A medida que hay pistolas en más hogares de EE. UU., las muertes de niños aumentan

child and handgun
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LUNES, 28 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Más familias de EE. UU. con niños pequeños están comprando pistolas, y esto podría ayudar a explicar un aumento reciente en las muertes por armas de fuego, sugiere un estudio reciente.

Las estadísticas del gobierno muestran que tras años de declive, las muertes relacionadas con armas de fuego entre los niños de EE. UU. menores de 5 años de edad están en aumento. Entre 2006 y 2016, la tasa casi se duplicó, al pasar de 0.36 muertes por cada 100,000 niños a 0.63 por cada 100,000.

La pregunta ha sido por qué.

El nuevo estudio, publicado en la edición de febrero de la revista Pediatrics, ofrece una explicación posible: el arma de fuego preferida por las familias de EE. UU. ha cambiado de los rifles de caza a las pistolas.

La diferencia clave, según los expertos, es que las familias usualmente compran pistolas para protegerse, y podrían guardarlas en algún lugar donde las manos de los pequeños pueden llegar.

"Parece que lo que más está poniendo a esos niños en riesgo son los cambios en el tipo de arma de fuego, el cambio a pistolas en el hogar", señaló la investigadora principal, Kate Prickett, directora del Centro Roy McKenzie para el Estudio de las Familias y los Niños en la Universidad de Victoria en Wellington, Nueva Zelanda.

Prickett dijo que los hallazgos refuerzan lo que los expertos ya recomiendan: la opción más segura para los padres con hijos pequeños es mantener su hogar libre de armas de fuego. Pero si tienen un arma de fuego, debe estar descargada y mantenerse bajo llave.

En el estudio, Prickett y su equipo analizaron años de hallazgos de una encuesta nacionalmente representativa de familias de EE. UU. que preguntaba, entre otras cosas, sobre las armas de fuego en el hogar. Compararon esos patrones con estadísticas federales de muertes relacionadas con las armas de fuego.

Como estudios anteriores, este encontró una perturbadora tendencia en las muertes por armas de fuego entre los niños de 1 a 4 años de edad: tras un declive respecto a máximos históricos a principios de los 80, la tasa de mortalidad comenzó a aumentar de nuevo tras 2004.

De forma similar, la posesión de las armas de fuego cambió con los años. En 1976, la mitad de las familias blancas con niños pequeños tenían un arma de fuego. Eso se redujo a un mínimo de 29 por ciento en 2002, antes de aumentar de nuevo, alcanzando un 45 por ciento en 2016.

El cambio crítico, según los investigadores, fue en el tipo de arma de fuego que las familias tenían. En los 70, la mitad de las familias que eran propietarias de un arma de fuego tenían un rifle, probablemente para la recreación, por ejemplo la caza. En 2016, un 72 por ciento de esas familias tenían una pistola.

Es razonable suponer que la mayoría de esas pistolas son para la protección, según la Dra. Kavita Parikh, autora de un editorial publicado con el estudio.

Cuando esa es la meta, apuntó, las familias podrían resistirse al consejo de guardar las pistolas bajo llave y sin balas.

Las estadísticas presentan un panorama claro, aseguró Parikh, pediatra en el Sistema Nacional de Salud Pediátrica en Washington, D.C.

Cuando hay una pistola en casa, dijo, es mucho más probable que las personas se lesionen accidentalmente en lugar de usarlas en defensa propia.

Las lesiones relacionadas con las armas de fuego son la quinta causa más común de muertes relacionadas con lesiones entre los niños de 1 a 4 años, anotó el estudio.

Los hallazgos actuales no prueban que los cambios en la posesión de armas de fuego de las familias hayan aumentado las muertes entre los niños. Pero Prickett dijo que concuerdan con muchos estudios que muestran un "hallazgo claro y congruente". Cuando se trata de las muertes relacionadas con armas de fuego entre niños y adolescentes, tener una pistola en el hogar es uno de los factores de riesgo más potentes.

Parikh apuntó a las directrices de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) que afirman que, idealmente, los padres deben mantener las armas de fuego fuera de casa. En caso contrario, cualquier pistola se debe guardar bajo llave, descargada y aparte de la munición.

Esconderla en un lugar aparentemente bueno no es suficiente. "Lo que vemos es que los niños exploran y saben dónde están las armas de fuego de la familia", advirtió Parikh.

Enfatizó que los fabricantes de armas de fuego también tienen una responsabilidad. En concreto, podrían invertir en el desarrollo de "pistolas inteligentes" que solo puedan hacer funcionar las personas indicadas, y no los niños.

Según Prickett, la legislación también podría ayudar. Muchos estados cuentan con leyes de prevención del acceso infantil (CAP, por sus siglas en inglés) que, a distintos niveles, responsabilizan al adulto cuando un niño tiene acceso a su pistola.

Pero una ley federal CAP global, junto con otras medidas, como revisiones universales de los antecedentes, podrían evitar que más pistolas lleguen a manos de los niños.

Más información

El Hospital Pediátrico de Filadelfia ofrece más información sobre los niños y la violencia con las armas de fuego.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2019, HealthDay

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