenza de sí mismo podría afectar más a las mujeres que a los hombres. Frente a hombres de todos los pesos, las mujeres son más propensas a sentirse intimidadas sobre el uso de equipo complicado, a sentir presión por hacer ejercicio en ropas a la moda y a preocuparse sobre hacer ejercicio junto a miembros del sexo opuesto.

Así que al final son las emociones, y no una falta de determinación, lo que tal vez evite que la gente haga ejercicio de forma regular.

"La gente con sobrepeso ha recibido el mensaje de sus médicos y toda la publicidad sobre la importancia del ejercicio", aseguró el autor del estudio Wayne Miller, profesor de ciencias del ejercicio del Centro médico de la Universidad de Washington. "La mayor parte del negativismo o las barreras que se asocian a no hacer ejercicio son emocionales, y hay diferencias entre hombres y mujeres".

El estudio, que aparece en la edición de enero y febrero de la revista Journal of Nutrition Education and Behavior, fue financiado por la International Health, Racquet and Sportsclub Association.

Casi dos tercios de los residentes de los EE. UU. tienen sobrepeso o son obesos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los índices de obesidad se han duplicado entre los adultos y triplicado entre los niños desde 1980.

Aún así, apenas treinta por ciento de los que intentan perder peso cumplen con las recomendaciones sobre el ejercicio de los Institutos Nacionales de Salud de hacer cinco horas a la semana de actividad aeróbica moderada, según la información de respaldo del estudio.

Aunque varios estudios recientes han cuestionado cuánto ejercicio ayuda a perder salud, el ejercicio sí reduce las enfermedades relacionadas con la obesidad, y se ha demostrado que ayuda a la gente que ha perdido peso a no recuperarlo, según el estudio.

En el estudio, alrededor del 18 por ciento de los encuestados pertenecía a un club de salud, y 82 por ciento no. Cerca de dos tercios tenían sobrepeso o eran obesos. Mientras más pesaba alguien, peor era su evaluación de la salud propia. Pero a pesar de estar bien conscientes de que necesitaban ejercicio, los sentimientos negativos sobre el entorno de los clubes de salud evitaban que lo hicieran.

"Tanto hombres como mujeres con sobrepeso se sentían intimidados por el gimnasio en sí, el ambiente y el personal. Se sentían incómodos sobre hacer ejercicio cerca de gente en buena forma", señaló Miller. "El mensaje para los clubes de salud es que tienen que hacer más para que la gente con sobrepeso no se sienta avergonzada ni incómoda".

Pero la gente con sobrepeso no puede esperar a que los gimnasios cambien, enfatizó Gregory Florez, vocero del American Council on Excercise.

"Es la más grande paradoja", aseguró Florez. "Claro que la gente sabe que está obesa y que necesita perder peso, y en muchos casos están bastante motivados. Sin embargo, casi universalmente tienen una historia de fracaso. Han probado todas las dietas más populares. Han probado todas las pastillas de dieta, legales o no tanto. Han visto todos los anuncios informativos".

La clave podría evitar una actitud de todo o nada. En lugar de hacer clases de spinning en un gimnasio local, la gente obesa podría elegir comenzar por hacer cambios más pequeños y graduales, como subir por las escaleras o caminar unos minutos más al día.

Cuando se trata de la dieta, los pequeños cambios también pueden contribuir a perder bastante peso, desde usar mostaza en lugar de mayonesa en un emparedado a sencillamente comer un poco menos cada día.

Si un moderno gimnasio le incomoda, pruebe con uno especializado donde sólo vayan mujeres, o un grupo de respaldo para perder peso en línea o en la comunidad. Y la gente puede ir a sus propios parques para caminar a paso vivo y respirar aire fresco, anotó, ya que el ejercicio no es exclusivo de los gimnasios.

"Puede decidir ir al gimnasio y hacer ejercicio con mucha gente muy bonita o eliminar muchas cosas de su dieta", apuntó Florez. "Tiene que considerarlo como un proceso gradual y amoroso".

Más información

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón de EE. UU. ofrece consejos sobre cómo ponerse en forma.


Artículo por HealthDay, traducido por DrTango

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