JUEVES 5 de octubre (HealthDay News/HispaniCare) -- Las terapias conductuales pueden ser un medio efectivo para manejar los problemas de sueño y los despertares durante la noche de los niños, encuentra una revisión reciente de los datos.
Los hallazgos se basan en una revisión de 52 estudios con un total de 2,500 bebés y niños, llevada a cabo por una fuerza de trabajo formada por la American Academy of Sleep Medicine (AASM).
Los hallazgos del estudio aparecen publicados en la edición de octubre de Sleep.
"Los resultados indican que las terapias conductuales producen cambios confiables y duraderos en los problemas de sueño y despertares nocturnos en bebés y niños", afirmó en una declaración preparada la autora del estudio, Jodi A. Mindell, de la Universidad de St. Joseph en Filadelfia.
"En todos los estudios, el 94 por ciento informó que las intervenciones conductuales produjeron mejoras clínicamente significativas en los problemas de sueño y/o despertares nocturnos", afirmó. "Aproximadamente el 82 por ciento de los niños se beneficia del tratamiento y la mayoría mantiene estos resultados durante tres a seis meses".
Investigaciones anteriores han mostrado que entre el 20 y el 30 por ciento de los niños pequeños tienen problemas de sueño y/o despertares nocturnos significativos, añadió Mindell.
La AASM ofrece algunos consejos a los padres para ayudar a sus niños a dormir mejor:
Los expertos aconsejan que los niños duerman así: bebés de 3 a 11 meses, entre 14 y 15 horas por noche; bebés hasta los 2 años, de 12 a 14 horas; los niños en edad preescolar, de 11 a 13 horas y los niños en edad escolar, de 10 a 11 horas.
Más información
La National Sleep Foundation tiene más información sobre los niños y el sueño.