MARTES, 3 de julio de 2018 (HealthDay News) -- Las vacaciones del 4 de julio son una de las más letales del año en Estados Unidos, y conducir bajo la influencia del alcohol es un motivo importante.
El año pasado, entre la tarde del 1 de julio y la mañana del 5 de julio, 188 personas perdieron la vida en todo el país en accidentes en los que había implicados conductores borrachos, según Mothers Against Drunk Driving (MADD). Eso representó un 41 por ciento de las muertes en la carretera en el periodo festivo.
"A medida que nos tomamos un tiempo para celebrar la independencia de nuestro país, todo el mundo debe tomar su responsabilidad personal para hacer que este periodo festivo sea feliz y alegre. Demasiado a menudo, las celebraciones se convierten en tragedias por el descuido de una persona y la decisión letal de beber alcohol y conducir", señaló Colleen Sheehey-Church, presidenta nacional de MADD.
"Designen a un conductor que no beba, si su plan es beber alcohol", aconsejó en un comunicado de prensa de MADD.
Otras opciones incluyen ir en taxi, en transporte público y los servicios para compartir vehículos.
La conducción bajo la influencia del alcohol no solo es peligrosa, sino que es cara, indicó la organización sin fines de lucro. Un arresto podría costar al conductor hasta 10,000 dólares, además de la pérdida de los privilegios vehiculares y de conducción. El conductor podría también enfrentarse a unas tasas más altas de seguro; las cuotas del abogado, del remolque y de la reparación; la pérdida de tiempo en el trabajo, y tiempo en prisión.
MADD hizo un llamado a los estadounidenses para que respalden los chequeos de sobriedad, que pueden reducir significativamente las muertes y lesiones por conducción bajo la influencia del alcohol.
Más información
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Autopistas de EE. UU. ofrece más información sobre la conducción bajo la influencia del alcohol.
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