MIÉRCOLES, 2 de febrero (HealthDayNews) -- Un nuevo estudio sugiere que a pesar de la reciente controversia sobre los efectos potenciales de los antidepresivos en usuarios jóvenes, los beneficios vitales de drogas como Paxil, Prozac y Zoloft son mayores que los riesgos.
Un extenso estudio de décadas de información procedente de Europa y los Estados Unidos revela un correlación cercana entre el descenso dramático del suicidio y la introducción en el mercado de la familia de antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés).
El Dr. Julio Licinio, autor del estudio y Profesor de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Angeles, expresó: "Si estas drogas realmente estuvieran causando suicidios, estaría ocurriendo lo contrario".
Licinio agregó: "A veces, resulta difícil tener una visión de conjunto; sin embargo, considero que el efecto global [de los SSRI] es positivo".
La publicación del estudio coincide con la divulgación este lunes de información de la industria farmaceútica que revela que las prescripciones de SSRI a niños y adolescentes en los Estados Unidos cayeron en un 10 por ciento sólo durante los tres últimos meses de 2004.
Los informes aislados de adolescentes que cometen suicidio o intentan hacerlo mientras están bajo terapia antidepresiva han azuzado el debate en el Congreso y desplegado la atención de los medios. Y a fines del año pasado, un panel especial de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ordenó se colocara en todos los empaques de SSRI la etiqueta "caja negra" para alertar sobre el riesgo potencial a doctores, padres de familia y usuarios jóvenes.
Sin embargo, ¿no está el miedo alejándonos demasiado de una valoración equilibrada de estas drogas?
Gail Griffiths, miembro del panel de la FDA que el año pasado dijo "sí" a la advertencia de caja negra, expresó que ella votaría de manera diferente ahora.
Griffiths, una madre de familia cuyo hijo intentó suicidarse estando bajo tratamiento con antidepresivos, expresó el martes en un comunicado oficial: "Si yo hubiera sabido qué tan bruscamente estaban bajando las tasas de prescripción, no habría votado a favor de la advertencia de 'caja negra'". El martes, ella estaba apoyando el lanzamiento de un nuevo sitio de ayuda por internet para orientar a los padres cuyos niños utilizan SSRI.
En su comunicado, Griffiths agregó: "Yo esperaba que la FDA pudiera contribuir a informar a los padres, pero parece que muchos padres simplemente han empezado a tener miedo de los antidepresivos, que son muy a menudo el salvavidas que nos impide ser arrastrados por la poderosa contracorriente de la depresión".
A continuación los resultados del estudio de la UCLA, publicado en la edición de febrero de Nature Reviews: Drug Discovery, parece apoyar el punto de vista de Griffiths respecto de que los SSRI hacen mucho más bien que mal.
En su estudio, el equipo de Licinio estudió minuciosamente la información de los Estados Unidos y Europa sobre la depresión y el suicidio, remontándose a los años sesenta. Esta información incluía las estadísticas de la FDA sobre el índice de suicidios en los Estados Unidos, así como también estudios que reflejaban el porcentaje de víctimas de suicidio con vestigios de antidepresivos en su torrente sanguíneo.
Licinio expresó: "Para mi sorpresa, descubrí que el índice de suicidio aumenta verticalmente cada año, desde los años sesenta en adelante, hasta 1988, que es exactamente el año en que Prozac fue introducido. "A partir de entonces, éste baja sustancialmente".
De hecho, según cifras recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el suicidio, que constituía en 1988 la octava causa de muerte pasó en el 2002 a ser la onceava.
Licinio agregó: "Además, nosotros encontramos antidepresivos en la sangre de menos del 20 por ciento de las personas que se suicidaron --el 80 por ciento no tenía del todo vestigios de antidepresivos", lo que él expresó podría sugerir que la mayoría de las víctimas pudo haberse suicidado debido a depresión no tratada.
El Dr. David Fassler, Psiquiatra de niños y adolescentes y Portavoz de la Asociación Americana de Psiquiatría, expresó que los últimos resultados "apoyan el creciente consenso de que, si se utilizan adecuadamente, los beneficios de estos medicamentos superan con creces los riesgos potenciales."
Fassler considera que existe actualmente "una verdadera preocupación dentro de la comunidad médica ante el hecho de que la población está siendo confundida con informes contradictorios de los medios [a este respecto]. Como resultado, puede que sea menos probable que las personas busquen tratamiento. Esto sería una verdadera tragedia, porque la buena noticia es que podemos ayudar a la mayoría de las personas que sufren de desórdenes psiquiátricos, incluyendo depresión."
Cualquier confirmación de los beneficios de los SSRI no debería ocultar el hecho de que una minoría de usuarios, especialmente gente joven, puede experimentar algún incremento en el riesgo de suicidio mientras toma estos medicamentos. Según explicó Licinio, esto se debe principalmente a la forma en que trabajan las drogas, que aumentan la energía antes de aliviar la tristeza.
Él expresó: "Muchas personas que están deprimidas piensan, 'Ay, el mundo sería mejor sin mí'. Sin embargo, ellas simplemente adolecen de la energía para actuar sobre ese sentimiento." "Sin embargo, al comenzar a [utilizar los SSRI], ellas empiezan a obtener esa energía."
Licinio expresó que es durante el período inicial que los padres y los doctores deben controlar más de cerca a los usuarios jóvenes, aunque él enfatizó que el control debe extenderse mientras dure la terapia.
Él expresó que, todavía, la información disponible sugiere que los SSRI han salvado las vidas de miles de personas --niños y adultos por igual-- de manera que es preocupante la reducción de su utilización contra la depresión.
Licinio expresó: "Naturalmente, a nivel individual, el suicidio es siempre una tragedia. Sin embargo, yo considero a estas drogas como a las vacunas, otra intervención que salva muchas vidas". "Aquí debemos tener cuidado de no deshacernos del bebé junto con el agua de la bañera".
Más información
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