Las mujeres embarazadas necesitan monitorear su tiroides

Aquéllas con una glándula poco activa deberían incrementar su ingesta de hormonas

MIÉRCOLES 14 de julio (HealthDayNews/HispaniCare) -- Las mujeres que sufren por una función tiroidea disminuida deberían incrementar su ingesta de hormonas para la tiroides en cuanto sientan los primeros síntomas del embarazo, según señala un nuevo estudio.

Los peligros del hipertiroidismo, o función tiroidea disminuida, para la madre y el feto están bien establecidas, afirmó el Dr. Erik K. Alexander, autor principal del estudio que aparece en la edición del 15 de julio del New England Journal of Medicine.

"La mayor posibilidad, según estos datos, es que las mujeres [con hipotiroidismo] en edad fértil necesitan saber que necesitan incrementar su dosis para la tiroides al principio del embarazo, aún antes de visitar al obstetra por primera vez", recomendó Alexander, médico asociado del Brigham and Women's Hospital de Boston.

"El estudio también recomienda el tamaño del aumento, al menos 30 por ciento más de la hormona de lo que la mujer había estado tomando, una dosis que debería mantenerse hasta el parto.

La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello. Produce dos hormonas, T4 (tiroxina) y T3 (triiodotironina), que controlan el metabolismo.

Al menos 1 por ciento de las mujeres estadounidenses tienen la función tiroidea disminuida, sostuvo Alexander. El hipotiroidismo sin tratar durante el embarazo puede llevar a mayor riesgo de aborto espontáneo, retraso en el desarrollo del feto, parto prematuro, malformaciones congénitas y posible preeclampsia, según los expertos.

El hipotiroidismo generalmente se trata con medicamentos que contienen hormonas de la tiroides.

Los problemas potenciales de una tiroides poco activa son suficientemente serios que han suscitado un debate sobre si todas las mujeres en edad fértil deberían ser examinadas para detectar función disminuida de la tiroides, relató el Dr. Stephen H. LaFranchi, director de endocrinología pediátrica de la Oregon Health & Science University y vocero de la American Thyroid Association.

El debate no se ha resuelto, pero los expertos estuvieron de acuerdo en que se debe mantener una observación cuidadosa de las señales de problemas de la tiroides durante el embarazo, dijo.

"El médico debería sentarse y preguntar si hay historia de problemas de la tiroides y debería buscar las señales y los síntomas", recomendó LaFranchi. La dosis exacta debería ser decidida paciente por paciente, dijo.

El problema de ese enfoque es que muchos de los síntomas, como fatiga, pueden ocurrir en cualquier embarazo, advirtió. Dos síntomas que señalan específicamente un problema en la tiroides son pulso acelerado y pérdida de peso, comentó LaFranchi.

El estudio, dirigido por Alexander incluyó a 19 mujeres que tuvieron 20 embarazos y 17 que lograron partos a tiempo. Para mantener los niveles de tiroides normales, la dosis de la hormona que estaban tomando debía incrementarse en promedio 47 por ciento en la primera mitad del embarazo.

Hasta que se resuelva el debate del examen, señaló Alexander, "tanto los endocrinólogos como los médicos de cabecera deberían saber que si una mujer toma hormonas de la tiroides, necesita mantenerse alerta a las primeras señales del embarazo".

"Es importante realizar estudios para determinar si deberíamos examinar a todas las mujeres", agregó LaFranchi.

Más Información

Para mayor información sobre hipotiroidismo y embarazo, visite el New York Thyroid Center.

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