SÁBADO, 5 de diciembre (HealthDay News/DrTango) -- La pobre gente soltera que sobrepasa los 40 sin casarse es digna de lástima, pues las investigaciones han demostrado que los adultos que nunca se han casado tienen más problemas de salud que las personas casadas. Y de cualquier modo, ¿no hay algo malo con la gente que decide quedarse sola?
No se apresure.
Un estudio reciente que evalúa las medidas psicológicas muestra que las personas que nunca se han casado y que son mayores de cuarenta pueden ser igual de emprendedoras, psicológicamente hablando, que las que sí están casadas.
Y hay más.
"Si se observa a los que nunca se han casado que tienen mucho dominio (es decir, que se sienten como que dirigen y están en control de sus vidas) y muy autosuficientes (que saben cuidar de sí mismos), en realidad tienen un mayor bienestar emocional que la gente casada", aseguró la autora del estudio Jamila Bookwala, profesora asociada de psicología en el Colegio Lafayette de Easton, Pensilvania. Su informe aparece en la edición del 30 de noviembre de la revista Journal of Social and Personal Relationships.
Para el estudio, Bookwala utilizó datos de la Encuesta nacional de desarrollo en la edad mediana de los EE. UU., observando las respuestas de más de 1,500 estadounidenses de 40 a 74 años de edad. Se identificaron a sí mismos como casados o nunca casados. La mayoría, 1,486, se había casado, mientras que 105 nunca lo habían hecho.
"Aquí lo nuevo es que el individuo que nunca se ha casado recibe atención", afirmó. Explicó que a veces, en la investigación, se combinan con las personas separadas, divorciadas o viudas como solteros, pero en su investigación estudió únicamente a individuos que nunca se habían casado y los comparó con los casados.
Entre sus hallazgos se encuentra que los adultos que nunca se han casado, en general, sí refieren menores niveles de bienestar emocional que sus contrapartes casadas en el mismo grupo de edad. Pero son comparables cuando se trata de recursos psicológicos, las cosas que ayudan a los humanos a enfrentarse a los desafíos de la vida.
Bookwala evaluó tres medidas de recursos psicológicos, que incluían el dominio personal (el grado en que la gente piensa que tiene control sobre las cosas de su vida, que es importante para evitar la depresión), la agencia (la tendencia a enfocarse en uno mismo, que es buena para la salud mental) y la autosuficiencia (un sentido de la autonomía, que también se relaciona con una mejor salud mental).
Los participantes que nunca se habían casado sí tienden a tener menos recursos sociales, apuntó. "En general, tienden a referir menos respaldo [percibido] de las familias que los casados".
Pero mientras mejor puntuaron los individuos nunca casados en esos recursos psicológicos, mejor era su bienestar emocional, encontró. Incluso mejor que la gente casada, si puntuaban alto en esas medidas.
"En ese sentido, encontramos que nuestro estudio desacredita ese mito de que el individuo que nunca se ha casado tiene algo que no va bien", apuntó Bookwala.
De hecho, los niveles altos de autosuficiencia podrían resultar negativos para la gente casada, anotó. "Para que un matrimonio funcione bien, se necesita cierto grado de interdependencia", señaló Bookwala. De hecho, podría explicar por qué algunas personas nunca casadas decidieron no contraer matrimonio.
O tal vez hayan desarrollado autosuficiencia mientras más tiempo permanecían solteros.
El estudio sugiere que el matrimonio, con frecuencia promocionado como la mejor meta relacional para toda la vida, tal vez no sea lo mejor para todo el mundo, apuntó Patrick Markey, profesor asociado de psicología de la Universidad de Villanova en Villanova, Pensilvania.
Para la mayoría de personas, el matrimonio podría ser una meta deseable, dijo. "Podría haber un subgrupo de personas, los individuos ultraindependientes, para quienes este podría no ser el mejor camino en la vida".
Se refiere a esas personas en quienes Bookwala encontró un alto grado de autosuficiencia "En realidad podrían ser más felices porque no se casaron", apuntó Markey.
Pero señaló que el tamaño de la muestra de participantes en el estudio que nunca se habían sacado, poco más de cien, es bajo. Así que es posible que un estudio más grande con personas que nunca se casaron podría producir resultados distintos.
Más información
Para más información sobre las estadísticas del matrimonio en Estados Unidos, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
